Sobre Doraemon en pocas palabras:

Doraemon es una serie de anime y televisión japonesa que sigue las aventuras de un gato robot llamado Doraemon y su amigo humano Nobita. Doraemon es enviado desde el futuro para ayudar a Nobita a superar sus problemas diarios y hacer realidad sus sueños. Con su bolsillo mágico lleno de inventos futuristas, Doraemon y Nobita se enfrentan a desafíos emocionantes y divertidos, desde viajar en el tiempo hasta explorar mundos imaginarios. La serie ha sido un éxito mundial desde su creación en 1969 y sigue siendo una de las series de anime más queridas de todos los tiempos.

Conoce a los personajes de Doraemon

Doraemon

Doraemon es ese robot gato del futuro que parece calmado pero en realidad está a punto de explotar de paciencia. Llena de gadgets mágicos cada situación (sí, el bolsillo sin fondo es una locura) y tiene una debilidad absoluta por los dorayaki y un pánico inexplicable a los ratones — lo sé, irónico. Es protector con Nobita, siempre le salva el pellejo aunque a veces se distraiga con un invento brillante y la cague (lo hace, pero con estilo). Firme, cariñoso y con chispa de sabio anciano en cuerpo de gato-cosa, funciona como brújula moral y como comodín humorístico a la vez.

Nobita Nobi

Nobita Nobi es el desastre adorable del barrio: flojo, torpe y con un talento especial para meterse en líos. Si pudiera, evitaría los exámenes, el deporte y el riesgo… pero curiosamente su corazón es enorme y de vez en cuando se planta y hace lo correcto, casi sin planearlo. Es el amigo que necesita a Doraemon para sobrevivir (literalmente), y aunque fracasa mil veces, tiene una resiliencia extraña y contagiosa. Ama a Shizuka con una mezcla de timidez y pensamiento dramático, y tiene la costumbre de perder siempre sus cosas — excepto la capacidad de sorprender cuando importa.

Shizuka Minamoto

Shizuka Minamoto es la voz de la razón y la ternura, la chica que todos encuentran increíblemente dulce pero también inesperadamente fuerte. Toca el piano, cuida a sus amigos y es el abrazo caliente después de un día tonto de peleas entre chicos. Tiene un lado serio y responsable, pero también disfruta de caprichos raros (como bañeras largas o pasteles, o eso creo, a veces cambia), lo que la hace sorprendentemente humana. No es perfecta, puede enfadarse y plantarse cuando hace falta, y actúa muchas veces como el pegamento que mantiene el grupo unido.

Takeshi “Gian” Goda

Takeshi “Gian” Goda es el grandulón autoritario que da miedo a primera vista y luego te regala una canción horrible de diez minutos. Bullying con corazón: roba juguetes y empuja a la gente, pero luego defiende a los suyos con una lealtad feroz, y sí, secretamente es muy sensible (nociones contradictorias, lo sé). Adora ser el jefe, tiene una confianza que llena la habitación y una fuerza que sería ilegal si esto fuera real. Cocina mal, canta peor y aun así, cuando la cosa se pone seria, aparece como héroe improvisado, con mucha boca y a veces pocas aplicaciones, pero funciona.

Suneo Honekawa

Suneo Honekawa es el niño presumido con una colección interminable de historias y cosas brillantes que te muestra para impresionar. Es un maestro del alarde, siempre listo para sacarse un juguete nuevo o presumir de viaje familiar, pero debajo hay un chico inseguro que necesita aprobación (y sí, se nota mucho). Se pega a Gian para estar en la ola del poder y a menudo actúa como informante/maestro de la pose; carismático pero un poquito traicionero, digamos. A pesar de su fachada, tiene momentos de sinceridad que salen él mismo sorprendido, y a veces cuida cosas con ternura (su mascota? no sé, pero probablemente).

Dorami

Dorami es la hermana pequeña de Doraemon que definitivamente no es tan pequeña en competencia; ella es como la versión 2.0 ordenada y eficiente. Amarilla, adorable y con gadgets también — pero más pulida, menos desastre emocional (aunque puede ser intensa cuando se lo propone). Siempre lista para arreglar las metidas de pata de su hermano y con un sentido práctico que corta el rollo; le encanta la limpieza y a la vez tiene gusto por los detalles cursis. Cariñosa, un poco mandona y sorprendentemente sentimental en momentos raros; la típica hermana que te reta y luego te da un pastelito.