Sobre Into the Badlands en pocas palabras:

Into the Badlands es una serie de televisión de artes marciales ambientada en un futuro post-apocalíptico. La serie sigue a Sunny, un guerrero que trabaja para el poderoso barón Quinn en un mundo donde las armas de fuego han sido prohibidas y el poder se mide por la habilidad de lucha. Sunny se une a una joven llamada M.K. y juntos buscan una manera de escapar del control del barón Quinn y descubrir la verdad detrás de su pasado. La serie cuenta con escenas de lucha impresionantes y una trama emocionante que mantiene al espectador enganchado.

Conoce a los personajes de Into the Badlands

Sunny

Sunny es el tipo duro que parece salido de una peli clásica de samuráis pero con botas de barro y alergia a las fiestas (no en serio, evita las fiestas). Maestro con la espada, frío por fuera y raro por dentro, siempre protegiendo a quien considera su gente aunque lo niegue con gruñidos. Tiene códigos raros, un pasado que pesa y esa mirada que dice “ya lo he visto todo” aunque a veces se le escape una sonrisa tonta; también le gusta el té, o café, o algo — realmente no me acuerdo. Ah, y sorprendentemente, es sentimental con los libros viejos; eso no pega pero ahí está.

Lydia

Lydia es puro cálculo y encanto con un filo escondido, la clase de persona que susurra y decide el destino del salón con una ceja levantada. Manipuladora pero carismática, te atrae y te deja preguntándote cuándo te vendió; tiene un gusto impecable para la ropa y para las alianzas (cuidado). A veces parece fría hasta el extremo, otras se le escapa una vulnerabilidad que hace que quieras gritar “no confíes en ella” y luego te arrepientes porque sabe ser dulce; contradicciones everywhere. Dice que odia las flores pero las recoge en secreto, eso es totalmente real… o al menos me gusta creerlo.

Jade

Jade es pura adrenalina: rápida, mortal y totalmente entregada al combate, con una lealtad que puede ser feroz o inexistente dependiendo de su humor. Tiene esa mezcla de confianza insoportable y un corazón medio blando que sale cuando menos te lo esperas (y cuando menos ella quiere admitirlo). Pelea como si estuviera componiendo música — precisión y violencia, y a veces canta para concentrarse, sí lo hace, lo juraría — aunque también colecciona pequeñas cosas bonitas, no me preguntes por qué. Es intensa, posesiva a veces, y exasperantemente honesta; una tormenta que también trae una rareza de calma.

M.K.

M.K. es un enigma con sueños grandes y poderes que dan un poco de miedo, el niño-genio que puede ser adorable y devastador en la misma frase. Curioso hasta lo imposible, ladrón de relojes, amante de las preguntas y con un brillo peligroso en la mirada cuando descubre algo nuevo; aprende rápido y luego lo usa sin miramientos. Puede ser tierno (sí, a ratos) y al segundo siguiente inesperadamente oscuro — como dos personas en un solo cuerpo, y ambas muy buenas en lo suyo. También le encanta coleccionar cosas pequeñas y llevar cinturones extra, detalle random pero memorable.

Minerva

Minerva tiene una presencia fría y cortante, una ejecutora impecable con gustos refinados en la violencia y en la etiqueta (sí, etiqueta incluso en la batalla). Leal a sus principios y a quienes considera su clan, no es de mucha charla pero cuando habla, corta la sala — y a veces también corta zanahorias con esa misma mirada. Se le ve dura, pero hay gestos mínimos — un cuidado por alguien, una canción tarareada cuando nadie mira — que la hacen más grande que su reputación. Ah, y tiene una cicatriz que le da un aire dramático, como si siempre estuviera en medio de una tragedia shakesperiana.

Tilda

Tilda es la estratega lista para cambiar las reglas, elegante y cerebral, tipo que planifica movimientos como si jugaran al ajedrez con espadas. Tiene una confianza que intimida (y enamora, honestamente), y cuando quiere algo, hace planes tan detallados que asusta; también sabe ser dulce de forma inesperada. A veces parece fría por pragmatismo, pero es de las que realmente cuidan a su gente — solo que lo hace con listas, notas y horarios, sí, agendas everywhere. Pequeño dato gracioso: le gusta ordenar cosas por color; sí, la revolución con un código de colores.

Bajie

Bajie es el corazón blandito del grupo con puños que podrían partir una piedra si quisiera, una mezcla de cocinero zen y guerrero sorprendentemente eficiente. Es adorable, come, bromea, tiene un humor que rompe tensiones y luego te sorprende con su lealtad inquebrantable en combate; y sí, hace platos que curan el alma. A veces parece despistado, otras increíblemente sagaz, y tiene esa combinación de ternura y fuerza que hace que lo quieras proteger y que él te proteja a ti sin drama. Tiene un miedo inexplicable a los pájaros, dato curioso que a veces olvido si es real o me lo inventé, pero suena bien.

Nathaniel Moon

Nathaniel Moon es el tipo dramático y ambicioso que no olvida una ofensa y siempre prepara la mejor venganza con estilo (ropa impecable, por supuesto). Tiene carisma oscuro, ego gigantesco y una voluntad de hierro que lo hace aterrador: cree en su derecho a mandar y no se detiene por nada. Puede ser sorprendentemente vulnerable en momentos íntimos, como si bajo toda la crueldad hubiera alguien buscando aprobación — o eso creo, no lo juro. En su escritorio siempre hay un objeto raro (un reloj, una cuchara, algo simbólico) que manipula cuando está pensando; me encanta imaginarlo jugueteando con ello en lugar de dormir.