Sobre My Next Life As A Villainess en pocas palabras:

My Next Life as a Villainess es un anime que sigue la historia de Katarina Claes, una joven noble que, después de golpearse la cabeza, recuerda su vida pasada en la que era una otaku de juegos otome. Al darse cuenta de que ahora vive en el mundo de uno de sus juegos favoritos, se da cuenta de que ella es la villana de la historia y que su final es trágico. Con el objetivo de evitar ese destino, Katarina trabaja para cambiar su futuro y evitar que los personajes principales se enamoren de ella. Con una mezcla de comedia y romance, este anime es una historia única y refrescante.

Conoce a las villanas

Anne Shelley

Anne es ese tipo de villana que parece salida de una novela gótica pero que en realidad vive por el té y las novelas románticas (sí, lo sé, contradicción total). Es misteriosa, con una fachada tranquila que se quiebra en momentos de puro drama —y a veces se pone a cantar en la cocina, no preguntes por qué—. Tiene una moral flexible y una mirada que te dice “no te acerques”, aunque en el fondo guarda cartas de amor sin enviar en un cajón. Es encantadora de una manera rara, impulsiva pero con gestos de cuidado que nadie esperaba.

Catarina Claes

Catarina es fuego puro: explosiva, adorablemente directa y capaz de convertir cualquier plan en caos en menos de un minuto. Se equivoca todo el tiempo, pero se levanta con una sonrisa y con la mejor excusa jamás inventada; también puede ser espantosamente cruel cuando se pone seria (sí, eso pasa). Tiene una energía contagiosa, ama los dulces y a veces dice que los odia solo para provocar, porque la contradicción la hace divertida. Es la que arruina las cenas pero también la que termina pagando todo, en secreto claro.

Sophia Ascart

Sophia es la villana elegante que siempre sabe qué decir y cuándo sonreír, y nadie está seguro de si es cálida o gélida hasta que ya es demasiado tarde. Calculadora, observadora, con una biblioteca mental repleta de pequeños secretos; colecciona bolígrafos (sí, bolígrafos) como si fueran trofeos. Tiene un lado sentimental escondido en notas que sólo ella entiende, y a veces actúa de forma inesperada, como regalar una planta marchita porque “tiene potencial”. Es la reina del control, aunque a veces se le escapan lágrimas por cosas que nadie leería en su expresión.

Mary Hunt

Mary es pura ambición envuelta en sonrisas y milanga social; te abraza, te sonríe y sin querer te ha saboteado el puesto (en el buen sentido, creo). Es extrovertida, práctica y peligrosamente encantadora; se mueve por la red social del grupo como pez en el agua y tiene un chisme preparado siempre, por si acaso. Parece superficial, pero es sorprendentemente leal y tiene un plan B que nadie imaginó —y un plan C que es aún más extraño—. A veces es dramática por nada, y otras veces salva la situación con una frase que suena a cliché pero funciona.

Nicol Ascart

Nicol es la versión tormenta de la casa Ascart: serio, con un pasado pesado y una mirada que mata (metafóricamente, normalmente). Es sarcástico, protector y cortante, pero de vez en cuando se le caen las defensas y te regala un chiste tonto o una galleta. Ama la justicia a su manera, aunque a veces confunde venganza con corrección; también le gustan los animales pequeños, especialmente si los niega después. Tiene talento para la estrategia y para desaparecer cuando más lo necesitas (lo siento, no es ideal).

Alan Stuart

Alan es el caballero clásico que te hace suspirar y luego te golpea con la realidad: orgulloso, disciplinado y sorprendentemente romántico en formas extrañas. Tiene esa calma que da seguridad, aunque a veces se queda atrapado en sus propias reglas y parece más una estatua con botas que una persona. Le encanta la música antigua y las caminatas al amanecer (y también los pasteles a medianoche, no preguntes cómo conviven eso). Es leal hasta el extremo y luego más allá, pero tampoco es perfecto: a veces es demasiado serio y necesita que alguien lo arrastre a una fiesta.

Geordo Stuart

Geordo es el líder adorablemente despistado que sí, tiene buenas intenciones y sí, se mete en problemas por exceso de confianza. Es carismático, optimista y traga helado cuando piensa demasiado —y piensa mucho, aunque no lo parezca—. Tiene un don para unir gente y para comerse las situaciones con una sonrisa gigante; también es sorprendentemente estratégico cuando la situación se pone fea. Puede ser ingenuo, pero su corazón enorme compensa casi todo (y tiene un peinado cuestionable que no se toca nunca).

Maria Campbell

Maria es una mezcla de fuerza rural y ternura inesperada; trabajadora, honesta y con esa resiliencia que asusta un poco (en el buen sentido). Sabe arreglar cualquier desastre doméstico y también clavar una verdad en medio de una fiesta con una sola frase. Es dulce pero peligrosa si la subestimas: puede hacerte sentir bien y luego darte la lección que necesitabas, sin drama. Le encantan las flores, los animales y los chismes de pueblo, a veces todo junto y confuso, y siempre con una taza de algo caliente cerca.

Keith Claes

Keith es intensidad pura con una pizca de teatro, el tipo que entra en la habitación y todo se detiene (o se ríe, según su humor). Es ambicioso, carismático y tiene un ego elegante que a veces se pasa de listo, pero también una vulnerabilidad que sale a la luz en momentos rarísimos. Ama la música, los trajes impecables y las frases dramáticas, pero también colecciona cosas ridículas como entradas de cine gastadas. Es capaz de ser increíblemente cruel y, al minuto siguiente, increíblemente encantador; una montaña rusa con guante blanco.

Sirius Dieke

Sirius es el arquetipo del villano oscuro y enigmático que todos tenemos grabado: misterioso, sarcástico y con una moral a su medida. Tiene un humor seco, una mirada que parece evaluar tu alma y un extraño cariño por la literatura clásica (sí, lee poesía mala a veces). Es fiel a su causa y feroz en sus métodos, pero guarda gestos de ternura que confunden a cualquiera que espere maldad pura. A veces actúa como si nada le importara y a la vez guarda recuerdos en cajitas, irónico y muy suyo.