Sobre ReBoot en pocas palabras:

ReBoot es una serie de televisión animada que sigue las aventuras de un grupo de personajes que luchan contra virus y otros peligros en el mundo digital de Mainframe. Los personajes principales incluyen a Bob, Dot y Enzo, quienes trabajan juntos para proteger a su hogar digital de los ataques de Megabyte y Hexadecimal. La serie es conocida por su animación innovadora y su trama emocionante, que ha atraído a una gran base de fans en todo el mundo. ReBoot es considerado uno de los primeros programas de televisión en utilizar gráficos generados por computadora en lugar de animación tradicional.

Conoce a los personajes de ReBoot

Bob

Bob es el guardián clásico de Mainframe, el tipo que siempre quiere hacer lo correcto. Valiente, a veces demasiado serio, pero con un fondo tierno que se le escapa en las miradas raras —sí, llora en silencio, no me juzguen—. Se lanza a la acción con planes casi militares, aunque a veces improvisa con un chiste malo y salva el día por suerte pura. Tiene ese casco emblemático y un bolso con cosas útiles (o chicles o chips, depende del día).

Dot Matrix

Dot Matrix es la empresaria-heroína: fuerte, decidida y con más outfits que una pasarela de Mainframe. Dirige el comercio y también pelea por su gente; ama el orden pero tiene una vena impulsiva que sale cuando menos te lo esperas. Protectora hasta el límite, con un humor seco que te mata lentamente y una forma de mirar que dice “no te metas”, aunque parezca maternal. Ah, y cocina increíblemente mal (o eso juran los personajes), pero secretamente colecciona llaveros o figuritas, no estoy segura.

Enzo Matrix

Enzo es el chico curioso y valiente que crece demasiado rápido, sentimental pero con una chispa que no se apaga. Siempre listo para una aventura, a veces se pasa con la terquedad y se mete en problemas por proteger a sus amigos, como buen exagerado. Es optimista casi por defecto, tiene un sentido de la justicia infantil y a la vez sorprendentemente maduro cuando importa. Le encantan los videojuegos (obvio) y probablemente tiene una colección de pines de cosas raras; además habla con su mascota como si fuera un general.

Frisket

Frisket es el perro leal (sí, literalmente es un perro) que ilumina cualquier escena con orejas perfectas y una mirada inquisitiva. Siempre fiel a Enzo, curioso como un detective y sorprendentemente inteligente: a menudo encuentra cosas que los humanos pasan por alto. Hace ruidos raros y de seguro tiene gustos extraños por snacks que nadie sabe si existen, y a veces se comporta como gato, no me preguntes por qué. Es adorable, cabezota y, aunque es animalito, tiene más sentido común que algunos personajes con título y todo.

Phong

Phong es la encarnación de sabiduría de Mainframe: calmado, medidor, con un repertorio de reglas y consejos para cada caos. Arquitecto de orden y mentor no oficial, tiene paciencia de monje pero también un sarcasmo ligero que sale cuando las cosas se ponen tontas. Le gusta el té o algo parecido, y de vez en cuando suelta datos históricos que te hacen sentir super ignorante —en el buen sentido—. Es sólido y confiable, aunque a veces parece tan sensible a la burocracia del sistema que querrías darle un abrazo (o un manual).

Megabyte

Megabyte es la némesis digital: frío, calculador, con una presencia imponente que te hace sentir observado hasta por la tostadora. No es sólo malo por ser malo; tiene ambición, una voz que retumba y planes en capas, y disfruta manipular a la gente como si fueran piezas en su tablero. Cruel y cínico, pero también sorprendentemente elegante en sus momentos; a veces habla con ironía y otras te lanza amenazas como si fueran cumplidos. Colecciona secretos y derrotas ajenas, y siempre vuelve con un plan B, C y Z porque no sabe rendirse —o no le gusta perder, o ambas cosas—.

Hexadecimal

Hexadecimal es caos puro y glamour: impredecible, intensa, con una risa que puede curar o destruir, dependiendo de su humor del día. Se mueve entre lo teatral y lo peligroso, usa máscaras como si fueran accesorios y cambia de bando sólo por diversión —o por capricho—. Es emocional, tormentosa y a veces adorablemente niña, otras veces terrible villana; nadie sabe cuándo va a llorar o lanzar un virus. Tiene una estética barroca, adora los dramatismos y guarda secretos que a veces ni ella comprende del todo, y por si acaso siempre lleva confeti imaginario.