Sobre Moriarty The Patriot en pocas palabras:

Moriarty The Patriot es una serie de anime que sigue la historia de William James Moriarty, un genio criminal que utiliza su inteligencia para ayudar a las personas que han sido oprimidas por la sociedad británica del siglo XIX. Junto con su equipo de leales seguidores, Moriarty planea y ejecuta elaborados crímenes para vengar las injusticias cometidas por la nobleza y la clase alta. Sin embargo, su enemigo principal es Sherlock Holmes, el detective más famoso de la época, quien se dedica a atrapar a Moriarty y su banda. La serie presenta una trama emocionante y personajes interesantes, con un enfoque único en el lado oscuro de la justicia.

Conoce a los personajes de Moriarty The Patriot

William James Moriarty

William es el cerebro frenético y elegante que siempre parece tres pasos por delante, y eso te emociona aunque dé un poquito de miedo. Calculador hasta en los detalles más pequeños, pero con un sentido del humor negro que aparece cuando menos lo esperas —y sí, a veces cuenta cosas con caramelos en la mano, no preguntes por qué. Tiene una lealtad extraña hacia su familia que viene con reglas propias, y a la vez actúa como si nada lo tocara; contradictorio, lo sé, pero encaja. Es el tipo de persona que planifica revoluciones como si fueran partidas de ajedrez y luego se pone a tocar una canción triste en el piano.

Sherlock Holmes

Sherlock es esa mezcla de volcán de razonamiento puro y un chico que olvida comer pero recuerda el valor de una moneda de 1892; ferozmente independiente y deliciosamente insoportable. Su manera de ver el mundo es tan nítida que parece cruel, pero también hay destellos de curiosidad infantil que lo hacen querer seguir adelante —y te ríes porque a veces se queda mirando una cigüeña durante cinco minutos, en serio. No es especialmente cariñoso pero protege lo que le importa con una violencia silenciosa; además toca el violín como si hablara en código. Tiene hábitos raros, contradice sus propias reglas y aun así todo funciona, lo cual es profundamente satisfactorio.

Albert James Moriarty

Albert es la calma antes y después de la tormenta: práctico, metódico y con una paciencia que estira como chicle, aunque de vez en cuando explota en risa inesperada. Es el tipo que organiza bibliotecas enteras por colores y años, y sin embargo puede lanzarse a una pelea si hace falta; sí, es contradictorio y por eso mola. Le encanta la justicia a su manera —una mezcla de lógica fría y cariño retorcido— y siempre tiene un plan B (y C, y D, quizá un F). A veces parece aburrido y luego te suelta una observación que te parte en dos; adoro esa doblez.

John H Watson

John es el corazón humano del equipo: médico, soldado, amigo indefectible, con un sentido común que siempre choca con lo excéntrico de los demás. Es práctico, sí, pero también tiene un lado romántico que aparece en momentos raros (le gustan los dibujos de niños y los guarda en el bolsillo, juro que sí). No es perfecto, se enfada, duda, mete la pata y luego pide perdón con una sinceridad que te parte el pecho; eso lo hace real. También colecciona bolígrafos bonitos —lo confieso, lo vi— y a veces dispara mejor de lo que admite.

Mycroft Holmes

Mycroft es la oficina personificada: burócrata sutil, cerebro en la sombra y orgulloso de su poder silencioso, con una elegancia que raya en la arrogancia. Maneja hilos invisibles y parece aburrido hasta que aplica una decisión que cambia todo en dos segundos; es casi imposible no respetarlo, aunque dan ganas de sacudirlo de vez en cuando. Tiene un amor por las estadísticas y por los dulces de té, contradicción clásica porque dice que no come azúcar pero siempre hay migas. Conservador en apariencia, peligroso en los bordes, y con una ironía seca que te hace querer golpearlo y abrazarlo a la vez.

Louis James Moriarty

Louis es puro fuego juvenil y brillo en los ojos, el hermano que rompe la tensión con una risa ridícula y un comentario inoportuno —pero es astuto como una zorro. Optimista hasta lo imposible, a veces ingenuo, y sin embargo puede leer a la gente mejor que cualquier lista de antecedentes; es sorprendentemente perspicaz. Le encanta la moda (demasiado), cocina con entusiasmo y suele quemarlo todo, y aun así insiste en que su pudin es perfecto. Tiene una mezcla adorable de dramatismo y ternura que te atrapa aunque se contradiga cada cinco minutos.

Sebastian Moran

Moran es la tormenta contenida: letal, preciso y con un código de honor que parece antiguo pero funciona; es el soldado de verdad del grupo. Callado, elegante y con una mirada que pesa toneladas, junto con una risa seca que sale de vez en cuando —como cuando pierde en el ajedrez y luego lo remata con sarcasmo. Tiene gustos refinados (whisky caro, cigarrillos caros) y una afición rara por las palomas o los perros, no sé, una vez lo vi mimando a un perro justo después de una pelea. Es peligroso y adorable en dosis iguales, y siempre terminas desconfiando de lo que no puedes ver en su rostro.