Sobre Yuru Camp en pocas palabras:

Yuru Camp es un anime de género slice of life que sigue la historia de dos chicas, Rin y Nadeshiko, que comparten el mismo amor por acampar en solitario y en grupo respectivamente. A medida que se conocen, comienzan a explorar diferentes lugares para acampar en la prefectura de Yamanashi, Japón. La serie muestra la belleza de la naturaleza y la tranquilidad que se puede encontrar en el camping, así como la amistad y el crecimiento personal que se experimenta al compartir esta pasión con otros. Con una animación impresionante y una banda sonora relajante, Yuru Camp es una serie que te dejará con ganas de salir a acampar.

Conoce a los personajes de Yuru Camp

Rin Shima

Rin es la chica del camping en solitario que todos envidian un poco (y admiran mucho). Silenciosa, observadora y con ese modo “me basta mi termo y mi mantita”, pero también tiene pequeñas explosiones de emoción cuando algo le gusta — sí, la ves tranquila pero por dentro está saltando. Ama viajar en moto y leer mapas como si fueran novelas, y siempre lleva snacks raros que nadie más comería (o eso dice ella, aunque a veces comparte). A veces parece fría pero no lo es, y a veces es contradictoria y de repente quiere compañía; eso la hace humana y perfecta.

Ena Saitou

Ena es el rayo de luz meme-friendly del grupo, siempre sonriente y medio despistada en el mejor sentido. Le encanta hacer fotos y luego editarlas hasta que todo quede mono—sí, una fotógrafa con alma de fangirl, básicamente. Es organizada cuando hace falta pero también se olvida de las cosas más obvias, como sus llaves o qué día es (lo juro, le pasa). Tiene una voz dulce y esa manera de hacer que todo parezca plan sencillo, aunque luego monte historias larguísimas sobre snacks.

Aoi Inuyama

Aoi es la amiga con energía contagiosa y toneladas de “kakkoii!” y nicknames improvisados para todos, en serio no para. Es súper sociable, le encantan los festivales, las cosas coloridas y cualquier excusa para llevar una gorrita graciosa; también se pone seria cuando alguien necesita apoyo, sí, es buena onda de verdad. Habla con un tono que puede sonar mandón pero en el fondo es blandita y protectora, como una hermana mayor que a veces se cree pequeña. Y ojo, tiene costumbre de aparecer con dulces y cacahuates, aunque a veces jura que no come nada (contradicciones, las mejores).

Sakura Kagamihara

Sakura es la mamá de Nadeshiko y una fuente infinita de calidez y caos adorable, literal: a veces parece madre perfecta, otras veces parece una colegiala que se coló en la cocina. Es amable, ruidosa y de repente te suelta consejos que no pediste pero que secretamente funcionan, además cocina cosas que huelen a hogar (y a campfire, claro). Tiene un pasado medio impredecible —o al menos eso te hará creer cuando saque historias ridículas— y siempre apoya las locuras de su hija con una sonrisa gigante. Es cariñosa pero también sorprendentemente práctica, tipo “te doy un abrazo y te arreglo el equipo de camping en cinco minutos”.

Nadeshiko Kagamihara

Nadeshiko es pura energía, risas descontroladas y hambre eterna; es la que transforma cualquier paseo en una aventura épica. Optimista hasta niveles peligrosos, se lanza a todo con una mezcla de inocencia y terquedad que te derrite (y a veces te frustra, pero en el buen sentido). Le encanta cocinar (y comer) frente a la fogata, se duerme en lugares rarísimos y abraza gatos/árboles/personas sin filtro, lo típico de personaje adorable. A veces parece que no piensa las cosas, y luego sorprende solucionando cualquiera; es caos y eficiencia a la vez.

Chiaki Oogaki

Chiaki es la líder-exagerada del club de actividades al aire libre, dramática y con una pasión que raya en lo heroico por montar planes. Habla mucho, tiene ideas gigantes (a veces imposibles) y de verdad cree que todo se arregla con entusiasmo y pegatinas, no sé por qué funciona pero funciona. Le encanta organizar, coordinar y luego hacer fotos grupales en poses absolutamente imposibles; también es la que te suelta comentarios sarcásticos pero en el fondo está viendo por todos. A veces actúa dura pero se le cae la fachada en cuanto alguien necesita ayuda, claro, y luego llora un poquito —pero disimula con un bocadillo.