Sobre Thundercats en pocas palabras:

Thundercats es una serie de televisión animada que sigue las aventuras de un grupo de felinos humanoides alienígenas que luchan contra el malvado Mumm-Ra y sus secuaces. Los Thundercats, liderados por Lion-O, el joven príncipe de Thundera, tienen habilidades especiales y armas mágicas que les ayudan en su lucha contra el mal. La serie es conocida por su animación de alta calidad y su trama emocionante, que ha cautivado a los fans durante décadas. Thundercats ha sido adaptada en varias series de cómics y películas, y sigue siendo un clásico de la animación.

Conoce a los personajes de Thundercats

Lion-O

Lion-O es el líder con el corazón enorme, siempre dispuesto a ponerse al frente aunque a veces no sepa muy bien qué hace (bueno, la mayoría de las veces sí lo sabe, pero ya). Es valiente, impulsivo y terriblemente noble —la Espada de Augur le queda como anillo al dedo— y a veces se le va la mano con las decisiones dramáticas. Tiene esa mezcla de joven que aprende rápido y veterano que intenta no repetir los mismos errores; es protector hasta el punto de hacerse daño él mismo. Ah, y curiosidad random: juraría que colecciona figuritas o tomos antiguos, aunque también lo imagino comiéndose un tazón enorme de cereal antes de la batalla.

Tygra

Tygra es la calma y la estrategia hecha personaje: arquitecto, pensador y ese tipo que siempre tiene un plan B (y C, y D). Serio pero no frío, siente mucho aunque lo lleve por dentro; sueña con orden y a veces lo frustra la impulsividad de Lion-O —clásico hermano mayor/protector, pero en versión más contenida—. Usa su látigo con precisión casi artística y tiene una paciencia que se le acaba a regañadientes cuando las cosas se vuelven caóticas. Y sí, puede que secretamente cultive plantas o haga modelos en miniatura en su tiempo libre; no lo verías en una fiesta pero probablemente trae pastel.

Panthro

Panthro es músculo y cerebro: mecánico, guerrero, el que arregla el ThunderTank y también a veces las relaciones del equipo (sí, tiene cuerda para todo). Es serio, irónico y brutalmente leal; su humor es seco, sus puños lo dicen todo, pero cuida a los suyos como nadie. Ama los gadgets y las herramientas (y también una buena pelea), y tiene cicatrices que cuentan historias —y chistes malos a altas horas—. Contradicción adorable: aparece como el tío duro que no baila, pero te juro que puede soltar un paso raro cuando nadie lo ve.

Cheetara

Cheetara es velocidad pura con intuición de sabio, mitad atleta, mitad oráculo un poco misterioso. Rápida, elegante y enérgica, puede adelantarse al peligro y a veces a los sentimientos; también tiene una paciencia sorprendente y un lado espiritual que aparece en los momentos raros. Es la amiga que te da el consejo certero y luego desaparece en una ráfaga de viento (literalmente). Pequeño detalle: dice que no le importa la moda pero siempre lleva algo estiloso —esa bufanda o accesorio que, claro, la distingue—.

Snarf

Snarf es esa bola de nervios y cariño concentrado, un personaje que podría ser el alivio cómico pero al final termina siendo el más sorprendentemente útil. Quejoso, protectivo y con un corazón gigantesco, se preocupa por todos y exagera hasta el infinito (pero con razón, porque alguien tiene que hacerlo). A veces parece tierno y torpe, otras veces suelta una frase inesperadamente sabia; es contradictorio y encantador. Y sí, hace sonidos raros, y probablemente cocina algo raro en la cocina del ThunderCats, aunque jure que no es chef.

WilyKit

WilyKit es pura travesura y destreza: ingeniosa, escurridiza y siempre con una trampa o un gadget listo; irresistible cuando está tramando algo. Es joven, valiente y tremendamente adaptable, la que encuentra la salida en cualquier lío (y disfruta hacerlo, claro). Tiene una lealtad feroz y esa chispa juguetona que levanta la moral del grupo; también puede ser sorprendentemente seria cuando hace falta. Detallito al azar: colecciona pegatinas o monedas, o soñaba con ser acróbata; depende del día, pero todo le queda bien.

Mumm-Ra

Mumm-Ra es el villano teatral por excelencia: antiguo, malvado, recargado de hechicería y con una inclinación dramática que roza lo cómico (en el mejor sentido). Se transforma en señor de la destrucción con un show de rugidos y humo, pero debajo de todo eso hay un tipo amargado, obsesionado con el poder y con una autoestima muy frágil. Es cruel e inteligente, pero también muy vanidoso; se enoja cuando no le sale el plan perfecto y patalea como si fuera un niño eterno. Bonus raro: a veces habla como si leyera poesía antigua, y otras vez se pone en pose como si fuera a tomar té; es contradictorio y glorioso.