Sobre Mirai Nikki en pocas palabras:

Mirai Nikki es una serie de anime que sigue la historia de Yukiteru Amano, un estudiante de secundaria que vive en un mundo donde un dios llamado Deus Ex Machina otorga a doce personas un diario del futuro que les permite predecir lo que sucederá. Yukiteru es uno de los elegidos y su diario es el Diario del teléfono móvil. Sin embargo, pronto se da cuenta de que su diario no es el único y que los otros poseedores de diarios están dispuestos a matar para convertirse en el sucesor de Deus. Yukiteru se ve envuelto en una lucha a muerte por el poder, mientras intenta proteger a su amiga Yuno Gasai, quien también posee un diario y está obsesionada con él.

Conoce a los personajes de Mirai Nikki

Yukiteru Amano

Yukiteru es ese chico tímido que nunca esperaste que tuviera tanto drama interno, en serio, pasa de ser un diarista pasivo a alguien que toma decisiones (a veces torpes, a veces heroicas). Es inseguro, siempre mirando su teléfono como si fuera su única tabla de salvación, pero ojo: cuando se enfoca puede ser sorprendentemente resistente —no todo es llorar en la esquina—. Tiene un lado absurdo y casi infantil (le encanta guardar entradas de cine y tiene una obsesión con los snacks nocturnos), y al mismo tiempo carga con una responsabilidad enorme que lo hace madurar a golpes. A veces contradice todo lo anterior porque sí, un día es cobarde y al siguiente… bueno, salvando el día, y uno lo ama por eso.

Yuno Gasai

Yuno es la definición ambulante de yandere y sí, es tan perturbadora como adorable, con su sonrisa dulce y sus ojos que pueden asustarte o enamorarte en dos segundos. Obsesiva hasta el hueso con Yukiteru, es manipuladora, letal y —no puedo evitar decirlo— increíblemente eficiente; planifica, miente, mata y después te regala un peluche, ¿entiendes? También tiene esos momentitos tiernos (colecciona fotos, atesora pequeños recuerdos), lo cual hace que sea un cóctel totalmente volátil; dulce y homicida al mismo tiempo. Y aunque parece imbatible, tiene fragilidades extrañas que la humanizan, como si debajo de la yandere hubiera alguien que solo quiere que todo sea simple y bonito (sí, contradictorio, lo sé).

Aru Akise

Aru es el cerebro fanservice del grupo, el tipo que te explica las teorías con una sonrisa y te deja pensando “¿cómo no lo vi venir?”. Inteligente, curioso y con una moral algo extraña (le encanta investigar por diversión pero también por justicia), tiene ese aire de detective juvenil que lo hace carismático. Es sarcástico, algo teatral y sorprendentemente empático cuando quiere —y sí, a veces se pone sentimental aunque finja lo contrario—. También tiene manías raras, como coleccionar datos inútiles y hablar consigo mismo en voz baja; encantador y un poco espeluznante a la vez.

Tsubaki Kasugano

Tsubaki parece una chica dulce y mística (flores, sonrisas, mucha paz interior) pero sorpresa: detrás hay una devoción fanática que puede volverse peligrosa. Es líder de su propio rollo espiritual, convincente y manipuladora cuando se lo propone, y tiene esa mezcla de fragilidad emocional con coraje fanático que la vuelve impredecible. Le gusta que todo sea puro y bonito —y sí, canta canciones de cuna a medianoche, lo juro— pero también puede ser fría como el hielo si la frustra alguien que le gusta. A veces da pena, otras te da miedo, y por eso es uno de esos personajes que no sabes si abrazar o mantener a distancia.

Minene Uryu

Minene es fuego puro: explosiva, sarcástica y con un pasado que le da la espalda a cualquiera que la subestime; es una superviviente hecha a sí misma. Terrorista convertida en aliada improbable, tiene valores muy raros —es cruel con sus enemigos pero protectora con los inocentes— y una forma de hablar que te hace reír y temblar al mismo tiempo. Le encanta desafiar a la autoridad y, sí, fuma como si cada cigarrillo tuviera una historia (y a veces cocina… mal, pero lo intenta), lo cual la humaniza brutalmente. Es la mezcla perfecta de cicatrices y sonrisas irónicas; difícil de querer pero casi imposible de no respetar.

Keigo Kurusu

Keigo es el policía ruidoso que tiene un sentido del deber enorme, pero también un sentido del humor un poco… cuestionable (sí, es el que hace bromas en el momento más inapropiado). Muy orgulloso y con esa energía de “yo lo soluciono”, es inflexible cuando cree en algo, aunque a veces se le vaya la mano y sea demasiado dramático. Tiene un lado tierno que sale cuando menos lo esperas —le gustan las cosas simples y tiene un mal hábito de guardar recuerdos ridículos— y al mismo tiempo actúa como si el mundo fuera blanco o negro. Es un personaje con aristas, de esos que discutes horas en el foro porque siempre sorprende.

Kamado Ueshita

Kamado es la madre-águila del grupo, la que manda con cariño económico y estrategia política; increíble cómo mezcla ternura y mano de hierro. Dirige una mini sociedad (sí, casi una monarquía infantil) donde protege a los suyos pero también toma decisiones duras que te hacen cuestionarla y admirarla a la vez. Habla como alguien que ha leído todos los libros de etiqueta y de liderazgo, pero a la vez canta canciones infantiles para calmar a la gente; insólito y hermoso. Tiene detalles raros como coleccionar pequeños broches o hacerse té a las tres de la madrugada cuando planea algo grande, y ahí radica su encanto.

Reisuke Hojo

Reisuke es el músculo con corazón, de esos que pelean primero y preguntan después (y que luego llaman a tu madre para disculparse). Leal hasta el límite, protector y con una paciencia que se agota rápido cuando tocan a los suyos; explosivo pero noble, y francamente divertido. A veces actúa sin pensar y otras veces sorprende con gestos increíblemente considerados, lo que lo hace muy humano y muy real. Tiene manías como masticar chicle cuando está nervioso o llevar siempre algo para improvisar un plan; un clásico del grupo que no falla en las escenas intensas.

Muru Muru

Muru Muru es esa asistente tímida pero cortante del dios del tiempo, parece adorable y luego te lanza una mirada que te deja pensando si realmente quiere tu supervivencia o solo tus formularios. Formal y eficiente, tiene un aura de burocracia celestial —“por favor firme aquí”— pero de vez en cuando suelta comentarios con un sarcasmo seco que mata. Tiene un gusto extraño por la organización y colecciona sellos (no sé por qué, pero lo imagino así) y, a veces, revela un orgullo oculto por su trabajo que la hace entrañable. Es pequeña, práctica y raramente emotiva, aunque cuando se enoja es adorablemente temible.

Deus Ex Machina

Deus es el dios absoluto del tinglado, teatral, aburrido y con un sentido del humor oscuro que te hace aplaudir y temer a la vez; es el big boss detrás del juego. Le encanta jugar con el destino de los humanos como si fueran piezas en un tablero y, sinceramente, a veces da la impresión de hacerlo solo por entretenimiento —y quizá así es—. Es omnipotente pero también caprichoso, disfruta de las reglas y de romperlas en el momento justo, y tiene un ego que podría llenar una sala (y lo llena, claro). Hay algo tragicómico en él: creador y espectador al mismo tiempo, grandilocuente pero con pequeñas vulnerabilidades absurdas (como su gusto por tés exóticos), lo que lo hace fascinante.