Sobre Misfit of Demon King Academy en pocas palabras:

Misfit of Demon King Academy es una serie de anime que sigue la historia de Anos Voldigoad, un demonio que fue revivido después de 2000 años. Anos regresa a la escuela de la Academia del Rey Demonio, donde se enfrenta a una serie de desafíos y enemigos mientras intenta demostrar su verdadero poder como el Rey Demonio original. A medida que la historia avanza, Anos descubre secretos oscuros y conspiraciones que amenazan con destruir su legado y su reino. La serie está llena de acción, aventura y drama, y ofrece una visión única del mundo de los demonios y los seres sobrenaturales.

Conoce a los misfits de Misfit del Rey Demonio

Zepes Indu

Zepes es ese tipo carismático que parece sacado de una novela gótica, serio pero con chispa cuando menos te lo esperas. Tiene un porte elegante y una paciencia que raya en lo inquietante, aunque a veces se le escapan comentarios ridículamente infantiles —y tú te preguntas si es intencional o pura ironía—. Le encanta la estrategia y la manipulación fina, pero también colecciona tazas raras (sí, en serio) y a veces se pone sentimental con cosas pequeñas. Es misterioso pero cercano, como si te abriese una ventana y luego la cerrara para ver tu reacción.

Emilia Ludowell

Emilia es pura energía contenida: dulce, con una sonrisa fácil, pero con un fuego interior que aparece cuando menos te lo esperas. Ama los libros y la música antigua, y tiene gestos melodramáticos que son adorables y exagerados al mismo tiempo —se echa a llorar por una melodía y luego se ríe de sí misma—. Es protectora con los suyos, un poco impulsiva, y a veces toma decisiones tontas por seguir su corazón, lo cual la hace terriblemente humana. Hay algo de ingenuo en ella, pero también una determinación que te sorprende cuando la ves pelear por lo que cree.

Leorig Indu

Leorig da la sensación de alguien hecho de contradicciones: tranquilo en apariencia, pero con tormentas internas que lo mueven todo. Es metódico, casi obsesivo con los detalles (orden perfecto en la mesa, caos en la cabeza), y a la vez tiene un sentido del humor seco que te atrapa cuando menos te lo esperas. Le apasionan los rompecabezas y las caminatas nocturnas —dice que son terapéuticas aunque a veces se pierde, literal y figuradamente—. Tiene un aura melancólica pero no es triste; más bien es profundo, como esos personajes que guardan historias que cuentan con pocas palabras.

Misa Iriologue

Misa es espídica, impredecible y absolutamente adorable en su propia locura, tipo chispa que enciende la habitación. Habla rápido, cambia de tema sin avisar y de vez en cuando suelta teorías extrañas sobre el universo que te hacen reír y pensar al mismo tiempo. Le gustan las cosas brillantes, las comidas raras a medianoche y coleccionar bolígrafos con motivos absurdos; no preguntes por qué, simplemente sucede. Tiene un cariño enorme por sus amigos y una lealtad que no se negocia, aunque admita que a veces actúa sin pensar.

Misha Necron

Misha parece distante y arrogante, pero en realidad es apenas una capa fina para esconder inseguridades enormes; es de esos que niegan todo y acto seguido lo confiesan con los ojos. Tiene presencia fría, sarcasmo afilado y un orgullo que le juega malas pasadas; aun así, hay momentos de ternura torpe que te derriten (especialmente si le das comida casera, inexplicablemente funciona). Le encanta la perfección en todo, aunque su habitación sea un desastre —pequeña contradicción clásica—. Es leal hasta la médula, rencorosa a veces, pero cuando se compromete, es para siempre.

Sasha Necron

Sasha es puro caos adorable: explosiva, dramática y con una tendencia a hacer escenas grandiosas por cosas pequeñas. Tiene un corazón enorme escondido detrás de un ego gigante; te va a gritar y luego te traerá sopa como si nada raro hubiera pasado. Es muy competitiva, con un orgullo casi teatral, pero también es sorprendentemente vulnerable en momentos inesperados (y sí, se le nota en la voz). Le encantan las bromas pesadas y los dulces picantes, y jura que odia las cosas sentimentales, aunque secretamente llora con finales felices.

Hero Kanon

Hero es ese prototipo de “chico bueno” pero con capas: amable, responsable y con una moral inquebrantable, aunque a veces se frustra porque la gente no es tan sencilla. Tiene fuerza física y emocional y siempre parece saber qué hacer, pero a veces la carga le pesa y se le ve cansado, como si llevara una mochila invisible. Le gusta cocinar para los demás (platos sencillos, reconfortantes) y tiene una paciencia que da miedo cuando se vuelve firme; no lo provoques. Es leal, honesto hasta lo incómodo, y extrañamente adicto a reírse de chistes malos.

Shin Reglia

Shin es el típico enigmático taciturno que secretamente disfruta de pequeños lujos raros —un té caro, una chaqueta que solo él usaría— y eso lo hace curioso. Guarda distancia emocional como si fuera una armadura, pero cuando se abre, lo hace de golpe y te deja sin palabras; es intenso y algo teatral en sus silencios. Tiene una ética del honor poderosa, odia la hipocresía y a veces se pasa con la seriedad, hasta que suelta un comentario extraño que rompe el hielo. A veces parece implacable, otras veces sorprendentemente melancólico; nunca sabes qué esperar, y eso mola.

Ivis Necron

Ivis es la reina del sarcasmo elegante, con una mirada que podría cortar cristal y un gusto impecable por lo dramático. Le encanta probar límites, tanto propios como ajenos, y tiene una fascinación por las reglas que viola sólo por diversión —sí, contradicción pura—. Se viste con estilo, colecciona recuerdos de batallas y a veces duerme con una espada cerca, lo cual es o muy práctico o muy raro, depende cómo lo mires. Bajo esa capa severa hay cariño escondido; solo que lo entrega en dosis pequeñas y con condiciones muy específicas.

Anos Voldigoad

Anos es la clase de personaje que impone desde la primera línea: seguro, fabuloso, con un orgullo que lo hace deliciosamente imparable. Es inteligente, estratégico y a la vez sorprendentemente juguetón, le encanta desafiar a quienes lo subestiman y luego demostrarles lo equivocados que estaban (con estilo). Tiene un sentido de justicia muy personal y una lealtad feroz hacia los suyos; también colecciona anécdotas ridículas de sus victorias, y las cuenta en momentos inoportunos. Es abrumador, enorme en presencia y, francamente, difícil de ignorar —y sí, también podría cocinar un estofado épico si se lo pidieras—.