Sobre War of the Worlds en pocas palabras:

La Guerra de los Mundos es una serie de anime y televisión que cuenta la historia de una invasión extraterrestre en la Tierra. La serie sigue a un grupo de personas que luchan por sobrevivir en un mundo post-apocalíptico, mientras intentan encontrar una manera de detener a los invasores. La trama se centra en la lucha de la humanidad contra una raza alienígena superior que busca colonizar y destruir nuestro planeta. La serie presenta una atmósfera oscura y tensa, con escenas de acción emocionantes y una narrativa apasionante que mantiene a los espectadores al borde de sus asientos.

Conoce a los personajes de La Guerra de los Mundos

Catherine Durand

¡Catherine es puro nervio y determinación! Tiene una mezcla rara de pragmatismo científico y corazón de madre coraje, siempre planeando cinco pasos por delante pero a veces perdiéndose en detalles pequeños que nadie más ve. Es la que toma decisiones duras cuando todo se viene abajo y, sin embargo, se tropieza con la ternura más absurda —colecciona llaves antiguas, no sé por qué—. Se muestra fría al principio y luego te llama a las tres de la mañana para pedirte que la acompañes a buscar comida; contradictoria pero imposible no quererla.

Emily Gresham

Emily es la roca silenciosa de la familia, tipo “no necesito que me digan lo que haga” y lo demuestra cada vez que hay crisis. Tiene una paciencia de acero y un sentido práctico brutal, aunque a veces explota de golpe y suelta frases que nadie esperaba (¡y qué liberador!). Ama el orden pero su bolso siempre es un caos absoluto —y jura que no tiene tiempo para tejidos aunque secretamente teje cuando nadie mira—. Protectora hasta el final, la ves y piensas “esa no falla”, y normalmente no falla, claro.

Sarah Gresham

Sarah es puro fuego y contradicción, impulsiva, leal y capaz de pelear con cualquiera por quienes quiere; y al mismo tiempo se queda en silencio mirando el techo por horas (misteriosa, ¿no?). Es valiente pero también admite tener miedo en voz bien alta, lo cual la hace súper humana; además tiene un sentido del humor oscuro que aparece en los peores momentos. Le importan las causas grandes pero también se emociona con cosas pequeñas, como flores que nadie nota; detesta que le digan “cuida de ti” y lo necesita. Si la conoces, sabes que te va a sacar una sonrisa y también sarna para tu conciencia.

Bill Ward

Bill es el vecino que todos querríamos en el apocalipsis: práctico, con manos grandes para arreglar cualquier cosa y chistes malos que, increíblemente, funcionan. Es protector, algo cascarrabias pero con un corazón enorme (y una displicencia humorística que te salva en los peores momentos). A veces parece lento para entender emociones —o finge— pero cuando importa, su lealtad es inquebrantable; colecciona latas vacías, por alguna razón. Tiene manías raras, como cantar en voz baja mientras arregla el motor, y juro que eso lo hace más humano.

Kariem Gat Wich Machar

Kariem tiene esa calma profunda de alguien que vio demasiado y aprendió a no gritar; sabio, sereno y misterioso, casi como un libro antiguo que huele a lluvia. Es un líder silencioso, habla poco pero sus palabras pesan; maneja idiomas, mapas y, aparentemente, supersticiones que funcionan (no me preguntes cómo). Le gustan las piedras y recuerda fechas con una precisión obsesiva, aunque a veces confunde nombres y se ríe, lo que lo hace encantadoramente humano. Cuando aparece, todo se siente un poco más estable —y también te preguntas qué secretos trae en los bolsillos.

Tom

Tom es el “tipo práctico” pero con un lado romántico que nadie espera: manos rápidas para construir refugios y una playlist secreta de baladas ochenteras. Es sarcástico, directo y algo cabezota, pero cuando hay que ponerse serio no lo dudas ni un segundo; y sí, puede cocinar una sopa que cura más que cualquier medicina. Tiene un gato (que dice no querer) y una colección de herramientas que habla más de él que sus palabras; a veces habla demasiado y otras calla en momentos rarísimos. En resumen, confiable, con pocas palabras y demasiadas historias que insiste en contar a la hora equivocada.

Jonathan Gresham

Jonathan es la mezcla de preocupación y amor que sostiene a la familia, siempre pensando en el próximo paso y a veces cargando culpas que no son suyas. Es un planificador nato, organiza rutas, raciona comida y aún guarda tickets antiguos como si fueran reliquias; sentimental hasta la médula pero con un temple que sorprende. Tiene un humor seco que aparece cuando menos debería (y es brillante), y también una terquedad monumental —¡no lo cambies de opinión si está convencido!—. Le importa el legado y a veces llora viendo fotografías viejas, lo que lo hace terriblemente real.

Nathan

Nathan es el joven con chispa, un poco rebelde, astuto como zorro y demasiado curioso para su propio bien; vive en el límite entre “genio improvisado” y “problemas en potencia”. Le encanta trastear con aparatos, hackear cosas y encontrar soluciones absurdas que, sin embargo, funcionan; y sí, también es el primero en intentar algo peligroso por puro orgullo. Tiene un corazón enorme aunque lo disimule con ironía, y colecciona frases hechas que usa en momentos épicos (a veces acertadas, a veces no). Es contradictorio: quiere alejarse y a la vez no puede dejar de volver por los suyos; típico e irresistible.

Chloe Dumont

Chloe es pura curiosidad: periodista nata, meticulosa y con una intuición que huele historias donde nadie más mira, aunque a veces se mete en problemas por su terquedad. Es valiente, inquisitiva y un poco dramática (en el buen sentido) —lleva una libreta con mil notas ilegibles y tazas de café vacías por todos lados—. Tiene un sentido de justicia afilado y no teme hacer preguntas incómodas, pero también es sorprendentemente vulnerable cuando cree que falló a alguien. Te roba confidencias sin querer y luego las guarda como si fueran pruebas; una mezcla rara de profesional y amiga que te deja sin aliento.