Sobre Charlotte en pocas palabras:

Charlotte es una serie de anime que cuenta la historia de un grupo de jóvenes con habilidades especiales. La trama se centra en Yuu Otosaka, un estudiante de secundaria con la capacidad de poseer a otras personas durante cinco segundos. Él es reclutado por Nao Tomori, una chica con la habilidad de hacer que los demás olviden su presencia, para unirse a su organización y ayudar a proteger a otros estudiantes con habilidades similares. La serie explora temas como la amistad, la responsabilidad y el sacrificio mientras los personajes luchan por mantener sus habilidades en secreto y enfrentan los peligros de ser diferentes.

Conoce a los personajes de Charlotte

Medoki

¡Ah, Medoki! Ese pequeño personaje que parece salido de un peluche raro y aún así te roba el alma. Es adorable, un poco misterioso y siempre aparece en los momentos más raros, como si supiera cuándo la tensión necesita un sticker de “todo bien”. Tiene una energía infantil pero a veces lanza miradas que te hacen pensar que guarda secretos importantes —o que se ha comido tus galletas—. No sé si es tierno o inquietante, pero juro que tiene una obsesión por las cosas brillantes y por posar en lugares imposibles.

Oikawa

Oikawa es el tipo que vive en modo “¡vamos, vamos!” todo el tiempo, muy energético y con una sonrisa que, uff, no sabes si creerle o temerle. Le encanta presumir un poco, es competitivo hasta con un juego de mesa y a la vez tiene un lado sorprendentemente dulce que aparece cuando nadie está mirando. Se enfada rápido pero perdona igual de rápido —o al menos así parece—, y tiene una colección ridícula de llaveros que juraría que cuenta como terapia. No siempre es el más sensato, pero cuando la situación pide impulso, ahí está él, mitad emoción, mitad desastre organizado.

Nao Tomori

Nao es puro fuego y estrategias; directa, fría en la superficie y con un radar para detectar hipocresías que asusta. Planea, manipula (en el buen sentido, creo) y protege a su gente con esa mezcla de sarcasmo y lealtad feroz que te hace quererla a la fuerza. A veces actúa como si no le importara nada y al segundo siguiente hace algo que demuestra lo contrario —tipo enviar memes a medianoche a la persona que está bien jodida—. Tiene un lado vulnerable que sale en pequeños gestos, pero te hará pagarlo si la subestimas; también colecciona bolígrafos, cosa rara pero entrañable.

Misa Kurobane

Misa es de esas personas que parecen tranquilas hasta que la conoces y explota en mil detalles fascinantes: dulce, un poco dramática y con un corazón enorme que palpita por cosas pequeñas. Es la amiga silenciosa que guarda opiniones punzantes y que, sí, a veces hace bromas raras a las 3 a.m. —no preguntes, se le cruzan los cables—. Tiene hobbies inesperados (colecciona envoltorios de caramelos, lo juro) y aunque parezca frágil, su paciencia y resistencia sorprenden cuando la prueba es real. En resumen: cariñosa, con un toque de misterio y capaz de darte un abrazo en el momento justo o una mirada que te redefine.

Yu Otosaka

Yu empieza con la actitud de “yo controlo todo” y una confianza que puede llegar a rozar la arrogancia, pero, oh, cómo evoluciona —es tan humano en su caos. Es listo, un poco vago (sí, le encanta vaguear), y tiene ese poder que lo hace peligroso y triste al mismo tiempo; usa lo que quiere hasta que aprende a no hacerlo, básicamente. Tiene un lado frívolo —le gustan los videojuegos, las siestas épicas y comer algo raro a las tres de la mañana— pero cuando toca proteger a los suyos se convierte en alguien completamente diferente, serio y entregado. Hay cosas en su pasado que lo pesan y lo hacen dulce a su manera, y a veces quiero abrazarlo y decirle que deje de probar límites por favor.

Ayumi Otosaka

Ayumi es el contraste perfecto: aparentemente la hermana frágil y dulce que te derrite con una sonrisa, pero con una dignidad y estabilidad que sostiene a todo el grupo. Es cariñosa hasta el exceso, un poquito ingenua quizás, y tiene rituales tranquilos que te harían creer que su mundo es un cuento —quiere calma, flores, música suave—. A veces actúa como si no entendiera cosas complejas y luego suelta una frase que te parte el corazón porque es clarísima y honesta; contradictoria en el mejor sentido. No es ostentosa, pero su presencia cambia el cuarto; también guardo la ligera paranoia de que tiene una colección de papeles perfumados que usa para todo.

Shunsuke Otosaka

Shunsuke, el padre que parece serio pero que, sorpresa, también tiene un lado tierno y casi torpe cuando intenta demostrar afecto. Es estricto, metódico, obsesionado con el orden y a la vez protector hasta el extremo —la típica figura que castiga pero después lleva pastelitos en secreto. Tiene ese pasado que se nota en su mirada, como si llevara cosas pesadas y aun así mantuviera la calma; y sí, es capaz de dar consejos filosóficos a las 2 a.m. mientras bebe café negro como la mala conciencia. Es práctico, amoroso a su manera y siempre, siempre intentando arreglarlo todo aunque a veces meta la pata con la sutileza.