Sobre Vampire Knight en pocas palabras:

Vampire Knight es una serie de anime que sigue la historia de Yuki Cross, una estudiante de la Academia Cross, donde humanos y vampiros coexisten en paz. Yuki es la encargada de mantener el orden en la escuela y proteger a los estudiantes humanos de los vampiros que asisten a la academia. Sin embargo, su vida cambia cuando descubre que su amigo de la infancia, Kaname Kuran, es un vampiro y que ella misma es una cazadora de vampiros. La serie explora la compleja relación entre Yuki, Kaname y otro estudiante, Zero Kiryu, mientras luchan por mantener la paz en la academia.

Conoce a los personajes de Vampire Knight

Zero Kiryu

Zero es ese tipo torturado que te hace querer abrazarlo y, al mismo tiempo, tirarle un libro de emociones a la cara. Es frío, rencoroso con los vampiros (irónico, porque termina siendo uno), serio hasta el exceso y con un sentido del deber que lo consume; pero también tiene momentos ridículos de torpeza social que son adorables. Siempre está arreglando su corbata como si eso arreglara su vida, y jura que no le gustan los peluches aunque secretamente… bueno, no lo niega del todo. A veces parece el héroe trágico clásico y otras veces es solo un adolescente con resaca emocional; es un caos organizado, básicamente.

Hanabusa Aido

Aido es el bromista eterno de la Night Class, el que suelta comentarios subidos de tono y luego pone una sonrisa brillante como si nada. Le encanta coquetear, es exagerado, teatral y muy leal a sus amigos —sí, incluso bajo ese maquillaje de payaso hay alguien que cuida de los suyos—. Pelea con estilo y desperdicia cero oportunidades para presumir, pero también tiene un lado dulce que aparece en los momentos raros (y me refiero a raros de verdad). Ah, y colecciona cosas curiosas, tipo perfumes o pañuelos, no lo sé, lo vi una vez husmeando en un cajón.

Kaname Kuran

Kaname es puro control y susurros al oído; elegante, distante y absolutamente magnetizante, el prototipo del líder antiguo que te salva y te encierra al mismo tiempo. Protege con ferocidad —hasta el punto de ser manipulador— y siempre tiene una sonrisa tranquila que asusta tanto como conmueve; es el “todo bajo control” con ojos de poeta ominoso. Le encanta lo clásico (tacitas de té, paseos nocturnos, drama a la moda) y tiene secretos enormes que cambian todo cuando los soltamos, algo que es tanto maravilloso como desesperante. A veces parece cálido como una manta y a los cinco minutos resultas congelado; definitivamente un rey emocional con doble filo.

Senri Shiki

Shiki es el tipo que parece relajado pero tiene una chispa de imprevisto: coquetea, cambia de humor y de peinado (en mi cabeza lo cambia todo el tiempo) y se presenta como “amigable” mientras observa todo con ojos de gato. Es cariñoso cuando quiere serlo, posesivo cuando se enciende y sorprendentemente profundo si le das tiempo; no es el más predecible, eso seguro. Tiene manías pequeñas —come ramen a las tres de la mañana, guarda stickers absurdos— y puede ser dulce o cortante según el día y el nivel de celos. En resumen, es encantadoramente inestable y por eso lo quieres en la trama y en tu grupo de chat, aunque sea un desastre emocional.

Yuki Cross

Yuki es la protagonista que parece un angelito (literalmente, con esa aura) pero tiene más coraje del que ella misma admite; es valiente, leal y terriblemente confusa con su propia historia, lo cual la hace humana y maravillosamente real. Se preocupa por todos, intenta mantener el equilibrio entre la luz y la oscuridad y a veces se olvida de comer cuando está estresada (clásico), aunque tiene una habilidad innegable para liderar sin quererlo. Es amable, pero si la traicionas verás otra Yuki, más fría y determinada; una dualidad que mola mucho. Pequeño dato: creo que siempre pierde una horquilla y aparece con otra distinta, no sé por qué, pero es su sello.

Takuma Ichijo

Takuma es el elegante y refinado que parece salido de un cuadro vintage: educado, cortés y con un aire antiguo, pero también tiene un sentido del humor seco que te sorprende en las mejores escenas. Es de esos vampiros que cuidan las formas y las tradiciones, pero ojo, no es un adorno; puede ser muy directo cuando la situación lo pide. Tiene hábitos curiosos (es probable que tenga una colección de abanicos o que lea novelas sentimentales en secreto, yo lo juro) y suele aparecer en los momentos más inesperados para soltar una frase irónica. En fin, es el tipo de personaje que a simple vista es el más “cool” y luego te regala pequeños gestos que te derriten.