¿Qué personaje de ‘Los Picapiedra’ eres?
Los queridos residentes de Bedrock nos han entretenido desde la década de 1960, capturando nuestros corazones y llenando nuestros hogares de risas. Cada personaje de "Los Picapiedra" tiene una personalidad única que resuena con diferentes tipos de personas. Ya sea la naturaleza bulliciosa de Fred, el espíritu amoroso de Wilma, el comportamiento amistoso de Barney o el dulce alma de Betty, ¡hay un Picapiedra o Rubble en todos nosotros! ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de "Los Picapiedra" se alinea con tu personalidad? ¡Es hora de hacer un viaje de yabba dabba doo por el carril de los recuerdos! Desplázate hacia abajo y presiona el botón de inicio para descubrir qué residente de Bedrock eres realmente.
Sobre The Flintstones en pocas palabras:
“Los Picapiedra” es una icónica serie animada estadounidense que se emitió durante la década de 1960. Narra las aventuras prehistóricas y la vida cotidiana de la familia Flintstone y sus vecinos, los Rubble, en la ciudad de Piedradura. Fusionando la simplicidad de la era de piedra con las complejidades de la vida moderna, la serie ofrece una visión humorística de problemas sorprendentemente contemporáneos, convirtiéndola en un favorito atemporal tanto para niños como para adultos.
Conoce a los personajes de Los Picapiedra
Fred Flintstone
Fred es el típico cabeza de familia ruidoso y entrañable de Piedradura que grita “¡Yabba Dabba Doo!” como si fuera su superpoder. Terriblemente tozudo y orgulloso de su trabajo en la cantera (aunque a veces parece que odia despertarse), siempre intenta mantener la dignidad con su traje naranja de manchas. Le encanta la parrillada —y sí, probablemente pidió costillas de brontosaurio ayer— y es un fanático del boliche, o era, o tal vez sólo le gusta presumir; no estoy seguro. Bajo ese gruñido hay un corazón enorme; es protector, dramático a veces y ridículamente predispuesto a meterse en problemas por un plan medio loco.
Wilma Flintstone
Wilma es la voz sensata y elegante de la casa, siempre con su collar de perlas y esa mezcla de paciencia y hierro que te impresiona. Organizada, sarcástica cuando hay que serlo, y con un sentido del humor seco que sale en los mejores momentos (no le gustan las tonterías pero las tolera, aparentemente). Es lista, cuida su jardín y tiene una habilidad misteriosa para arreglar problemas sociales —y a veces también arregla la radio de piedra del vecindario, o eso recuerdo—. También tiene un lado adorablemente caprichoso que sale de vez en cuando, como cuando compra cosas inútiles por impulso; la equilibra todo perfectamente, aunque no siempre lo admita.
Barney Rubble
Barney es el mejor amigo adorable y eternamente optimista (el tipo que siempre te presta azúcar y una risa contagiosa). Pequeño, bonachón, torpe a veces pero con una creatividad sorprendente cuando la situación lo exige; se mete en líos por seguir a Fred, y eso es básicamente su deporte favorito. Tiene una risa característica, un “¡Ahí va Barney!” en mi cabeza, y un corazón de oro; es increíblemente leal a su familia y a Fred, aunque también parece tener un trabajo ambiguo en la cantera, o tal vez no, no me acuerdo. Peca de ingenuo, pero eso lo hace entrañable; además, es buen padre y su relación con Betty es pura ternura, aunque basa muchas decisiones en cupones —lo juro—.
Betty Rubble
Betty es dulce, vivaz y la amiga perfecta: siempre lista con un consejo, una sonrisa y un peinado que desafía la gravedad de las piedras. Es juguetona y cariñosa, con una lealtad a prueba de tonterías y una habilidad para hacer que Barney parezca aún más tierno (lo cual no es poca cosa). A veces se le nota un lado misterioso —colecciona cosas pequeñas, o eso dicen, aunque también podría ser que sólo guarda boletos de boliche—. No es una mujer de peleas pero cuando hace falta saca las uñas; además le encanta la decoración del hogar y puede pasar horas reorganizando muebles de piedra por puro placer.