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¿Quién eres en Tower of God según tus preferencias alimentarias?

¿Eres un amante de la comida dulce o salada? ¿Prefieres los platillos picantes o los suaves? Si eres un fanático de Tower of God, este quiz es perfecto para ti. Descubre quién eres en este emocionante anime basado en tus preferencias alimentarias. ¿Serás un guerrero valiente que lucha por su comida favorita o un estratega astuto que siempre encuentra la manera de conseguir lo que quiere? ¡Comienza el quiz ahora y descubre tu verdadero yo en Tower of God! Haz clic en el botón Comenzar a continuación para comenzar la aventura.

Bienvenido al cuestionario: ¿Quién eres en Tower of God según tus preferencias alimentarias?

Sobre Tower of God en pocas palabras:

Tower of God es una serie de anime basada en un popular webtoon coreano del mismo nombre. La historia sigue a un joven llamado Bam, quien entra en una torre misteriosa para encontrar a su amiga Rachel. A medida que avanza en la torre, Bam se encuentra con varios personajes, incluyendo a la princesa Yuri y al guapo Khun. Juntos, luchan contra otros participantes en la torre para llegar a la cima y descubrir los secretos detrás de la torre. La serie es conocida por su animación impresionante y su trama emocionante y llena de acción.

Conoce a los personajes de Tower of God

Khun

¡Okay, Khun es ese genio azulado que siempre tiene un plan y diez contingencias más, en serio; es la definición de estratega con cara de que no le duele nada, aunque en el fondo se preocupa como un montón de madres combinadas. Le encanta manipular el tablero (y a veces a la gente) con una sonrisa de “todo calculado”, pero también se pone a hacer dibujitos o a comer algo raro cuando está nervioso —sí, es contradictorio—. Tiene esa voz fría y sarcástica, pero de vez en cuando suelta una broma que lo humaniza y nadie sabe si es bromista o psicópata, yo voto por ambas. Ah, y siempre parece que sabe más de lo que cuenta; es el amigo que te salva la vida y luego te manda una factura (no literal, creo).

Rak

Rak es el clásico “cocodrilo-amigo-que-rompe-paredes”, gigante, ruidoso y con un código de honor tan simple que da ternura: pelea, come, protege. Es bruto pero tierno, grita mucho y luego se queda mirando una flor como si fuera filosofía pura —no lo entiendo del todo y me encanta—. Ama la pelea más que a nada, pero también tiene momentos de calma donde te explica “cosas profundas” que son sospechosamente sensatas; es contradictorio, gigante y adorable. Y algo ridículo: juraría que tiene una colección de sombreros que nunca aparece en el anime, pero en mi cabeza existe.

Endorsi

Endorsi es fuego puro: orgullosa, seductora, narcisista y con una autoestima gigantesca que choca con su necesidad de reconocimiento (o sea, drama real). Lucha como una bestia y te mira como si fueras un trofeo, pero también es protector con quienes le importan, aunque lo diga con sarcasmo y un empujón. Tiene esa vibra de “soy la mejor, lo sé, lo merezco” y luego la ves llorar por un cachorro y te preguntas quién puso ese botón emocional ahí. Pequeño detalle raro: creo que siempre tiene brillo labial en el bolsillo; no sé por qué lo imagino así, pero me funciona.

Lero-Ro

Lero-Ro es un enigma burocrático con cara de que controla cosas que nadie recuerda haber firmado; parece tranquilo pero debajo hay un tipo que conoce todas las reglas del edificio (o torre, whatever). Es formal, un poco excéntrico, le gusta la puntualidad y tiene manías raras como catalogar papeles o coleccionar tazas de colores —lo juro, imagina eso—. Habla poco y cuando lo hace te sorprende con un dato mundano que resulta clave, tipo “sabías que…”, y de repente eres parte de su plan sin darte cuenta. A veces actúa como abuelito serio y otras como conspirador travieso, así que sí, dualidad total.

Yuga

Yuga es ese personaje excéntrico que mezcla misterio con una pizca de locura creativa; parece un coleccionista de rarezas y secretos, siempre interesado en “experimentos” raros. Tiene un aura de sabio destartalado y gestos teatrales; te explica teorías medio imposibles mientras come algo que nadie más comería. Es intensamente curioso y se le van las horas entre pruebas, notas y, aparentemente, bailes espontáneos a las tres de la mañana (o lo imagino). Contradicción: actúa serio como monje pero luego hace chistes malos que te rompen el corazón de la risa.

Hatz

Hatz es el tipo práctico y con cara de “no tengo tiempo para tonterías”; veterano, directo, de pocas palabras, y con manos que saben hacer cosas útiles. Es el que corta por lo sano, te da la verdad sin aderezos y a veces parece duro pero tiene un código moral muy claro —eso me gana—. No es el romántico del grupo, ni pretende, pero sorprende con gestos pequeños que te llegan más que una declaración épica. Y sí, a veces parece gruñón solo porque olvidó su café; humano total.

Baam

Baam es la personificación del corazón sincero, tímido, curioso y con poderes que se salen de lo normal cuando menos te lo esperas; es dulce hasta el exceso. Tiene una inocencia que te rompe y al mismo tiempo una fuerza interior que aparece en momentos que te dejan sin aliento —y llorando un poco, ok, mucho—. Es leal hasta doler, confía con una intensidad que asusta y protege sin preguntar demasiado; a veces es ingenuo, otras es aterradoramente resuelto. Pequeño detalle: imagino que colecciona piedras bonitas o pancakes imaginarios, no sé, eso me hace feliz.

Shibisu

Shibisu es el tipo con estilo, sarcástico, un poco ladrón de sonrisas y con una moral flexible que funciona sorprendentemente bien en su beneficio. Tiene ese look de “no me importas” pero te salva la espalda por un precio (o por diversión), y además tiene un sentido del humor seco que me mata. Es creativo en batalla y en charlas, habla como si recitara poesía mientras te sablea el último trozo de comida —adoro esa contradicción—. Y, detalles fashion: siempre imagino que lleva un pañuelo raro o un sombrero perdido que lo hace 100% cool.

Yuri

Yuri es una de esas presencias que impone respeto al entrar a una habitación: fuerte, sofisticada, peligrosa y con una ternura escondida que aparece solo para algunas personas. Es protectora a niveles extremos, especialmente con los que le importan, pero también disfruta probar límites y romper cosas (literal o figurativamente). Tiene ese rollo de princesa guerrera que también podría enseñarte a cocinar o a usar un arma con la misma calma —contradicción favorita—. Y por si acaso: la imagino con un gato enorme y serio que la mira como si ella fuera la mascota, lo cual sería épico.

Rachel

Rachel es complicado y fascinante; silenciosa, ambiciosa y con un ego que puede herir, pero también con fragilidad que aparece en momentos raros. Su motivación es materia de mil teorías y la hace impredecible: parece frágil y luego toma decisiones que te dejan pasmado de frialdad. A ratos da pena, a ratos rabia, y siempre confunde porque no sabes si la odias o la entiendes —y tal vez un poco de ambas. Pequeño detalle personal: la imagino mirando estrellas con gafas enormes y hablando en susurros con la luna, dramática pero íntima.