Sobre Nisekoi en pocas palabras:

Nisekoi es una serie de anime y manga que sigue la historia de Raku Ichijou, un estudiante de secundaria que es el heredero de una familia yakuza. Raku está enamorado de una chica llamada Kosaki Onodera, pero su vida se complica cuando se ve obligado a fingir una relación con Chitoge Kirisaki, la hija de un jefe de la mafia rival. La serie sigue las hilarantes aventuras de Raku mientras intenta mantener su secreto y descubrir la identidad de su amor verdadero. Con personajes encantadores, comedia y romance, Nisekoi es una serie emocionante y divertida para ver.

Conoce a los personajes de Nisekoi

Raku Ichijo

Raku es ese protagonista que parece normal pero siempre está en el ojo del huracán, el típico chico buenazo que carga con un lazo gigante (literal y emocionalmente). Es responsable, algo torpe con las chicas y buenísimo guardando secretos, aunque a veces parece olvidar lo más obvio —como dónde dejó las llaves—, qué ironía. Tiene un sentido del deber enorme por su familia y por esa promesa antigua, pero también se desmaya ante un regalo bonito o una cara triste; sí, es contradictorio y encantador. Me encanta que no sea perfecto: se enoja, cae en vergüenzas y aún así todos le confían cosas importantes.

Chitoge Kirisaki

¡Chitoge es pura energía explosiva! Es fuerte, súper directa, tiene el temperamento de alguien que podría romper una pared, pero también es una idiota tierna que se ruboriza por cualquier tontería romántica —sí, esa mezcla la hace adictiva. Tiene carácter de tsundere hasta para ordenar ramen, pero cuida a la gente como si fuera su familia (aunque lo niegue mil veces). Ah, y sus intentos de ser “normal” siempre la hacen más adorable, aunque odie que le digan eso.

Kosaki Onodera

Kosaki es la personificación de la dulzura y los nervios adorables; la clásica amiga de la infancia que te rompe el corazón con una sonrisa tímida. Es tímida, bondadosa hasta el exceso y parece siempre a punto de decir algo importante… y luego se muerde la lengua (suspenso eterno). Cocina cosas riquísimas pero a veces ni puede mirarte a los ojos, y hay momentos en que decide con una firmeza increíble —sí, sí, a veces es sorprendentemente decidida—. Me llama la atención que te da paz solo con existir, pero también te deja con ganas de gritarle “¡di lo que sientes!” cada cinco segundos.

Shu Maiko

Shu (o como lo llamen, siempre me confundo con su peinado) es ese personaje que parece tranquilo pero guarda rarezas encantadoras: colecciona chicles usados… o no, a veces recuerdo que eran figuritas, quién sabe. Es cerebral, un poco distante, y tiene un sentido del humor seco que aparece en el peor momento, lo que lo vuelve peligrosamente divertido. Puede ser sorprendentemente leal y también un poco manipulador sin darse cuenta (o con intención, ¿quién dice?). Lo mejor es que nunca terminas de entenderlo del todo, y eso lo hace misterioso en el buen sentido.

Claude

Claude tiene un aire de aristócrata perdido en un anime de escuela: elegante, excesivamente pulcro y con la sonrisa que te dice “sé algo que tú no sabes”. Es calculador, encantador en público y raramente sincero, pero de vez en cuando suelta una frase que te hace reconsiderar todo lo que pensabas de él. A veces parece frío, otras veces demuestra gestos casi ridículamente humanos (como guardar cartas o llorar con música cursi, sí, lo juro). Me hace pensar en té de media tarde y planes secretos; ¿conspiración? probablemente, pero en traje impecable.

Ruri Miyamoto

Ruri es la amiga sólida que no necesita muchos diálogos para decir “aquí estoy”; práctica, sarcástica y con una paciencia legendaria que a veces falla y ¡boom!, explota en comentarios demasiado honestos. Tiene una faceta dulce, le gustan las cosas ordenadas y sorprendentemente puede volverse competitiva por motivos ridículos (como quién apila más platos), lo que la hace humana. Leal hasta el hueso, pero también con una vena celosa que aparece en los peores momentos —lo que es divertido y aterrador a la vez—. Me encanta cómo equilibra humor seco y calor auténtico, es el tipo de personaje que sostiene la serie sin quererlo demasiado.

Seishiro Tsugumi

Tsugumi es una máquina de combate con cara de chica normal (bueno, normal en el sentido de “rompeportones”), extremadamente eficiente y con una expresión permanente de “¿otra vez?”. Es silenciosa, profesional hasta el extremo, pero secreta y torpemente dulce cuando se trata de sentimientos; es decir, da puñetazos y luego se confunde por estar sonrojada. Tiene una disciplina increíble, aunque le gusten cosas sencillas como pasteles —sí, fantasía: asesina pastelera—; contradicciones everywhere. Lo más guay es que detrás de la fachada dura hay un corazón que no sabe muy bien cómo expresar cariño sin golpear algo primero.

Marika Tachibana

Marika es pura intensidad romántica: dramática, súper entregada y con un arsenal de gestos adorables que pueden ser tanto encantadores como ligeramente terroríficos. Es cariñosa hasta el exceso, planea momentos perfectos y luego actúa como si no existiera el “no” en el vocabulario; amoroso y un pelín obsesivo, honestamente. Tiene momentos de vulnerabilidad que la humanizan (sí, bajo esa armadura de brillo vive alguien muy inseguro) y también una voluntad de hierro cuando quiere algo. Es el tipo de personaje que te hace reír, suspirar y a veces cubrirte la cara de vergüenza ajena, todo en cinco minutos.