Sobre Nintama Rantarou en pocas palabras:

“Nintama Rantarou” es una serie de anime divertida que gira en torno a las desventuras de Rantarou y sus amigos mientras se entrenan para convertirse en ninjas de élite. Ambientada en el período Edo, combina de manera hermosa elementos de comedia, amistad y acción. A medida que los jóvenes aprendices navegan por los desafíos de la Academia Ninja, los espectadores son deleitados con una mezcla de humor slapstick, lecciones conmovedoras y peligros ocasionales que mantienen la historia cautivadora.

Conoce a los personajes de Nintama Rantarou

Rantarou

Rantarou es el torbellino amable del grupo: siempre animado, con una energía que parece no gastarse nunca (y que a veces lo mete en líos ridículos). Tiene un sentido de la justicia simple pero profundo, igual que esos protagonistas que te hacen sonreír aunque fallen tres veces seguidas. A veces es responsable y listo, otras veces deja todo para última hora; no sé si es perezoso o experto en improvisación, pero funciona. Le encanta comer (o eso juro que vi en un capítulo) y tiene una habilidad rara para meterse en aventuras que empiezan siendo pequeñas y terminan siendo épicas.

Shinbei

Shinbei es el corazón tranquilo del trío, muy buen tipo, paciente y con un humor seco que aparece justo cuando lo necesitas. Se le ve como el más sensato, práctico y con una cara de “ya lo sabía” que me mata, pero también tiene un lado melancólico y seguramente guarda un secreto nerd sobre flores o algo así. Es dormilón a veces, glotón a veces, y sorprendentemente fuerte cuando la situación lo pide —como si su calma fuera energía acumulada. Lo ves y piensas “confío en él”, aunque también le da por ponerse dramático por cosas pequeñas (sí, lo admito, me hace llorar).

Kirimaru

Kirimaru es ese personaje dulcepero-sarcasmo que roba (literal o figuradamente) el show: pequeño, escurridizo y con un amor desmedido por el dinero o por cualquier chisme brillante; no sé exactamente cuál, pero ambos. Es pícaro, gracioso y bastante honesto en su egoísmo: si ve una oportunidad, la aprovecha, y al mismo tiempo tiene momentos de lealtad inesperada que te derriten. Puede ser remiso a hacer tareas serias pero, cuando hace falta, saca ingenio y rapidez —tipo cuidarse con recursos mínimos—. Tiene manías raras (colecciona botones en un bolsillo que nadie conoce o quizá colecciona recetas, o las dos cosas) y su sonrisa es lo peor y lo mejor.

Doi Hansuke

Doi Hansuke es el instructor-práctico-quizá-desastre que todos aman odiar un poquito; parece estricto, pero en realidad está medio perdido, como un adulto que intenta entender a los jóvenes y falla gloriosamente. Tiene reglas, pero las rompe cuando algo le llega al corazón, y tiene una expresión de “no sé bien qué hago” que le da encanto. Le gusta la disciplina… hasta que aparece algo divertido y entonces es el primero en descontrolarse; en serio, es contradictorio y por eso funciona. A veces se le ve muy profesional, otras lo pillas inventando soluciones raras con cinta adhesiva y palillos (no preguntes), y siempre queda memorable.

Yamada Denzou

Yamada Denzou es el bruto adorable del mundo ninja: rudo, directo, con un sentido del deber enorme y un ego que necesita espacio personal, pero también es sorprendentemente torpe con sentimientos. Tiene fama de no-ser-delicado (literalmente) y aun así aparece para salvar el día cuando menos lo esperas; es tipo oso protector que ronca en cualquier lado. De vez en cuando es autoritario y otras veces un blando total —seguro tiene un peluche secreto o una receta de pastel horrible que guarda en la chaqueta—. Su presencia impone, pero tiene gestos pequeños que lo hacen entrañable; no sé si es simpático o aterrador, pero definitivamente inolvidable.