Sobre Record Of Ragnarok en pocas palabras:

Record of Ragnarok es una serie de anime que sigue la historia de los dioses y los humanos que se enfrentan en una batalla épica para decidir el destino de la humanidad. Los dioses deciden que la humanidad debe ser eliminada, pero un grupo de humanos liderados por un guerrero llamado Adam deciden luchar por su supervivencia. Cada episodio presenta una batalla entre un dios y un humano elegido para representar a la humanidad. La serie es emocionante, violenta y llena de acción, y presenta personajes interesantes y bien desarrollados.

Conoce a los personajes de Record of Ragnarok

Adam

Adam es el primer hombre y se le nota en todo: tiene esa mezcla de nobleza antigua y un orgullo que a veces da risa porque es serio en exceso. Es idealista, cabeza dura, y cree en la perfección humana como si fuera una receta secreta que nadie más entiende. Pelea con dignidad, pero también puede comportarse casi como un animal cuando se enfada (sí, suena contradictorio, pero así es). Tiene un sentido del deber que hiela y, de vez en cuando, una ternura absurda por las cosas pequeñas, como decir que le gustan las flores —aunque nunca admitiría traerlas—.

Kojiro Sasaki

Kojiro es el samurái silencioso que camina como si el tiempo fuera su enemigo favorito; elegante, estoico y con una paciencia que da miedo. Parece estar siempre en ralentí, observando el mundo con media sonrisa y calculando el perfecto momento para hablar o… para clavar una espada. Tiene un aire de filósofo raro, como si meditar y practicar Kenjutsu fueran la misma cosa, y a veces se le escapa que le encanta la comida simple (arroz, literalmente arroz). Es humilde hasta rozar lo extraño, pero si le enfadas te explica suavemente por qué estabas equivocado y te deja en el suelo.

Jack The Ripper

Jack es oscuro, rápido y casi imposible de predecir; una presencia fría que disfruta del misterio y de la precisión quirúrgica, lo cual da muchísimo miedo y fascinación al mismo tiempo. Tiene una cortesía extraña, como si pidiera permiso antes de hacer algo terrible (bueno, no siempre, pero ya me entiendes). Su sonrisa es pequeña y su humor es más bien inexistente, aunque de vez en cuando suelta comentarios que hielan la sangre y hacen reír por nervios. Ama lo oculto, los detalles microscópicos y, curiosamente, colecciona cosas que parecen totalmente inofensivas —hojas, botones— que luego nadie entiende por qué.

Zeus

Zeus es el dios mayor: ruidoso, carismático y con una risa que llena la habitación (y también puede lanzar un rayo, ojo). Le encanta mandar, reclamar el centro de atención y luego fingir que todo fue casualidad, pero en el fondo es un patriarca con complejos, sí, tiene debilidades y es más humano de lo que parece. Tiene un ego enorme pero también una curiosa habilidad para hacer que todos vuelvan a él cuando las cosas se ponen feas; líder nato y dramático, a la vez adorable en su pereza. Y sí, le gustan los banquetes y la siesta después de comer; será un tirano, pero sabe dónde está la mejor mesa.

Buddha

Buddha es calma pura, una presencia que parece hecha de aire tibio y silencio; transmite paz hasta cuando discute (y a veces discute, eh, no es un santo sin personalidad). Tiene una sabiduría que cae como gotas de lluvia: tranquilizadora y punzante a la vez, con bromas que solo entienden los que lo han escuchado dos veces. Es compasivo hasta niveles casi irritantes, pero también tiene un orgullo sereno —como cuando sostiene una postura y te deja pensando horas después—. Le gustan las cosas sencillas: té, risas suaves y, contradicción total, comentarios afilados cuando realmente lo necesita.

Heracles

Heracles es fuerza bruta con corazón enorme; directo, explosivo y ridículamente honesto, alguien que resolvería un problema a martillazos si pudiera. Es heroico hasta los huesos, tiene un temperamento que explota como volcán y luego llora viendo una película triste (sí, lo he visto). Le encanta la pelea, las pruebas imposibles y contar historias exageradas, pero también sorprende con gestos tiernos cuando menos te lo esperas. A veces parece torpe y otras veces es increíblemente astuto, lo cual confunde pero también fascina; básicamente, una montaña con alma de oso.

Brunhilde

Brunhilde es estratega y pasión mezcladas en una sola persona: fría en el tablero, ardiente en el corazón, y con una capacidad de planificación que asusta. Tiene un temple férreo, ama la justicia con un fanatismo romántico y lee tantas historias de amor épico que a veces habla como si viviera en una ópera. Es feroz protectora, resiliente y, sorpresa, también muy humana: se emociona, se equivoca, vuelve a levantarse y planea otra cosa mejor. A veces parece distante, otras veces exageradamente cercana, pero siempre te deja con la sensación de que está en control (o cree estarlo, y eso ya es algo).

Shiva

Shiva es contradicción pura: destructor y creador, tranquilo como un lago y devastador como un incendio; un bailarín que disfruta del caos con una sonrisa casi desapegada. Habla con pausas largas y tiene rituales hipnóticos; mezclaría meditación con una batalla épica sin pestañear. Le encantan los cambios radicales, el renacimiento y, de forma rara, cuidar de plantas en macetas; sí, ese tipo de contradicción que te hace querer conocerlo más. Tiene un aura mística que intimida y a la vez atrae, y cuando baila parece que el mundo entero respira con él.

Göll

Göll es la venganza personificada con un toque de nobleza y un humor seco que pica; frontal, impulsiva y con una lealtad feroz que salta literalmente por encima de todo. No es la más habladora, pero cuando habla lo hace directo al grano, sin adornos; aun así, guarda secretos tiernos que solo su círculo sabe (y probablemente uno de esos secretos es que colecciona dedales, sí, dedales). Tiene un sentido del honor muy marcado y una presencia que te hace sentir protegida/o aunque protestes. A veces parece impenetrable y otras veces muestra grietas emocionales asombrosas, lo que la hace sorprendentemente humana.