Sobre Violet Evergarden en pocas palabras:

Violet Evergarden es una serie de anime que sigue la historia de Violet, una chica que fue criada como una herramienta de guerra y ahora busca encontrar su lugar en el mundo después del conflicto. Con la ayuda de su trabajo como escritora de cartas, Violet aprende a entender las emociones humanas y a conectarse con las personas que la rodean. La serie explora temas como el amor, la pérdida y la redención, y presenta una animación impresionante y una banda sonora conmovedora. Violet Evergarden es una historia emocionante y conmovedora que cautivará a los espectadores.

Conoce a los personajes de Violet Evergarden

Violet Evergarden

Violet es esa mezcla extraña de muñeca mecánica y corazón que no termina de entenderse a sí misma, pero que te rompe la garganta de bello con una sola carta. Exsoldado, tiene manos prostéticas y un pasado pesado que la hace a la vez fría y feroz; aprende a decir cosas que nadie se atrevía a decir antes (sí, ese “te amo” que la perseguirá eternamente). Le encanta coleccionar cintas —pero curiosamente dice que no le gustan las flores— y a veces tropieza con metáforas como si fueran muebles en la sala. Es casi silenciosa, pero cuando se emociona se le nota; es pura contradicción y por eso la quieres ya.

Gilbert Bougainvillea

Gilbert es el capitán que parece salido de un cuadro romántico y, a la vez, del despacho del ejército; lidera con una calma que a veces se convierte en misterio total. Es decidido, protector hasta lo absurdo y tiene una devoción por Violet que roza lo obsesivo-terrenal (y sí, también escribe cartas o al menos las inspira). Tiene un sentido del humor seco y unas maneras que te hacen querer darle un abrazo y una reprimenda a la vez; nunca llega tarde pero siempre parece desaparecer en el momento más inoportuno. A veces se comporta como un niño travieso que guarda poemas bajo la almohada; si te lo imaginas vestido de domingo, no estás tan lejos.

Cattleya Baudelaire

Cattleya es la tía divina y dramática que entra a una habitación como si fuera una escena, pero que te cocina sopa cuando estás enfermo sin drama alguno. Glamourosa, extrovertida y con una risa grande que llena espacios pequeños, protege a quienes quiere con ferocidad (y con tacones). Habla alto, fuma —o no, depende del día, porque ya te dije que es un poco impredecible—, y colecciona tacitas de té vintage que no usa nunca, solo las mira. A veces parece la última persona en el mundo en tocar tierra, y al segundo siguiente te está arreglando la corbata como si fueras su hijo.

Anne Magnolia

Anne es el alma tímida que guarda canciones en el bolsillo y no las canta hasta que nadie la escucha (o a veces las canta a todo pulmón, sorpresa). Dulce, reservada, con un aire melancólico que te hace querer protegerla—pero ojo, tiene más coraje del que aparenta y a veces te suelta una frase que te deja sin palabras. Es amante de la música y de pequeñas rutinas: té a las cuatro, nota a escondidas en el cajón, una sonrisa que aparece antes de que lo note. A veces se tropieza con sus propias palabras y luego te corrige serio; adorable y confusa, como la mejor canción triste.

Claudia Hodgins

Hodgins es el jefe gruñón con corazón de oso de peluche: veterano, serio y con una mirada que parece decir “esto lo arreglamos mañana” aunque lo arregle hoy. Exmilitar, dirige la empresa de Auto Memory Dolls con mano firme y bromas que nadie espera; es protector, práctico y se sonroja cuando lo llaman sentimental (shh). Le gusta el whisky, le gustan las cartas; oye, también parece siempre demasiado ocupado para llorar y luego lo atrapan leyendo una postal y quedándose parado veinte minutos. Meticuloso y desordenado a la vez —lleva mapas en la cabeza pero pierde los lentes constantemente—, un clásico.

Erica Brown

Erica es la compañera chispeante que llega con bocadillos, chismes y soluciones a las ocho de la mañana; vivaz, práctica y un poco competitiva con Violet (en el buen sentido). Trabaja como Auto Memory Doll, es eficiente, empática y tiene una risa que te contagia enseguida; además, sabe cómo bajar a la tierra a cualquiera con un comentario seco. Tiene un bolso que es un agujero negro lleno de imperdibles, caramelos y una libreta de ideas —ordenada en su propio caos— y colecciona sellos raros por si acaso. A veces parece la persona más organizada del mundo y al minuto siguiente no encuentra sus zapatos; ¿quirky? Total.