Sobre Atypical en pocas palabras:

Atypical es una serie de televisión que presenta a un adolescente con autismo, Sam, y su vida cotidiana en la escuela secundaria y en su hogar. La serie aborda temas como la inclusión, la aceptación y el amor propio. La trama también se centra en la relación de Sam con su familia, especialmente con su hermana Casey, quien enfrenta sus propios desafíos personales. La serie es única en su representación honesta y realista de la vida de una persona con autismo y ha sido elogiada por su enfoque sensible y auténtico.

Conoce a los personajes de Atypical

Elsa Gardner

Elsa es esa mamá que trata de arreglarlo todo con teorías y sesiones —sí, terapeuta de profesión y terapeuta de familia por obligación—. Vive entre agendas y notas adhesivas, súper organizada y a la vez pierde siempre las llaves (en serio, ¿dónde las deja?). Se preocupa hasta el tuétano pero también tiene momentos de orgullo silencioso que te rompen el corazón de buena manera. A veces es dura sin querer; otras veces se derrite por una canción cursi y no lo admite.

Sam Gardner

Sam tiene una honestidad brutal que a veces te deja sin palabras y otras te hace reír a carcajadas; es directo, curioso y con una lógica propia que es hermosa. Es metódico pero también aventurero —le da miedo lo social pero quiere explorarlo, lo que crea estas situaciones tan adorables y torpes—. Ama los pingüinos (o era arañas? no no, pingüinos, definitivamente pingüinos) y tiene una ternura incómoda que lo hace inolvidable. Es el corazón del show, y aunque a veces se frustra, su crecimiento es lo que te mantiene pegado.

Casey Gardner

Casey es la hermana que no pide permiso para patearte y luego te presta su chaqueta; dura por fuera, protectora por dentro, con ese humor seco que te mata. Es leal hasta el hueso, con un sentido del deber casi militar pero también secretamente sensible (llora con comerciales, no lo cuentes). Tiene una colección de cicatrices emocionales y físicas que la hacen compleja —y sí, a veces actúa mal pero cuando cuenta algo lo haces en silencio porque duele—. Mezcla la rabia con el amor y cuando menos te lo esperas te suelta un consejo casi paternal.

Doug Gardner

Doug es el papá clásico con corazón de oro, un poco torpe y muy accesible; el tipo que intenta bromear para calmar y a veces falla épicamente, pero lo intenta siempre. Se le notan las inseguridades de querer ser el proveedor perfecto y al mismo tiempo no entender del todo a sus hijos —lo cual es humano y cómico—. Ama el fútbol, las empanadas, o algo así, y tiene un humor que funciona mejor cuando nadie lo examina demasiado. Es el pegamento imperfecto de la familia, con frases que se quedan pegadas y arrepentimientos bonitos.

Zahid

Zahid es el amigo extraño, divertido y sorprendentemente sabio —un personaje que te cae bien desde el primer “¿qué demonios?”—. Tiene una mezcla de extravagancia y ternura; a veces actúa como el hermano mayor que nadie pidió, y otras como el compañero de bromas que te muestra memes raros a las tres de la mañana. Le encanta la tecnología o la música electrónica o las plantas, o todo eso al mismo tiempo; es disperso pero eficaz en lo que hace. Es el tipo de persona que parece no tomarse nada demasiado en serio, pero cuando importa aparece con la frase perfecta.

Paige

Paige es dulce y un poco enigmática, la chica que entra con calma pero que tiene una vida interior intensa —y a veces confusa, porque claro, las cosas no son lineales—. Es amable, empática y curiosa de verdad; se interesa por los demás sin querer controlar, lo cual es raro y precioso. Tiene sus propios límites y fallas, hace cosas bien y otras fatal, pero siempre con buena intención (o al menos eso creo). Aporta calma y también conflicto, en el buen sentido, porque hace que otros crezcan solo por existir.

Evan

Evan tiene ese aire de chico serio, melancólico, con una pasión escondida por la música o el arte, o esa es la impresión; a veces parece distante pero en realidad es intenso. Es el tipo que piensa mucho y dice poco, con gestos pequeños que significan demasiado si te fijas. Tiene inseguridades que lo hacen real, y un lado protector que se activa sin aviso —a veces adorable, a veces problemático—. Hay algo nostálgico en él, como si siempre estuviera reescribiendo su historia en silencio.

Izzie

Izzie es la amiga loca en el mejor sentido: espontánea, cariñosa y con ideas que salen de la nada y funcionan (o no). Tiene una energía chispeante, habla rápido y se mete en líos por ser demasiado honesta; también tiene una lealtad feroz que sorprende. A veces contradice lo que dice minutos antes —es humana, olvida cosas, cambia de opinión— y eso la hace encantadora. Te cae bien porque no finge y porque, en el fondo, siempre intenta lo correcto aunque la líe.

Julia Sasaki

Julia es la figura que entra con elegancia y una mezcla de firmeza y sensibilidad; tipo profesora/coach/confidente, no sé exactamente pero tiene presencia. Es racional y a la vez intuitiva, y a veces parece que sabe más de lo que admite; otras veces se muestra vulnerable y te vuelve a enganchar. Tiene hobbies misteriosos (¿yoga, cerámica? no me preguntes, algo así) y una ética de trabajo que intimida pero inspira. Es la persona que te lleva a cuestionarte sin juzgar, y eso la hace esencial.