Sobre The Quintessential Quintuplets en pocas palabras:

The Quintessential Quintuplets es una serie de anime que sigue la historia de Futaro Uesugi, un estudiante de secundaria que es contratado como tutor privado de las quintillizas Nakano. Las hermanas son idénticas pero tienen personalidades muy diferentes, lo que hace que sea difícil para Futaro enseñarles. A medida que pasa el tiempo, Futaro comienza a conocer mejor a cada una de las hermanas y a desarrollar sentimientos por una de ellas. La serie está llena de humor, romance y drama mientras los personajes luchan por superar los desafíos que enfrentan en la escuela y en su vida personal.

Conoce a los personajes de The Quintessential Quintuplets

Miku Nakano

Miku es la tímida de los auriculares, la que siempre parece tener una canción vieja y una historia en la cabeza; la juro, a veces te mira como si supiera un secreto y luego se sonroja. Le encantan las cosas antiguas y colecciona casetes viejos (sí, casetes), aunque a ratos actúa como si la música no le importara tanto; contradicciones, lo sé. Tiene un aire melancólico pero es increíblemente decidida cuando se trata de proteger a sus hermanas, y su reserva esconde una montaña rusa emocional. Es la que te rompe el corazón con una mirada y luego te sorprende con un dato histórico absurdo; fan favorite total.

Fuutarou Uesugi

Fuutarou es el tutor serio, meticuloso hasta el hueso y con una obsesión por los horarios que asusta —pero en el buen sentido—; de verdad, podría corregir exámenes en la oscuridad. Socialmente torpe, directo y súper responsable, tiene ese aura de no dejarse llevar pero en el fondo es puro compromiso con los demás. Se supone que no pierde el control, y sin embargo olvida comer cuando está concentrado (¿cómo funciona eso?), y guarda snacks secretos en su mochila como si fuera un pequeño tesoro. Terco, confiable y a veces demasiado estricto consigo mismo; también tiene momentos de ternura que derriten, aunque lo niegue.

Ichika Nakano

Ichika es la mayor, ex-actriz y coqueta de manual, con esa sonrisa que complica todo y mil excusas para “entrar en escena”; literal, actriz wannabe forever. Se cree responsable pero le encanta hacer travesuras, cambia de plan a mitad del acto y te jura que todo estaba pensado —no le creas, pero es adorable—. Cocina cosas raras (a veces exquisitas, otras experimentos peligrosos), colecciona sombreros y tiene ese aire de hermana mayor que mete la pata y luego lo arregla con estilo. Puede manipular con gracia y ser peligrosamente encantadora; contradicciones incluidas, pero siempre humana.

Yotsuba Nakano

Yotsuba es una bomba de energía con una cinta gigante y una sonrisa que podría iluminar un estadio; siempre dispuesta a ayudar, hasta el punto de que se olvida de sí misma. Es súper atlética pero torpe en cosas pequeñas —te juro que puede saltar una valla y después tropezar con sus propios cordones—, lo cual la hace adorablemente real. Su optimismo es contagioso y empuja a las demás cuando flaquean, aunque secretamente sea competitiva a su manera. Tiene un corazón enorme, dice “sí” a todo y a veces eso la mete en líos, pero ¿qué haríamos sin esa energía?

Raiha Uesugi

Raiha, la hermanita de Fuutarou, es un terremoto en miniatura: directa, descarada y con una lengua filosa que no perdona, pero con un cariño raro debajo de todo eso. Es más pequeña pero parece tener quince planes a la vez, vive en mundos de videojuegos y snacks extraños, y sí, se burla de su hermano con una crueldad casi adorable. Protege a Fuutarou a su manera —agresiva y posesiva— y puede pasar de ser una tormenta a una bolita de ternura en segundos. Tiene ese encanto contradictorio de decir lo que piensa y luego sorprenderte siendo dulce; peligrosa y encantadora al mismo tiempo.

Nino Nakano

Nino es fuego y actitud: fashionista, feroz, leal a su familia como nadie y con una personalidad que te deja sin respiro. Empezó siendo la tsundere que odiaba a todos (especialmente a Fuutarou), y luego, sorpresa, se derrite un poquito —aunque lo negará con orgullo. Es increíblemente maternal cuando quiere: organiza todo, hace bentos perfectos y guarda detalles como una estratega, pero odia admitir lo que siente; drama literal. Perfeccionista pero a veces desordenada, exigente pero cariñosa en secreto —imposible no amarla, incluso cuando te grita—.