¿Quién eres en Noragami según tus preferencias alimentarias?
¡Bienvenido al quiz ¿Quién eres en Noragami según tus preferencias alimentarias?! Si eres fanático del anime o la serie de televisión Noragami, este quiz es perfecto para ti. En este quiz, descubrirás qué personaje de Noragami eres según tus preferencias alimentarias. ¿Eres un amante de la comida picante como Bishamon o prefieres los dulces como Yato? ¿Te encanta comer en exceso como Kofuku o eres más saludable como Kazuma? ¡Descubre tu personaje Noragami ideal con este divertido quiz! ¡Comenzar ahora y descubre quién eres en Noragami según tus preferencias alimentarias!

Sobre Noragami en pocas palabras:
Noragami es una serie de anime y manga que sigue la vida de Yato, un dios menor japonés que busca aumentar su fama y fortuna. Yato se asocia con Hiyori, una chica que accidentalmente se convierte en un híbrido entre humano y espíritu, y Yukine, un espíritu que se convierte en la herramienta sagrada de Yato. Juntos, el trío lucha contra espíritus malignos y busca resolver los problemas de los humanos. La serie combina elementos de acción, drama y comedia, y explora temas como la lealtad, la amistad y la identidad.
Conoce a los personajes de Noragami
Yato
Yato es el caos con forma de chico alto y suéter, ese dios errante que dice “¡pedid un deseo!” como si fuera un vendedor ambulante y al mismo tiempo se muere por tener un santuario propio (sí, dramático pero adorable). Tiene un pasado terrible y misterioso que aparece en momentos serios para recordarte que no es solo chistes y poses; es más profundo de lo que él admite, aunque él mismo se lo olvide a veces. Es perezoso, le encanta la fama barata, colecciona monedas de cinco yenes como si fueran tesoros y puede pasar de ser totalmente inmaduro a protector absoluto en un parpadeo. Ah, y jura que le gustan las cosas simples (bolos, comida barata), aunque sospecho que también llora por pasteles elegantes en la madrugada.
Hiyori Iki
Hiyori es la chica que está siempre justo en el límite entre el mundo humano y el espiritual —literalmente medio fuera de lugar— y eso la hace dura, cariñosa y un poquito sarcástica todo al mismo tiempo. Se tropieza mucho (no es un meme, es su talento), pero se recupera y protege a sus amigos hasta el final; tiene una paciencia infinita que a veces se convierte en gritos inesperados cuando algo la rompe de verdad. Le importan las pequeñas cosas (los helados, los recuerdos, las promesas) y tiene esa mezcla rara de valentía silenciosa y emoción explosiva que te hace querer animarla y abrazarla en la misma escena. A veces es súper organizada, otras veces pierde el móvil en su propia casa —no tiene sentido, y es precisamente por eso que la amamos.
Yukine
Yukine empieza como un adolescente insoportable y termina inmensamente humano; es brusco, celoso, roba (sí, lo hace) y tiene una culpa enorme que a veces lo hace odiarse a sí mismo. Se transforma en arma para Yato pero sigue teniendo los caprichos y necesidades de un joven: quiere amigos, quiere comida rica, quiere no ser un peso; todo eso lo hace complicado y de verdad doloroso de ver. Tiene momentos patéticos y después momentos heroicos, y casi siempre su humor es una máscara —aunque también derrama ternura cuando menos te lo esperas. No es perfecto, se pone melancólico en los malos días y al siguiente te hace una broma tonta; o sea, adolescente nivel pro.
Bishamonten
Bishamonten (Bisha para los amigos, aunque no lo diga) es la diosa guerrera orgullosa, impecable, con un ejército de shinki que la veneran y que ella dirige con mano de hierro y corazón sensible, sí, curioso combo. Es estricta hasta el tuétano, ama el orden, las reglas y que todo funcione como un reloj —pero ojo, tiene una debilidad ridícula por ciertos caprichos (bollería, trajes caros, juro que sí). Detrás de su pose distante hay culpa, responsabilidad y una lealtad feroz hacia los suyos; es capaz de hacer aquello que nadie más haría, aunque le cueste. A veces parece imbatible y al momento siguiente está mirando una taza de té como si fuera la mejor cosa del mundo; contradicciones incluidas y adorables.
Kofuku
Kofuku es pura energía: diosa de la pobreza que ama las travesuras, la comida y meterse en líos (y también en bolsillos ajenos, literal o figurativamente). Se pasa por la vida con una sonrisa enorme, es imprevisible, regala consejos extraños y luego te roba la cartera, pero siempre con cariño, ¿entiendes? Tiene una relación caótica con el dinero (dice odiarlo, luego compra lo más caro del mercado) y le encanta provocar a la gente para ver qué pasa, aunque en el fondo cuida a su gente con una devoción sorprendente. Es impredecible, divertida y terriblemente humana, y tiene ese sentido del humor que a veces duele pero siempre te deja riendo.
