Sobre In the Dark en pocas palabras:

In the Dark es una serie de televisión de drama y misterio que sigue a Murphy Mason, una joven ciega que trabaja en una tienda de cigarrillos en una pequeña ciudad. Cuando su amigo y proveedor de drogas es asesinado, Murphy se convierte en la principal sospechosa y comienza a investigar para limpiar su nombre. A medida que profundiza en el caso, descubre secretos oscuros y peligrosos sobre su amigo y la comunidad en la que vive. La serie trata temas como la discapacidad, la adicción y la corrupción policial.

Conoce a los personajes de In the Dark

Murphy Mason

Murphy es puro fuego en movimiento — cínica, brillantísima y con una lengua que te puede cortar y luego cuidarte la herida con la misma mano. Ciega pero no limitada, se mueve con una confianza que asusta y a la vez produce ternura, y sí, a veces se mete en líos porque no puede evitarlo. Tiene un humor negro que te engancha, es leal hasta la médula y también sorprendentemente manipuladora cuando hace falta (pero con buenas intenciones… o eso cree). Ah, y colecciona pequeñas contradicciones: odia que la subestimen pero secretamente disfruta cuando la gente intenta hacerlo.

Dean

Dean es el tipo tranquilo que parece tener todo bajo control y luego suelta una frase que te rompe el corazón, en serio, es sutil y poderoso al mismo tiempo. Le gusta la rutina pero tiene esos momentos impulsivos que nadie se espera; es leal, práctico, y a veces excesivamente protector. Puedes confiar en él para manejar lo cotidiano, y al mismo tiempo te sorprende con gestos raros y tiernos (a veces te trae comida a las tres de la mañana, otras veces desaparece por días). No es el más melodramático pero guarda un orgullo enorme y también un sentido del humor seco que solo unos pocos captan.

Jess

Jess es caos emocional en versión humana, apasionada, directa y con un corazón enorme que a veces se le sale por la boca. Se enciende con facilidad —para bien y para mal— y no le teme a las consecuencias aunque luego se arrepienta un poco, o mucho, o no. Tiene esa energía de “hazlo ya” y luego se pone a reorganizar la casa como si nada, lo cual es adorable y desconcertante. Pequeño detalle: colecciona imanes de nevera y los pega siempre en el orden más extraño posible.

Felix

Felix es encantadoramente peligroso en el sentido más divertido: tiene conexiones, es ingenioso y siempre tiene un plan B, C y a veces D (y D es ilegal, ups). Le sale la comedia sin querer, y su lealtad es inquebrantable aunque su filtro moral sea… flexible; lo quieres con reservas y lo perdonas hasta que hace algo impensable, y luego lo vuelves a querer. Es el que saca a todos de los apuros con una sonrisa torcida y una solución creativa, y además le encanta presumir cosas pequeñas que nadie necesitaba saber. Y sí, tiene manías raras: siempre guarda chicles en el bolsillo del abrigo, por si acaso.

Max Parish

Max tiene el aire del tipo serio que hace su trabajo pero con muchas grietas internas; es oficial, metódico y a la vez terriblemente humano. Se esfuerza por ser el “bueno” en un mundo ambiguo, pero comete errores porque se involucra demasiado, y eso lo hace complicado y muy interesante. A veces es frío y a veces es el apoyo más dulce, así que nunca sabes exactamente qué versión te va a tocar, lo que lo hace impredecible de la mejor manera. Pequeño dato raro: le van los crucigramas en el tren, aunque jura que nunca los hace mal a propósito.

Darnell James

Darnell es la mezcla perfecta de corazón y pragmatismo, el amigo que te cubre las espaldas y también te dice la verdad aunque duela. Tiene un humor que mete en clima cualquier sala, pero cuando la cosa se pone seria aparece su lado protector y hasta personalista, un poco de padre de grupo, sí. Es trabajador, con sueños que suenan sencillos pero son profundos, y tiene la paciencia de un santo—a veces demasiado paciente, dirían algunos. Casi siempre tiene una broma lista y una sonrisa, aunque por dentro esté pensando tres pasos adelante (o planeando qué cenar).

Nia Bailey

Nia es pura intensidad profesional; es decidida, enfocada y no se distrae con tonterías, una detective con olfato para lo que no cuadra. Aun así, tiene un lado humano que sale a momentos improbables —a veces ríe en los peores momentos o confiesa un gusto culposo que te hace bajarle el perfil— y eso la hace real. No es la típica dura sin sentimientos; más bien tiene un karma que la empuja a pelear por lo correcto aunque le cueste. Y detalle tonto: colecciona zapatos que nunca estrena, pero te lo juro, los tiene todos.

Chloe

Chloe es esa amiga que siempre trae color a la escena: optimista, un poco soñadora y con planes extravagantes que a veces funcionan y a veces son desastres memorables. Tiene un corazón grande y una cabezota que no siempre piensa en las consecuencias, lo que la hace entrañable y a veces un poquito irritante, pero en el buen sentido. Le encanta la moda vintage y las tiendas raras, y suele aparecer con hallazgos que nadie más hubiera elegido (pero que luego todos envidian). Ah, y canta en la ducha como si estuviera en un concierto, aunque desafine delicioso.

Joy

Joy tiene una energía eléctrica, pequeña bomba de emoción que puede alegrarte o volverte loco en cuestión de segundos; impredecible pero completamente adorable. Es intensa, habla con pasión de todo y parece tener un radar para el drama (lo busca, no lo niega). También hay un lado sorprendentemente tierno e infantil que sale en momentos raros —colecciona cosas diminutas y les pone nombres— y te derrite. A veces contradice lo que dijo hace dos minutos, pero en serio, quien no lo hace, ¿no?

Pretzel

Pretzel es el wildcard del grupo: impredecible, gracioso, con un humor raro y un talento para meterse en situaciones complicadas solo por la emoción. Tiene esa chispa de calle y una creatividad para improvisar que asusta y encanta al mismo tiempo; parece que todo le sale con poca preparación pero de algún modo funciona. Es leal a su manera, con gestos extraños que terminan significando mucho, y habla como si siempre estuviera contando una anécdota buenísima. Pequeña locura: ama los pretzels de verdad, y los defiende como si fueran parte de su identidad.