Sobre Clannad en pocas palabras:

Clannad es una serie de anime que sigue la vida de Tomoya Okazaki, un estudiante de secundaria que se siente desilusionado con la vida. Sin embargo, su vida cambia cuando conoce a Nagisa Furukawa, una chica con una enfermedad crónica que le impide asistir a la escuela regularmente. A medida que Tomoya y Nagisa se hacen amigos, también conocen a otros personajes y juntos atraviesan momentos emocionales y difíciles. La serie se centra en temas como la familia, la amistad, el amor y la superación personal. Clannad es una historia conmovedora y emotiva que ha cautivado a muchos fans del anime.

Conoce a los personajes de Clannad

Tomoya Okazaki

Tomoya es ese protagonista que finge estar sobrio pero en realidad está medio dormido todo el tiempo; sarcástico, cansado de la vida escolar y con una habilidad única para aparecer tarde a todo. Se mete en líos, pero luego te sorprende con gestos enormes y torpes de cariño —muy torpes— que te derriten. Es hijo de un desastre y después se convierte en padre, lo cual lo vuelve triste y tierno a la vez; odia las reglas pero las respeta cuando importa, supongo. Ah, y jura que no le importan los juegos de arcade… aunque su bolso siempre huele a monedas.

Nagisa Furukawa

Nagisa es la personita dulce y tenue que podría romperse de un soplido, pero tiene una determinación obstinada que nadie se esperaba; ama el teatro y las tartas caseras por igual. Habla bajito, tropieza con sus propias palabras y al mismo tiempo te lanza discursos que te hacen llorar (en el buen sentido). Es frágil físicamente pero con una fuerza emocional gigante, y su sonrisa salva escenas —literalmente—. También guarda mil cosas en el bolso, desde guiones hasta, eh, una cuchara que no recuerda por qué tiene.

Kyou Fujibayashi

Kyou es fuego puro: directa, explosiva y con una lengua que corta más que un cuchillo; tsundere clásica pero con mucha lealtad, sobreprotectora hasta el punto de asfixiarte (en el buen sentido, probablemente). Es la típica chica que te pega y luego te hace bentos perfectos; puede ser cruel con los que no conoce y ternura líquida con los que sí. Tiene un lado que no enseña mucho, una suavidad escondida entre arañazos y sarcasmos. Ah, y siempre parece tener cinta adhesiva o notas adhesivas; no sé por qué, pero eso la define.

Kotomi Ichinose

Kotomi es la nerd adorable con memoria de elefante y una obsesión por los libros y las estrellas que la hace medio alienígena en las reuniones de clase. Silenciosa, brillante hasta doler y emocionalmente torpe, a veces no sabe qué hacer con las palabras humanas; también colecciona cosas raras y puede olvidar ponerse zapatos, o al revés, olvidar el almuerzo. Es la amiga que te da respuestas científicas a problemas del corazón como si fueran ecuaciones, y sin embargo se emociona hasta llorar por pequeñas cosas. Tiene un ligero aire de niña prodigio y de gatito despistado al mismo tiempo; extraño pero perfecto.

Tomoyo Sakagami

Tomoyo es la chica fuerte, de puños y honor, la que llega peinada y lista para pelear o para salvar el recreo entero; súper competente, confiable y con un sentido del deber gigante. Te intimida primero y luego te enamora con su sentido del humor seco y esa extraña afición por mantener todo en orden —sí, incluso sus emociones—. Es seria pero secretamente muy cursi cuando nadie la ve; llora con pelis románticas y tiene una colección de gomas de borrar. También tiene un lado extraño con las reglas: las rompe con estilo y luego las limpia como si nada.

Fuko Ibuki

Fuko es puro caos adorable: excéntrica, un poco en su propio mundo, y con una misión extraña que implica estrellas de mar talladas y mucha entrega emocional. Aparece como una ráfaga de confeti: dices “hola” y de repente estás invitado a… no sé, otra ceremonia espacial que solo ella entiende. Es melancólica y risueña, sentimental y muy literal, y se pega a la gente como chicle, pero de la manera más tierna. Ah, y presupone que todos aman sus tallas de madera; si no, insiste hasta convencerte.

Ushio Okazaki

Ushio es pequeñita pero con una presencia que te atraviesa el pecho: inocente, curiosa y con una sonrisa que parece resolver conflictos internacionales (exagero, pero casi). Silenciosa a veces, muy expresiva otras, y sorprendentemente valiente cuando se necesita, aunque también puede ser un tornado de caprichos y abrazos. Es el pegamento emocional de muchas escenas, la que hace que los adultos se quiebren y aprendan a ser mejores; tiene memoria de cosas pequeñas y un miedo inexplicable a los pepinos, o eso creo. A veces se comporta como bebé, a veces como mini filósofa—confuso y perfecto.