Sobre Bungo Stray Dogs en pocas palabras:

Bungo Stray Dogs es una serie de anime que sigue la historia de Atsushi Nakajima, un huérfano que se une a la Agencia de Detectives Armados, una organización que investiga casos sobrenaturales en Yokohama. Los personajes principales de la serie son todos escritores famosos de la literatura japonesa, cada uno con habilidades únicas basadas en sus obras. La trama se centra en las batallas entre la agencia y otras organizaciones criminales, así como en la exploración de los antecedentes y motivaciones de los personajes. La serie combina acción, comedia y drama para crear una experiencia emocionante y entretenida para el espectador.

Conoce a los personajes de Bungo Stray Dogs

Nakajima Atsushi

Atsushi es ese chico que te hace querer darle un abrazo y, al mismo tiempo, te deja impresionado por su terquedad. Timidito, moral hasta las pestañas y siempre tratando de hacer lo correcto, pero de repente actúa sin pensarlo y salva el día como si nada —o se queda enredado en un arbusto, depende del día. Tiene una conexión rara con los animales (sí, el tigre interior es literal y metafórico) y colecciona calcetines de colores, creo, o era tazas, no recuerdo bien. Se nota que aún está encontrando su lugar en el mundo y eso lo hace adorable y emocionante al mismo tiempo.

Dazai Osamu

Dazai es pura teatro: encantador, socarrón y con una obsesión por las “tentativas de suicidio” en broma que lo hacen adorablemente peligroso —ojo, es mucho más inteligente de lo que finge. Maestro manipulator, lee a la gente como un libro y luego lo cierra con una sonrisa mientras come dulces; a veces muy perezoso, otras hiperactivo en el peor momento posible. Tiene un pasado oscuro que asoma cuando menos te lo esperas, y entonces todo cambia, se pone serio y frío y uff, escalofríos. Es contradictorio, le encanta el caos pero planifica cada detalle, y jura que odia la poesía pero tiene un monólogo digno de premio.

Akutagawa Ryūnosuke

Akutagawa es como una tormenta concentrada en un humano: serio, cortante y siempre con la capa negra lista para hacer polvo a quien sea. Feroz, leal a su manera perversa y con un orgullo que lo consume, parece incapaz de ser gentil, aunque a veces —y esto es un secreto— se queda mirando una flor o un gato y se le suaviza la cara por medio segundo. Su habilidad es aterradora y es de los que no preguntan dos veces, actúan y ya, y eso da un miedo tremendo; también tiene un parche de humanidad que nadie entiende del todo. No es de sonreír, pero si lo hace, puedes apostar que algo muy raro está pasando.

Yosano Akiko

Yosano es la doctora que te asusta y te cura al mismo tiempo: sarcástica, directa y con una ética profesional que incluye sacar a flote a pacientes que otros darían por perdidos. Tiene un sentido del humor bastante oscuro (y sí, disfruta un poco torturar verbalmente a los demás), pero cuando hay que coser heridas o sacar una bala, no hay nadie mejor; además, su método es… poco ortodoxo, y a veces canta mientras trabaja, lo juro. Es estricta y maternal según convenga, ama la poesía y los cigarrillos y podría escribir una receta de cocina para heridas emocionales. Se nota que disfruta tener control y a la vez no duda en tirar una broma cruel en el momento menos esperado.

Edogawa Ranpo

Ranpo es el “supergenio” que se cree detective supremo y, honestamente, muchas veces lo es; ego por las nubes, actitud teatral, pero resultados impecables. Le encanta dramatizar la escena del crimen como si fuera un espectáculo y, ojo, también le encanta la siesta, así que no se sorprendan si resuelve un caso dormido y luego exige reconocimiento. Tiene una mezcla curiosa de madura inteligencia y niño curioso —compra peluches? sí, quizá—, y su confianza a veces raya en lo ridículo pero rara vez falla. También es un poquito infantil con las cosas mundanas y se enfada con facilidad si le hacen perder el tiempo.

Hirotsu Ryūrō

Hirotsu tiene vibra de autor clásico que vino a la ciudad con su maletín lleno de versículos y una mirada que juzga todo, incluso tu sándwich; serio, tradicional y un poco enigmático. Le gustan las reglas antiguas y los modales de otra época, pero luego lo pillas comiendo ramen en la esquina como cualquier mortal, lo cual es adorablemente incongruente. Es calculador, observa detalles que nadie más nota y escribe (o habla) en frases largas que suenan dramáticas, aunque a veces contradictoriamente escuetas. Puede parecer distante, pero cuando se interesa por algo, lo hace con una obsesión que da miedo y ternura a la vez.

Miyazawa Kenji

Kenji es puro corazón: optimista hasta el tuétano, habla con animales (o al menos así lo parece), y quiere que todo el mundo sea feliz y coma pastel, siempre. Su bondad parece ingenua pero resulta ser increíblemente resistente, y en el momento más inesperado demuestra que no es sólo clichés y sonrisas: puede pelear si hace falta, aunque no le guste, y luego ofrecerte té. Es sensible, poeta de mesa y, según rumores, guarda poemas en la chaqueta y migas de galleta en el bolsillo, no sé cómo lo hace. A veces parece que vive en una nube de miel, y otras veces te sorprende con una frase que te rompe el corazón (de buena manera).