Sobre Beyblade en pocas palabras:

Beyblade es una serie de anime que sigue la historia de un grupo de jóvenes apasionados por los Beyblades, unos juguetes de pelea que se lanzan alrededor de un estadio. Los personajes principales, liderados por Tyson, se enfrentan a otros equipos en torneos y luchan por convertirse en los mejores del mundo. A medida que avanzan en la competencia, descubren secretos oscuros y enfrentan desafíos cada vez más difíciles. Con una mezcla de acción, drama y comedia, Beyblade se ha convertido en una serie icónica para los fans del anime y los juguetes de pelea.

Conoce a los personajes de Beyblade

Tyson Granger

Tyson es puro fuego, el típico protagonista que no se calla nada y se lanza a todo sin pensarlo — pero ojo, lo hace por sus amigos, siempre. Es terco, cabezota, y a la vez sorprendentemente tierno; llora en las películas románticas y se enfada con el mundo por cosas mínimas. Tiene un sentido del honor monumental y una especie de sexto sentido para las batallas de Beyblade, aunque a veces parece que vive en otra frecuencia (literalmente se olvida de los deberes). Ah, y come como un camionero pero jura que entrena todo ese apetito; contradictorio, sí, pero encantador.

Kenny

Kenny es el cerebro silencioso del equipo, el típico genio de los ordenadores que aparece con un comentario seco y te deja pensando tres minutos. Ama la tecnología, los gadgets y cualquier cosa que haga bip-bip, y sin él el equipo estaría perdido (y no es exageración). Es tímido, a veces un poco distante, pero es increíblemente leal y tiene un humor internalizado que sale en el momento menos esperado. También tiene una taza favorita que siempre rompe y recomprará; no sé por qué lo sé, me lo imagino así.

Max Tate

Max es el alma amable y soñadora, el tipo que abrazaría a una tortuga y luego le dedicaría una canción — sí, exagero, pero esa vibra surfista y artística la tiene a tope. Siempre positivo, empático hasta la exageración y con una paciencia infinita, aunque puede ponerse competitivo cuando les va la marcha. Parece un poco inseguro a veces, pero cuando hay que ponerse serio saca una valentía inesperada; además colecciona postales o dibuja paisajes en sus ratos libres, no sé por qué lo imagino así. Tiene una risa contagiosa y un gusto terrible por los pasteles, o tal vez eso es otra persona, jajaja.

Ray

Ray es el misterioso tranquilo del grupo, casi monje marcial: serio, elegante y con un aura de “llevo cosas en el pasado” que te hace querer preguntarle por todo. Es sumamente habilidoso y calculador en combate, pero también tiene un código moral fuerte y una lealtad que no se negocia. A veces habla poco y se le ve mirando al horizonte, coleccionando conchas o recitando cosas raras (o eso dice mi memoria). Tiene una calma que asusta y, sin embargo, cuando sonríe parece que el mundo se calma; no sé por qué me pongo poético, perdón.

Kai

Kai es el eterno rival que en realidad es un hermano mayor insoportable: frío, disciplinado y con una mirada que te atraviesa, pero con una lealtad que explota en momentos claves. Es perfeccionista hasta donde duele y tiene una especie de filosofía de vida dura — muy “entrena o te vas”. Puede ser brusco y dramático, pero también es increíblemente protector; sus pequeños gestos son como meteoritos raros: escasos pero brillan mucho. Tiene una planta (¿bonsai?) y habla con ella en voz baja, o eso escuché de algún fan; me encanta esa contradicción.

Dizzi

Dizzi es esa persona adorablemente complicada: dulce, servicial y a veces un poco despistada, pero con una determinación de acero cuando importa. Le gusta ayudar, reparar cosas y encima tiene un lado misterioso que sale cuando menos lo esperas — tipo, sabe más de lo que deja ver. A veces da la impresión de ser frágil y otras se planta como una roca, y juro que una vez la imaginé haciendo pastelitos a las tres de la mañana (no sé por qué). Tiene un lado celoso, también, pero es tan querida que te olvidas de regañarla; un paquete de contradicciones delicioso.

Hilary

Hilary es la manager-por-excelencia: organizada, cariñosa y siempre con un plan B (y C, y D) para cualquier desastre de equipo. Es encantadora, medio dramática y tiene un radar infalible para apoyar a los demás — además, siempre trae meriendas, es casi su sello. Le encanta el estilo y a la vez tropieza con sus propios tacones, lo que la hace humanísima; se hace la dura con Tyson pero secretamente le prepara snacks, obvio. A veces parece excesiva con los cuidados, otras veces demasiado relajada; vaya mezcla, pero funciona.

Dunga

Dunga es el comodín simpático: risueño, un poco torpe y con un apetito feroz, pero con un corazón enorme que compensa cualquier desastre. Suele ser la voz cómica del grupo, aunque tiene ideas sorprendentemente buenas cuando la situación se pone tensa (no lo subestimes). Le encantan las siestas, los bocadillos y contar historias exageradísimas que nadie sabe si creer; probablemente sea el autor de la mitad de los rumores del equipo. Es leal hasta la médula y, curiosamente, bastante estratégico en las batallas cuando se concentra — cosa que pasa menos de lo que todos quisiéramos.