Sobre To Love Ru en pocas palabras:

To Love Ru es un anime y serie de televisión que cuenta la historia de Rito Yuuki, un estudiante de secundaria que accidentalmente se compromete con la princesa alienígena Lala Satalin Deviluke. A partir de ahí, Rito se ve envuelto en situaciones cómicas y románticas con Lala y otras chicas alienígenas que llegan a la Tierra. La serie tiene una gran cantidad de fan service y humor, y sigue la vida cotidiana de Rito mientras trata de equilibrar su vida escolar y amorosa con las demandas de la realeza alienígena. To Love Ru es una serie divertida y entretenida para aquellos que buscan una comedia romántica con un toque de ciencia ficción.

Conoce a los personajes de To Love Ru

Rito Yuki

Rito es ese protagonista torpe que todos reconocemos al instante: buena persona, torpe hasta el ridículo y con una suerte para meterse en situaciones vergonzosas que no es ni medio normal. Es increíblemente indeciso con el amor pero súper decidido cuando alguien está en peligro, lo cual me derrite y me confunde a la vez. Tiene un corazón gigante y a veces actúa como si no supiera nada del mundo, aunque luego sorprende siendo bastante listo en momentos raros. Ah, y siempre se sonroja, como si fuera su rasgo corporal oficial —en serio, no falla—.

Riko Yusaki

Riko aparece como esa amiga/vecina que siempre tiene un comentario punzante y una galleta en la mano; es energizante, un poco impulsiva y definitivamente no se calla nada. Le encanta provocar a la gente (especialmente a Rito) pero cuando hace falta es la primera en sostenerte, tipo amiga de oro aunque a veces sea un poco dramática. Tiene gustos raros, como coleccionar imanes de nevera y decir que cocina bien cuando en realidad quema el pan —o eso recuerdo—. Se siente cercana y familiar, aunque a veces sus reacciones no tienen mucho sentido, y por eso la adoro.

Lala Satalin Deviluke

Lala es pura energía, una princesa alienígena que combina inventos locos con un romanticismo desbordante y cero filtros; una mezcla explosiva y adorabLe. Es ingeniosa (¡sus gadgets son una locura!) pero también increíblemente ingenua sobre las normas sociales humanas, lo que genera caos y momentos hilarantes. Ama a Rito con todo su ser y se nota, pero también tiene esa faceta de líder que no siempre toma muy en serio —princesa que juega, básicamente—. Y sí, come dulces a cualquier hora y puede construir una máquina en diez minutos o perder las llaves en cinco, depende del día.

Haruna Sairenji

Haruna es la chica dulce, tranquila y un poco melancólica que te hace suspirar; es muy sensible, cariñosa y con una paciencia casi infinita (hasta que se pone celosa, ahí se ve otra Haruna). Tiene ese encanto de “muchacha del vecindario” que es simple pero profundo, y a menudo actúa como la voz de la razón entre tanto caos. No es una heroína alocada, es más bien el corazón estable del grupo, aunque a veces se guarda cosas y es más fuerte de lo que parece. Curiosamente, puede parecer tímida y luego soltar una frase que te golpea directo al corazón —lo juro, siempre me sorprende—.

Mikan Yuki

Mikan es la hermana pequeña que en realidad parece la adulta de la casa: manda, regaña, cuida y además tiene un sentido práctico a prueba de balas (y un radar especial para problemas amorosos). Es sarcástica, directa y con reglas muy claras… hasta que se le derrite el corazón y entonces todo se vuelve confuso, como ver a la versión estricta de alguien comiendo helado a las tres de la madrugada. Le gusta el orden, pero también puede ser torpe con sus propios sentimientos, lo que la hace tan humana que duele. Ah, y tiene una expresión de “no me molestes” que funciona siempre, aunque luego la ves riéndose por cualquier tontería.

Golden Darkness

Golden Darkness (sí, Yami, la que da miedo y luego no tanto) es ese personaje frío que parece salido de otra dimensión: letal, silenciosa y con un pasado oscuro, pero con guiños de ternura que te derriten sin avisar. Es letal como asesina pero luego la ves acariciando un gato o comiendo algo dulce con cara de “no sé por qué hago esto” y es surrealista en el mejor sentido. Habla poco, actúa aún menos, y cuando sonríe es un acontecimiento social; tiene habilidades rarísimas (transformarse en armas y tal), lo cual es genial y medio perturbador. A veces es inexpresiva y luego la encuentras bailando en la cocina… sí, cosas contradictorias pero la amo por eso.

Yui Kotegawa

Yui es la representante dura, súper estricta y con una moral que parece de otro siglo: ordenada, seria y con un no-entrar-en-discusión que impresiona. Es tipo “no tolero pervertidos” y hará lo imposible por imponer reglas, pero debajo de esa coraza hay inseguridades terribles que salen cuando menos te lo esperas. Tiene un lado tsundere clásico: bastante tajante por fuera, muy frágil por dentro; y no me mires raro si a veces muestra un humor negro escondido. Dato tonto: se le da fatal fingir indiferencia cuando en realidad está pensando en mil cosas, y eso la hace humana y muy real.

Nana Astar Deviluke

Nana es la más ruda del grupo Deviluke (o al menos la que da la impresión), tronchante, directa y con un sentido del humor ácido que corta. Le encanta meterse con todos (especialmente con Momo) y es la típica que te defendería a puñetazos pero también aparentemente colecciona peluches —sí, no me preguntes, es raro pero cierto—. Suele ser explosiva y desordenada, pero tiene un lado súper leal y protector que aparece cuando menos lo esperas. Es un caos adorable: puede estar insultándote y en diez minutos te está contando su amor por los perros o por algo totalmente inesperado.

Momo Belia Deviluke

Momo es la estratega romántica; dulce, manipuladora en plan “planifica el harem” y con una sonrisa que cuesta leer, porque es lista y sabe exactamente lo que quiere. Es encantadora, juguetona y a veces francamente peligrosa cuando se pone a tramar (pero siempre con una lógica rara que termina convenciendo). Le importan mucho los sentimientos de los demás, a su manera (emocionalmente invasiva pero cariñosa), y tiene mil ideas locas para unir a la gente —algunas brillantes, otras aterradoras—. También hace pasteles, o eso dice; a veces es la voz de la paz y otras la responsable de todos los triángulos amorosos, así que toma asiento y disfruta.