¿Quién eres de Nisekoi según tus preferencias alimentarias?
¡Bienvenidos al quiz ¿Quién eres de Nisekoi según tus preferencias alimentarias?! Si eres un fanático del anime o de las series de televisión, seguramente ya conoces la historia de Raku Ichijou y su búsqueda por encontrar a la chica que le regaló un colgante cuando eran niños. En este quiz, te ayudaremos a descubrir qué personaje de Nisekoi eres según tus gustos culinarios. ¿Eres más de ramen o de sushi? ¿Prefieres los dulces o los salados? Responde nuestras preguntas y descubre quién eres en el mundo de Nisekoi. ¡No esperes más! Haz clic en el botón Comenzar y comienza el quiz ahora mismo.

Sobre Nisekoi en pocas palabras:
Nisekoi es una serie de anime y manga que sigue la historia de Raku Ichijou, un estudiante de secundaria que es el hijo de un jefe yakuza. Raku tiene una llave que prometió a su amor de la infancia, pero no recuerda quién es ella. Un día, conoce a Chitoge Kirisaki, una chica transferida que es la hija de un jefe de pandillas rival. Para evitar una guerra entre las pandillas, Raku y Chitoge fingen ser pareja, pero su relación se complica cuando otros personajes entran en escena. La serie es conocida por su comedia romántica y su estilo de dibujo distintivo.
Conoce a los personajes de Nisekoi
Raku Ichijo
Raku es ese chico aparentemente normal que, sorpresa, tiene un millón de problemas amorosos pero sigue siendo dulce hasta la médula. Responsable y un poco torpe, siempre trata de hacer lo correcto aunque a veces le falten palabras —y ojo, que guarda secretos serios por esa promesa rara que tiene—. Tiene un sentido del deber gigante pero también se le da el desastre total en cocina; jura que odia los pasteles pero, eh, una vez horneó 12 galletas para la clase y nadie sabe por qué. En resumen: tranquilo en la superficie, con un corazón enredado y una paciencia que a veces se le escapa cuando la cosa se pone intensa.
Chitoge Kirisaki
Chitoge es puro fuego: explosiva, honesta hasta doler y con una mirada que te parte en dos, pero también tiene momentos de torpeza adorable que te hacen reír. Es medio extranjera, medio japonesa, y mezcla una confianza brutal con inseguridades escondidas bajo ese lazo gigante en el pelo —y sí, a veces pega primero y piensa después, clásico. Le encanta la comida rápida y luego jura que está intentando ser más elegante, contradicciones everywhere, pero siempre cuida a los que quiere aunque lo niegue mil veces. Es el tipo de persona que parece un huracán y al final te salva la tarde con un ramen improvisado.
Kosaki Onodera
Kosaki es la definición de ternura tímida, la amiga de la infancia que te derrite con una sonrisa y te deja sin palabras porque es demasiado buena para este mundo. Reservada, soñadora y con un crush que parece escrito en su ADN, tiene una dulzura que se nota en cada gesto y en cómo evita el conflicto como si fuera un crimen. Le encantan los dulces y las cartas bonitas (aunque nunca las entrega), y juro que una vez la vi ponerse roja por mirar un simple lápiz —no es broma, sucede—. Es la calma después de la tormenta, la que siempre mira por el bienestar del grupo aunque se le note la pena a veces.
Shu Maiko
Shu es ese personaje medio misterioso que no siempre recibe todo el foco, pero cuando habla te quedas pensando “¿qué dijo exactamente?” —tiene un aire de filósofo adolescente, me encanta. Puede ser serio, incluso un poco solemne, pero de repente suelta comentarios que son puro oro y te pillan desprevenido; no sabría decir si es bromista o profundo, depende del día. Tiene manías raras, por ejemplo coleccionar bolígrafos o anotar cosas a la hora más extraña, y jura que eso le calma; yo digo que es excusa para parecer enigmático. En fin, entra en escena tranquilo pero se hace notar, y tiene una lealtad que no se negocia.
Claude
Claude tiene ese rollo sofisticado y un poquito intrigante, tipo aristócrata con secretos y un gusto por las cosas refinadas (y también por causar un poco de caos, porque claro). A veces es encantador hasta el punto de que te olvidas de preguntarte qué trama, y otras veces es directo y casi cortante, lo cual es raro pero efectivo. Le gustan los postres caros y fingir que odia el karaoke, aunque en realidad sabe todas las canciones de los 90 y las canta a escondidas; sí, contradictorio, pero me encanta. Es el típico que te ayuda con una sonrisa y luego vuelves a pensar «¿qué quería a cambio?» —misterio incluido.
Ruri Miyamoto
Ruri tiene la vibra de la amiga seria que intenta mantener todo en orden, responsable y con cara de “no hoy” hasta que la haces reír y se le suelta todo el hielo. Tiene un lado sarcástico que aparece cuando menos te lo esperas y se preocupa genuinamente por los demás; quizá no demuestra cariño con gestos grandilocuentes, pero está ahí en las pequeñas cosas. Dicen que es buena con las cuentas y con la organización, aunque también se la puede pillar viendo animes cursis a medianoche y negándolo después (sí, lo sabemos). En resumen: práctica, con sentido común, y con un corazón escondido detrás de una mirada seria.
Seishiro Tsugumi
Tsugumi es la guardaespaldas impecable que además es adorablemente torpe con emociones románticas, es decir: profesional letal y luego se le van las luces cuando alguien le sonríe. Impecable en combate, fría en el deber, pero con un corazón blandito que aparece en momentos inesperados —y a veces come dulces como si no hubiera mañana, contradicción total con su disciplina. Tiene un aire reservado, habitualmente seria, pero hay mini gestos (una taza de té preparada con cuidado, una canción tarareada) que te derriten sin avisar. Es la mezcla perfecta entre fuerza y vulnerabilidad, y por eso nadie puede no quererla.
Marika Tachibana
Marika es puro amor intensísimo, la chica que no conoce el término “sutil” cuando se trata de demostrar afecto; te lo grita, te lo escribe y te lo regala en paquete grande. Es dulce y posesiva a la vez, con un toque dramático que la hace imposible de ignorar —a veces parece salida de un shojo clásico, con corsés y declaraciones teatrales, y otras veces es sorprendentemente práctica (y eso que guarda decenas de peluches como plan B). Tiene una mezcla de alegría inagotable y un punto obsesivo, pero siempre, siempre con buenas intenciones, aunque cause caos. En fin, es una tormenta de confeti que te conquista o te deja sin aliento; no hay término medio.
