Sobre That Time I Got Reincarnated As a Slime en pocas palabras:

That Time I Got Reincarnated As a Slime es un anime que cuenta la historia de Satoru Mikami, un hombre de 37 años que es asesinado en la Tierra y reencarna en un mundo de fantasía como un slime. A medida que explora este nuevo mundo, Satoru se hace amigo de varios seres mágicos y comienza a construir su propio reino de monstruos. La serie presenta una mezcla de acción, aventura y comedia, y sigue la evolución de Satoru mientras se convierte en un líder poderoso y respetado en este mundo nuevo y peligroso.

Conoce a los personajes de That Time I Got Reincarnated As a Slime

Geld

Geld es ese tipo serio y duro que nadie espera que secretly tenga un corazón medio blando, ya sabes, el comandante rudo con un código casi religioso. Siempre parece estar evaluando disturbios y lealtades, es implacable en batalla pero raramente grita (aunque cuando lo hace, uff, se siente). Tiene esa aura de “antiguo guerrero” pero luego te sorprende hablando de flores o de recetas raras — no sé, lo imagino con un delantal en alguna cocina oculta. En resumen: soldado nato, leal hasta el tuétano y con hobbies inexplicables.

Hakurou

Hakurou es el maestro samurái del grupo, viejo, calmado y letal; el tipo que te corrige la postura y te deja con la mandíbula en el suelo. Mentor de muchos, combina sabiduría clásica con un sarcasmo seco, y sí, también ronca como una trompa cuando se duerme en cualquier lado. Le encanta la tradición pero tiene pequeñas manías modernas (colecciona abanicos, o eso recuerdo, o quizás fueran pocillos de té — quién sabe). En combate es casi una leyenda andante y en el día a día es ese abuelo estricto que te regaña pero te da galletas.

Benimaru

Benimaru es fuego literal — orgulloso, temperamental, estratega con ego gigantesco y un sentido del honor que le sale por los poros. Es el comandante que grita órdenes pero también protege a su gente como si fueran su familia (y lo son, en serio). Le gusta la fiesta, la bebida —o al menos aparenta— y hay algo en su risa que te dice “cuidado, soy peligroso” y luego le ves comprando dulces en secreto. Es el tipo que te reta a duelo y después te ofrece un abrazo raro; contradictorio pero de fiar.

Hinata Sakaguchi

Hinata es de esas personas que parecen hechas de ley y disciplina: súper estricta, muy profesional y con una presencia que impone respeto instantáneo. Tiene una moral férrea y una habilidad táctica que raya en lo aterrador, pero también tiene momentos raros de ternura (sí, juro que la imagino con peluches en su despacho, no preguntes). No es de muchas bromas, salvo cuando se le escapa una sonrisa y entonces todo el mundo se sorprende. En batalla es fría y eficaz, y fuera de ella… bueno, alguien debería decirle que puede relajarse un poquito.

Diablo

Diablo es puro estilo: elegante, refinado y con una devoción casi teatral hacia su señor (y también con tendencias dramáticas, amooo). Es el tipo que arregla cada detalle con gusto impeccable y luego añade un toque siniestro solo porque puede, muy meticuloso y muy peligroso. Tiene una personalidad algo obsesiva (sí, colecciona cosas pequeñas y ediciones raras, y no sé por qué eso lo hace aún más intimidante). En resumen, un sirviente leal, brillante y con un amor por el drama que nunca falla en sorprender.

Demon Lord Frey

Frey es la política hecha persona: seductora, manipuladora y con una sonrisa que puede derretir o destruirte, depende del día. Ama el poder y el glamour, pero también muestra destellos de una sensibilidad maternal que te confunde (¿será sincero o parte del plan? nadie lo sabe). Tiene gustos ostentosos, fiestas, ropa cara, y a la vez se interesa por tácticas frías y calculadas; una mezcla explosiva. A veces parece jugar con todos como piezas de ajedrez, y otras te regala consejos que parecen sinceros — súper intrigante y peligroosamente encantadora.

Demon Lord Carrion

Carrion es el retrato de la frialdad intelectual: necromancia, experimentos raros y una mente que disecciona todo (literal y figurativamente). Es calculador, con tendencia a la crueldad científica, pero también tiene un lado curioso que casi parece infantil cuando descubre algo nuevo. No es especialmente amable, pero su lógica es innegablemente limpia; detesta las emociones innecesarias, aunque a veces las expresa de formas extrañas (como regalar insectos raros, sí, suena macabro). En combate es aterrador, y fuera de él es el tipo que te explica la muerte como si fuera una clase de biología.

Rimuru Tempest

Rimuru es el protagonista adorable y sorprendentemente poderoso: slime, adaptativo, carismático y con una habilidad para hacer amigos que te derrite. Tiene esa calma despreocupada pero luego toma decisiones que reescriben el mapa político del mundo, así, tranquilito; es loco. Le encanta comer, experimentar con habilidades y, oh, también liderar con una mezcla de simpatía y mano firme — a veces demasiado relajado, otras veces hiperconsciente. En resumen: amable, adaptable, misteriosamente profundo y capaz de hacerte reír en medio del caos.

Veldora Tempest

Veldora es la tormenta con nombre propio: dragón enorme, ruidoso, con un ego que llena una habitación pero también un corazón de niño grande. Es ruidoso, ama las cosas nerd (manga, videojuegos, charlas eternas) y básicamente se convierte en tu colega de parranda emocional — y sí, también es capaz de arrasar ciudades si se enfada. Tiene una lealtad feroz hacia Rimuru y un sentido del humor que a veces es totalmente inapropiado pero encantador. En fin: fuerza bruta, risas eternas y una ternura inesperada que lo hace imposible de odiar.

Milim Nava

Milim es pura energía: impredecible, explosiva y con una inocencia infantil que hace que la quieras y te aterre al mismo tiempo. Es la “chica fuerte” que golpea con todo y luego te da un caramelo; no es exactamente coherente, lo que la hace fascinante. Ama la batalla por diversión, pero también tiene momentos de cariño sincero (muy sinceros, casi te hace llorar si la pillas en uno de esos). Es caos adorable: peligrosa y blanda según el humor del día.