Sobre The Owl House en pocas palabras:

The Owl House es una serie de televisión animada que sigue la historia de Luz, una adolescente que se encuentra en un mundo mágico llamado Boiling Isles. Allí, conoce a Eda, una bruja rebelde, y a King, un pequeño demonio que se hace pasar por el rey de los demonios. Juntos, Luz, Eda y King se embarcan en aventuras emocionantes mientras Luz aprende a controlar su propia magia. Sin embargo, también deben enfrentarse a los peligros del mundo mágico y a la tiranía del emperador Belos. La serie explora temas como la aceptación de uno mismo y la lucha contra la opresión.

Conoce a los personajes de The Owl House

Luz

Luz es un torbellino de energía humana en un mundo que no esperaba, la protagonista que se lanza a todo sin pensarlo demasiado. Curiosa hasta la médula, dibuja sus sueños, inventa hechizos (que a veces funcionan y a veces huelen a desastre) y aprende a ser bruja a su manera. Es optimista y empática, amiga fiel —pero también despistada: se le olvidan las llaves, el picnic, la mitad de los nombres— y aun así te convence de que todo va a salir bien. Su creatividad es su superpoder; a veces improvisa soluciones ridículas que sorprendentemente tienen sentido, y otras se mete en líos por hablar demasiado o por fiarse de la persona equivocada. Se nota que no es perfecta (ni pretende serlo): es valiente, a veces cobarde, lista y torpe, y siempre con una libreta en la mano —o era una tablet?—, pero imposible no quererla.

Eda

Eda, la “Owl Lady”, es puro caos encantador: vieja escuela, bestia libre y legendaria bruja del Boiling Isles que hace las cosas a su manera (y con muchas maldiciones improvisadas). Indomable, sarcástica y tremendamente poderosa, vive en la Casa Búho llena de cachivaches, libros arrancados de la ley y todo tipo de trastos que jura necesitar “algún día”. Tiene un lado maternal con Luz —y también con King—, aunque lo niegue con un gruñido, y la mezcla de dureza y ternura la hace entrañable y peligrosa al mismo tiempo. Hay rumores sobre su maldición/transformación (a veces es un búho, otras solo tiene una pluma perdida), y se equivoca, improvisa y apuesta contra el sistema con una sonrisa torcida. Es rebelde, generosa a su manera, amante del vino, coleccionista compulsiva de objetos extraños y con un sentido del humor que te golpea justo cuando menos lo esperas.

King

King es pequeño, arrogante y completamente adorable, ese “Rey Demonio” que en realidad parece un cachorrito con dientes puntiagudos y una corona demasiado grande. Tiene una imaginación gigantesca, se cree el centro del universo (y a veces lo es) y mezcla rabietas infantiles con momentos sorprendentemente nobles. Es gracioso, dramático y muy protector con los suyos, aunque también se vuelva autoproclamado dictador de la sala de estar cada dos por tres. A veces habla como un sabio antiguo y otras como un niño que juraría que el refrigerador le debe respeto; también tiene manías como morder calcetines y coleccionar cosas brillantes. Pesa poco, pero tiene un ego enorme y un corazón aún más grande; sí, da miedo cuando se enfada, pero la mayoría del tiempo solo quiere galletas y que le cuenten historias.