Sobre Star Trek: Lower Decks en pocas palabras:

Star Trek: Lower Decks es una serie de televisión de animación estadounidense que se centra en las vidas de los miembros de la tripulación de apoyo de la nave estelar USS Cerritos, que se encuentra en el año 2380. La serie sigue a cuatro jóvenes oficiales, Mariner, Boimler, Rutherford y Tendi, mientras realizan sus tareas diarias y enfrentan desafíos en su trabajo en la nave. La serie combina la comedia con la ciencia ficción, y presenta una mirada humorística y fresca del universo de Star Trek. La serie se estrenó en agosto de 2020 y ha sido bien recibida por los fans y la crítica.

Conoce a los personajes de Star Trek: Lower Decks

Beckett Mariner

Mariner es ese huracán glorioso que no puedes dejar de mirar: rompe reglas por oficio y tiene una sonrisa que dice “lo siento no lo siento”. Se nota que es brillante en lo técnico pero también le encanta meterse en líos solo para ver qué pasa, y sí, a veces sorprende con una solución totalmente correcta y muy poco reglamentaria. Tiene un corazón enorme (aunque lo oculta con sarcasmo) y una relación complicada con la autoridad —amapola y dinamita al mismo tiempo—. Ah, y colecciona chucherías raras de planetas, o eso creo; a veces las usa, a veces las guarda como trofeos.

Brad Boimler

Boimler es la personificación del reglamento con cara de buen chico: ambicioso, nervioso y con una fe casi religiosa en la cadena de mando. Es adorable en su inseguridad, se esfuerza a muerte por subir de rango y se pega palizas de estudio con manuales, ¡en serio, colecciona apuntes! Tiene momentos de valentía genuina que te hacen romper en aplausos (aunque siempre le sobrevenga un ataque de pánico después). Y sí, a veces es exageradamente ceremonioso, pero también guarda una vena de rebelde que sale cuando menos te lo esperas.

D’Vana Tendi

Tendi es pura luz; dulce, entusiasta y con una energía que te achicharra el corazón (en el buen sentido). Ama la medicina, los mariscos imaginarios y dice “¡wow!” como cinco veces por frase, pero ojo, no es ingenua: es súper competente y trabaja como una campeona. Tiene una mezcla rara de timidez y valor explosivo, y cada tanto te sorprende con comentarios muy directos (casi sarcásticos) que rompen su imagen de muñequita. Creo que también colecciona tazas o peluches —no estoy seguro— pero seguro que tiene algo adorable escondido.

Ensign Samanthan Rutherford

Rutherford es el genio de ingeniería: calmado, cerebral y siempre con una herramienta en la mano (o en el implante). Tiene un implante que a veces peta, es un poco tecnófago, y habla con esa mezcla de lógica y sarcasmo que funciona perfecto contra el caos de la tripulación. A veces parece frío, pero es extremadamente leal y, sorpresa, tiene gustos retro ochenteros: música vieja y camisetas vintage que no pegan con su cara seria. Ah, y a veces olvida las convenciones sociales porque está 100% en modo problema técnico —te lo juro, se le va el mundo cuando hay un fallo.

Captain Carol Freeman

La Capitana Freeman es pura autoridad con clase; firme, profesional y con una paciencia que raya en lo heroico. Sabe cuándo romper una regla y cuándo mantener la disciplina, y tiene ese aura de mamá exigente pero justa (sí, la llamaría “mamá galáctica”). A veces es risueña en secreto, y otras veces te sorprende con decisiones que nadie vio venir —inteligente hasta decir basta—. Lleva la responsabilidad como un peso que le queda bien, y creo que colecciona puzzles (o quizá son rompecabezas mentales); eh, algo tipo eso.

Commander Jack Ransom

Ransom es el típico capitán de barça espacial: rudo, fanfarrón y con una confianza que llena la habitación. Le mola el riesgo, las maniobras audaces y tener el control, pero no es un villano; tiene códigos y una lealtad que te parte el alma. A veces parece un playboy de novela barata, y otras te regala momentos de una ternura inesperada (sí, eso pasa). Y ojo, rumor loco: creo que hace origami cuando está pensando en misiones, o tal vez solo es una metáfora, vaya uno a saber.

T’Ana

T’Ana es la consejera felina que suelta verdades con sarcasmo y una calma felina que aterroriza y reconforta a la vez. Tiene maneras muy específicas de hablar —te lo juro, usa metáforas relacionadas con la caza todo el tiempo— y es extrañamente práctica, casi brutal cuando toca ser sincera. A la vez, tiene gestos cariñosos que rompen la coraza y colecciona tazas de té vintage (o quizá cojines; mi memoria es un desastre). En resumen: sabia, directa, con ronroneo oculto y cero paciencia para tonterías.

Lieutenant Shaxs

Shaxs es el músculo con moral: enorme, intimidante y con un sentido del deber que lo convierte en roca de la seguridad. Es tipo “rompecaras pero con corazón”, serio, estricto y protector con los suyos, pero también tiene manías suaves como cocinar o cantar en la ducha (sí, se lo imagino cantando ópera). Su presencia calma la escena porque sabes que si algo va mal, él lo arregla a su manera —a veces demasiado directa, claro—. Y aunque parezca imbatible, tiene momentos de nostalgia inexplicables que lo hacen entrañable.

Lieutenant Commander Andy Billups

Billups es el oficial por excelencia: ordenado, obsesionado con las normas y con una cara de “esto no se hace” que mata. Le saca canas al caos (hola, Mariner) y vive para mantener protocolos y horarios, pero no es un robot: se preocupa genuinamente por la tripulación. Tiene un lado vulnerable que aparece cuando falla la rutina: ahí ves que también siente y se descompone —ajá, le da por llorar en silencio frente a la ventana—. Y sí, colecciona relojes o planners; su escritorio es un templo del orden, aunque a veces se despiste con un meme secreto.

Ensign Barnes

Barnes es ese ensign serio pero con destellos de locura creativa; parece tranquilo pero luego hace cosas inesperadas y cool. Es trabajador, a veces intenso, y tiene un sentido del deber que puede rozar lo obsesivo —en el buen sentido—. Le gusta aprender rápido, y a veces toma decisiones impulsivas que sorprenden, lo cual es divertido porque no pega con su cara de palo. Y por alguna razón guarda historias raras de viajes planetarios (o colecciona fichas), así que nunca falta anécdota para las guardias.