Sobre Ouran High School Host Club en pocas palabras:

Ouran High School Host Club es una serie de anime y manga que cuenta la historia de Haruhi Fujioka, una chica de clase trabajadora que obtiene una beca para asistir a la prestigiosa Academia Ouran. Allí, accidentalmente rompe un costoso jarrón que pertenece al club de anfitriones de la escuela, un grupo de chicos guapos que entretienen a las chicas de la escuela. Para pagar la deuda, Haruhi se une al club y comienza a trabajar como anfitriona, a pesar de que en realidad es una chica. La serie sigue las aventuras del club de anfitriones y la relación de Haruhi con cada uno de los miembros.

Conoce a los personajes de Ouran High School Host Club

Ritsu Kasanoda

¡Kasanoda es ese tipo que parece un matón salido de manga shonen pero en realidad tiene un corazón de algodón, en serio! Intenta mantener la pose ruda (y le sale bastante bien) pero se sonroja si le regalan algo bonito y guarda cartas románticas que nunca se atreve a leer en voz alta. Lidera a su banda con mano firme, aunque a veces se le olvidan los nombres de los miembros —o eso dice—. También le gustan las plantas, o al menos eso vi una vez en su ventana; no sé si era una fachada o un intento de suavizar imagen, pero es adorable.

Takashi Morinozuka

Mori es el silencio que te protege, gigante y tranquilo como un muro pero con una ternura que salta cuando menos te lo esperas. Parece que nunca habla (porque en verdad habla poco) pero cuando lo hace corta el aire con una frase precisa y casi poética; también es buen oyente, lo juro, súper atento. Entrenador personal no oficial del club y hermano leal, capaz de partirte un árbol con una mano y después peinar un peluche con la otra (literalmente, o al menos eso parece). A veces da miedo por serio y otras te sorprende con un gesto demasiado dulce para alguien tan serio, contradicción total.

Tamaki Suoh

Tamaki es puro drama y luz: extravagante, teatral y con un corazón del tamaño de su ego, pero en el mejor sentido posible. Se autoproclama príncipe y, eh, probablemente lo sea, porque cuida a todos con una intensidad exagerada que te hace llorar (literalmente, a mí me pasa). Es romántico, impulsivo, entiende sentimientos como nadie (y como nadie también hace cosas ridículas para demostrarlo), y toca el piano mientras lloriquea por la felicidad o por un postre. A veces parece tonto pero tiene una intuición emocional que te deja en pelota, y sí, le encantan las teteras y las coronas improvisadas.

Kaoru Hitachiin

Kaoru es el gemelo que juega a ser travieso pero en realidad raciona su propio cariño con una filosofía rara y preciosa. Ama las bromas y las relaciones complicadas (en plan “¿juntos o separados?”), se le ve coqueto y pícaro pero luego se ablanda con facilidad —especialmente si hay sinceridad de por medio—. Le gusta hacer dramas con Hikaru solo para ver reacciones, aunque también es el que tiende a enmendar las cosas cuando la broma se pasa de la raya. A veces dice que odia la atención y al minuto siguiente se pone un disfraz ridículo para ser el centro; contradictorio pero encantador.

Haruhi Fujioka

Haruhi es básicamente la persona más real del grupo: pragmática, directa y sin filtros, y eso es lo que la hace magnética. No le interesa la etiqueta, trabaja duro y mira a la gente como si leyera un informe claro y práctico (pero con corazón, eh). Tiene un lado torpe y otro sorprendentemente dulce —no niega regalos pero tampoco se derrite por cumplidos vacíos—, y su sentido común salva al club más veces de las que cuenta. A veces se viste de chico y luego se compra un vestido bonito por impulso; pequeño misterio, gran personaje.

Kyoya Ootori

Kyoya es la mente fría que mueve los hilos, calculador, eficiente y con una sonrisa que dice “todo bajo control” (aunque haya un plan B, C y Z escondidos). Es el cerebro financiero y administrativo del grupo, pero también tiene un sarcasmo fino y, sorprendentemente, gustos extraños como coleccionar cosas raras (recibos, fotos, secretos… no sé). Entre números y estrategias esconde un afecto muy práctico por los demás: cuida, organiza y a veces manipula por el bien del club, sí, un poco maquiavélico pero lo hace con estilo. Puede parecer distante pero guarda recuerdos sentimentales en cajones que nadie sospecharía; tipo un peluche en la parte de atrás, shhh.

Hikaru Hitachiin

Hikaru es la chispa impulsiva del dúo hitachiin: travieso, coqueto y siempre listo para provocar (especialmente si hay dulces de por medio). Es el extremo más descarado que disfruta de la atención y de romper reglas para ver qué pasa, y a la vez muestra celos de una forma casi infantil cuando algo serio toca su mundo. Le encanta jugar y seducir —en broma o no—, pero también es sorprendentemente leal y protector cuando alguien le importa de verdad. A veces actúa mayor y al minuto siguiente se comporta como un niño que roba pastelitos; combinación peligrosa y adorable.

Renge Houshakuji

Renge es el huracán fangirl versión humana, dramática, apasionada y con una agenda propia para “salvar” al club (o al protagonista, o a cualquier cosa que parezca interesante). Habla sin parar, toma notas como si dirigiera una obra de teatro y tiene teorías conspirativas sobre todo, incluido el romance entre personas que apenas se conocen. Es exagerada, teatral y absolutamente sincera en su obsesión; no hay medias tintas con ella, o te adora o te critica con fervor. Quiere ser manager, productora, amiga y ave de tormenta al mismo tiempo, y guarda un montón de gadgets inútiles que jura que “son necesarios”.

Umehito Nekozawa

Nekozawa es el exótico chico oscuro con su muñeco “Karuta” y una estética gótica que da un poco de misterio y mucho cariño raro. Se presenta como espeluznante y místico (voz grave, sombras, todo el paquete) pero en el fondo es tímido y blandito, y no, realmente no quería asustarte, juro que no. Le gusta la poesía oscura, las historias macabras y luego sale a comprar caramelos en la tarde como si nada; contradicción absoluta y encantadora. Tiene un sentido del humor seco que aparece de vez en cuando y te sorprende cada vez, en plan: “sí, soy oscuro, pero también amo los gatos peluditos”.

Mitskuni Haninozuka

Mitskuni, o “Honey”, es chiquitito y dulce como un pastelito, y al mismo tiempo un guerrero de artes marciales que destroza estereotipos con una mano y abraza peluches con la otra. Parece un niño perpetuo (y lo es en actitud) pero tiene una disciplina marcial increíble y un orgullo silencioso por su fuerza; es adorable y letal, extraño combo que funciona. Le encanta el dulce, le llaman “Honey-senpai” y colecciona conejitos de peluche, aunque también guarda certificados de sus logros en kendo, sí, en la misma caja. A veces llora con una flor y al rato parte una tabla; emocionalmente impredecible y totalmente encantador.