Sobre Plunderer en pocas palabras:

Plunderer es una serie de anime que sigue la historia de un mundo post-apocalíptico donde los números tienen un gran poder. Cada persona tiene un número en su cuerpo que representa su valor y si alguien cae por debajo de 0, será enviado al abismo. La historia sigue a Hina, una joven que busca a su madre, y a Licht, un hombre misterioso que la ayuda en su búsqueda. Juntos, descubren los secretos detrás de los números y la verdad detrás del mundo en el que viven. Con acción, drama y romance, Plunderer es una serie emocionante y llena de giros inesperados.

Conoce a los personajes de Plunderer

Licht Bach

Licht es ese tipo de líder que te hace creer que todo va a salir bien aunque por dentro esté contando las pérdidas, y aún así sonríe como si fuera su hobby. Tiene un humor medio sarcástico, gestos dramáticos y una pinta de “salvador cansado” que inexplicablemente funciona. Le importa un montón la justicia, pero también es capaz de hacer cosas raras y cuestionables por el bien mayor —sí, un poquito contradictorio, lo sabemos—. Ah, y siempre imagino que colecciona pequeños recuerdos raros, como botones o tickets, no sé por qué, me lo imagino.

Hina Farrow

Hina es puro corazón y una valentía que aparece cuando menos te lo esperas; es la clase de persona que te hace querer protegerla y seguirla al mismo tiempo. Tiene esa ternura ingenua mezclada con una determinación sorprendente, y a veces dice cosas que parecen infantiles pero te dejan pensando. Le brillan los ojos con facilidad y es pegajosa en el buen sentido, aunque también puede ser misteriosa cuando se pone seria (y eso te confunde). Además creo que come demasiado pudding, o al menos así me la imagino cuando se relaja.

Lynn May

Lynn May es energía pura, directo al grano: fuerte, eficiente y con una risa contagiosa que arrasa con todo. A veces parece una soldado hecha a medida y otras veces es la amiga que te abraza demasiado fuerte, sin transición. Tiene un sentido práctico casi brutal pero también un lado blandito que sale en los momentos más tontos, como proteger a los chicos o cocinar algo horriblemente sabroso. Y no sé por qué, pero siempre la imagino con una diadema o gafas de aviador apoyadas en la cabeza, aunque no siempre las use.

Pele Poporo

Pele es el corazón anfetamínico del grupo: hiperactivo, dramático, y con una tendencia a hacer poses que nadie pidió. Le encanta exagerar todo (y yo le creo), es adorable y a veces ridículamente sentimental, como si viviera en una telenovela. Puede ser torpe en batalla y al mismo tiempo sorprendentemente sagaz, lo cual me confunde pero me encanta, porque nunca sabes qué versión te vas a encontrar. Y juro que tiene una colección de calcetines ridiculísimamente coloridos —probablemente—.

Jail Murdoch

Jail tiene ese aire serio y solemne que normalmente te asusta en las primeras escenas, pero luego descubres que detrás hay una ética firme y, sí, un sentido del humor seco que aparece de vez en cuando. Es el tipo que cumple promesas aunque le cueste la vida y parece más viejo de lo que debería ser (o quizá solo es gruñón). Maniático del orden a su manera, pero no te imagines un nazi del orden; tiene sus rincones caóticos donde guarda recuerdos raros. Y, eh, puede que tenga una afición extraña por escribir listas infinitas de cosas, lo digo sin pruebas pero con mucha convicción.

Nana Bassler

Nana es esa figura técnicamente implacable pero que en realidad se preocupa demasiado por los demás; madre adoptiva autoritaria con corazón gigante escondido. Tiene mano dura, mirada penetrante y luego te trae sopa como si nada —la dualidad me mata cada vez—. Autoridad natural, pero cuando baja la guardia es la persona más blanda y protectora, y a veces parece que todo lo toma con calma, incluso cuando no debería. Y, por favor, la imagino siempre cuidando plantas raras en un rincón, pero igual las deja morir accidentalmente, sí, contradicciones everywhere.

Mizuka Sonohara

Mizuka es la científica/técnica del grupo con una calma que raya en lo hipnótico; habla en tono medido y parece tener siempre un plan B, C y D. Es dulce, analítica y de esas personas que te explican la física del café sin que te des cuenta de que estabas tomando notas en tu cabeza. Tiene un humor sutil que aparece en comentarios inesperados, y puede ser sorprendentemente impulsiva cuando se trata de proteger a los suyos —no la subestimes—. Ah, y colecciona clips de papel, no sé por qué, lo juro, quizá para arreglar cosas improvisadas.

Alexandrov Grigorovich

Alex es ese veterano estoico que guarda historias en los ojos y cicatrices en la espalda; sabio sin pretenderlo, más duro por fuera de lo que realmente es. Se nota que ha vivido demasiado y que a veces se deja llevar por la nostalgia, pero también es el primero en actuar cuando hace falta. Tiene un humor oscuro y una paciencia que da miedo, y cada tanto suelta una frase que te hace replantearlo todo. También lo imagino bailando torpemente cuando nadie lo ve, no sé por qué esa imagen me persigue.

Schmerman Bach

Schmerman es la versión más complicada del clan: cínico, con una moral flexible que a veces parece que cambia según el viento, pero con momentos de honestidad brutal que te pillan desprevenido. Le encanta llevar la contraria y luego, sorprendentemente, termina cuidando de gente como si fuera lo más natural del mundo. Es de los que no muestran sus sentimientos pero los actúan a su manera rara —gestos pequeños, nada de discursos—. Y sí, probablemente tiene un peluche secreto escondido en el equipo, lo pongo aquí como teoría no comprobada.

Firenda

Firenda tiene una vibra misteriosa y etérea, como si siempre llegara tarde a sus propias historias pero con un aura que atrapa. Su ternura es engañosa porque a la vez puede ser fría y calculadora cuando la situación lo exige; no es obvio qué lado es el “verdadero”, lo que la hace fascinante. Tiene manías raras y le encanta mirar el cielo por ratos largos, aunque a veces se duerma en el proceso, algo contradictorio, ya sé. También da la sensación de coleccionar postales antiguas, o quizás solo le gusta conservar cosas bonitas por razones sentimentales, who knows.