Sobre Majo no Tabitabi en pocas palabras:

Majo no Tabitabi es una serie de anime que sigue la historia de una bruja llamada Elaina mientras viaja por el mundo en busca de aventuras y conocimientos. A lo largo de su viaje, Elaina se encuentra con una variedad de personajes interesantes y experimenta diferentes culturas y formas de vida. La serie es una exploración de la naturaleza humana y la complejidad de la vida, y ofrece una visión única del mundo a través de los ojos de una bruja. Con una animación impresionante y una historia cautivadora, Majo no Tabitabi es una serie que no te puedes perder.

Conoce a los personajes de Majo no Tabitabi

Elaina

Elaina es la protagonista viajera, la típica bruja que se enamora de cada pueblo y cada historia y luego escribe sobre ello como si no hubiera mañana. Tiene ese humor seco y un ego pequeñito que en realidad es enorme, ¿sabías? Curiosa hasta el límite, aprende idiomas en dos días y se pierde por las calles por horas (literalmente). A veces parece fría y distante, otras veces se pone a llorar viendo una puesta de sol, no sé, contradicciones everywhere. Ah, y tiene una fijación rara por los sombreros; creo que tiene más que libros.

Amnesia

Amnesia es… raro, tipo personaje que perdió recuerdos pero no su sonrisa, y parece que cada mañana es un estreno. Habla con flores, guarda notas en los bolsillos y luego las olvida —y después se sorprende al encontrarlas—, lo cual es adorable y frustrante. Hay algo triste en su calma, pero también una libertad salvaje, como si no conocer el pasado le diera permiso para bailar en la lluvia. A veces afirma que recuerda una canción concreta y al momento siguiente se inventa la letra; es encantadoramente desordenado.

Victorica

Victorica es la genio pequeña que te mira como si fueras un rompecabezas mal armado y, oh, cómo te rompe con una sola frase. Cerebro preciso, sarcasmo a la carta, y esa obsesión por el orden que la hace rara en medio de aventuras caóticas. Le encantan los dulces (especialmente los que no deberías darle a medianoche), y tiene maneras de sentarse que parecen una conspiración. Es orgullosa pero con destellos de ternura que aparecen cuando menos lo esperas, como un libro viejo con notas en los márgenes. Y sí, a veces se duerme en sillas imposibles, literal.

Flan

Flan es ese personaje suave y luminoso que todos abrazaríamos si pudiéramos, mitad espíritu, mitad pastelito con ojos. Siempre optimista, habla con animales y se cree chef aunque sus recetas salgan a veces peligrosas (o deliciosas, depende del día). Tiene una risa contagiosa y una manía rara de llevar una cucharita en el bolsillo, por si acaso. A veces aparece y desaparece como una canción pegajosa que no sabías que necesitabas.

Mina

Mina es la amiga leal que te sostiene cuando todo se desmorona, con manos firmes y mirada que lo ve todo, incluso lo que no quieres mostrar. Silenciosa muchas veces, pero cuando habla su voz pesa —y también tiene un sentido del humor seco que te atrapa—. Le encantan los animales pequeñitos y tiene un montón de medallas o pins que colecciona (o eran botones, no recuerdo bien). A veces es más valiente de lo que admite, y otras veces se esconde leyendo cartas antiguas bajo la cama.

Nino

Nino es el tipo persistente que se mete en problemas por curiosidad, no por malicia; pura terquedad con cara de buena gente. Trabaja con herramientas raras, o eso dice, y a menudo tiene grasa en la camiseta aunque jure que fue por otra cosa. Es de los que canta cuando cocina, desafina con orgullo y a veces es sorprendentemente filosófico a las tres de la mañana. Tiene una risa que parece un trueno pequeño y una manía de coleccionar pequeñas piedras (o ¡algo así!).

Saya

Saya es elegante y silenciosa, una mezcla de guerrera tranquila y amante de las tradiciones raras. Camina como si cada paso tuviera un propósito secreto y siempre trae un pañuelo con olor a té —no preguntes por qué, es su talismán. Es tierna en las cosas pequeñas, pero si la provocas, su furia es inmediata y calculada. A veces sonríe de forma inexplicable mientras arregla relojes viejos.

Sheila

Sheila es la bruja viajera que parece tener un siglo de historias guardadas bajo el sombrero; siempre tiene una anécdota para cualquier situación, incluso para las más absurdas. Es sarcástica, generosa y un poco glotona, y jura que su gato le habla (y probablemente es verdad). Ama los mapas, pero curiosamente se pierde con frecuencia —la ironía la hace reír—. Tiene una manera de preparar té que cura el alma o al menos confunde al enemigo. A veces olvida nombres pero recuerda rostros, lo cual la vuelve misteriosa de una forma encantadora.