Sobre New Girl en pocas palabras:

New Girl es una serie de televisión estadounidense que sigue la vida de una joven llamada Jess, quien después de una mala ruptura amorosa, se muda a un apartamento con tres hombres solteros. La serie se centra en las aventuras y desventuras de Jess y sus compañeros de piso mientras navegan por la vida adulta y luchan por encontrar el amor y el éxito en sus respectivas carreras. La serie es conocida por su humor absurdo y personajes excéntricos, y ha sido aclamada por la crítica por su representación realista de la amistad y las relaciones románticas.

Conoce a los personajes de New Girl

Jess Day

Jess es ese torbellino adorable que no sabes si abrazar o apuntar con una cámara porque cada momento suyo es digno de replay. Es ingenua en lo más sabroso del sentido (sí, todavía canta canciones extrañas en la cocina) pero también tiene una tenacidad sorprendente cuando la cosa se pone seria. Habla con marionetas en su tiempo libre—ok, a veces—y colecciona tazas raras, lo cual la hace extra entrañable y también un poquito caótica. Siempre parece perdirse en sus propias ocurrencias y luego arreglar todo con una sonrisa, como si hubiese planeado el caos todo el tiempo.

Nick Miller

Nick es la pereza personificada pero no de esa manera simple: es perezoso, sí, pero con una filosofía y un corazón gigantesco escondido bajo capas de sarcasmo. Es gruñón, desordenado y a veces cruel con su propio futuro (¡escribe y no lo admite!), pero también es el amigo que haría cualquier cosa aunque mamá y papá lo llamen “un desastre”. Ama los bocadillos a las tres de la mañana y odia las selfies, y sin embargo tiene momentos de sinceridad brutal que te dejan sin palabras. Tiene principios extraños y contradictorios sobre la vida, lo cual lo hace totalmente impredecible y, sorpresa, muy auténtico.

Schmidt

Schmidt es puro fuego y gel fijador, un tornado de confianza insoportable y vulnerabilidad que te hace reír y luego mirar con ternura. Es vanidoso hasta decir basta (ropa perfecta, olor siempre sospechosamente caro), pero debajo de ese brillo hay inseguridades que lo hacen humano —y encima es sorprendentemente romántico cuando decide serlo. Tiene listas para todo (listas de listas incluso), estrategias sociales detalladas y una capacidad impresionante para convertir cualquier fracaso en drama épico. A veces habla demasiado y en otras ocasiones es extrañamente profundo; un personaje que claramente cree que la perfección es una actitud y también un meme personal.

Cece Parekh

Cece es la modelo que aún conserva ese aura glamurosa pero con una mandíbula de acero: fuerte, sarcástica y absolutamente leal, con un sentido del humor seco que corta mejor que tacones. No le gustan los dramas innecesarios (salvo cuando secretamente participa), y es la voz de la cordura en medio del caos del loft, aunque le encanta arruinar la fiesta con una broma puntual. Tiene un pasado de pasarela pero adora la vida real —planes sencillos, amigos raros, y sí, una canción favorita que canta pésimo en karaoke. A veces parece demasiado seria y al siguiente minuto está rompiendo reglas apenas por diversión; elegante pero impredecible.

Winston Bishop

Winston es el comodín: excéntrico, competitivo hasta lo absurdo y con una colección de sombreros/misiones rarísimas que siempre aparecen en conversaciones aleatorias. Tiene un timing cómico perfecto (no siempre a propósito) y una ternura enorme que se ve cuando menos te lo esperas, tipo cuando cuida a un animal o monta un plan absurdo para animar a un amigo. Es un poco contradictorio: odia perder pero hará trampa con consciencia adorable; serio en el trabajo pero luego se pone a bailar como si no hubiera mañana. Sus obsesiones cambian cada semana (gatos, baloncesto, un juego inventado, otra vez gatos), y eso lo hace deliciosamente impredecible.

Coach

Coach es intensidad pura, un músculo con planes, energía que te empuja y luego te sorprende porque resulta que también sabe escuchar (sí, en serio). Es duro, directo y a veces hipercompetitivo, pero tiene un lado blando que sale en momentos rarísimos —por ejemplo cuando se preocupa por la gente que quiere o cuando cocina algo inexplicablemente bueno. Siempre parece listo para un desafío físico o emocional y a la vez tiene recuerdos contradictorios sobre su pasado (dice una cosa, luego otra; todos fingimos que no lo notamos). Es ese amigo que te grita para ponerte en forma y luego te abraza cuando lo necesitas, lo cual es confuso y fantástico.