Sobre Spice And Wolf en pocas palabras:

Spice and Wolf es una serie de anime que sigue la historia de un comerciante llamado Lawrence y una diosa loba llamada Holo. Juntos viajan por pueblos y ciudades medievales, haciendo negocios y enfrentando desafíos en el camino. La serie se centra en la relación entre Lawrence y Holo, ya que se ayudan mutuamente a superar obstáculos y descubrir la verdad detrás de los mitos y leyendas de la época. La serie presenta una combinación de aventura, romance y drama, con personajes interesantes y una trama intrigante.

Conoce a los personajes de Spice and Wolf

Kraft Lawrence

Kraft es el mercader cansado pero encantador que siempre parece tener un truco bajo la manga. Es metódico, ahorrador y sabe leer a la gente de una forma que da miedo (o al menos a mí me da miedo, ja), pero también tiene un lado sentimental que sale cuando menos te lo esperas. Viaja con una calma casi aburrida y luego de pronto te suelta un plan brillante que nadie vio venir. Le encanta contar historias de viajes y coleccionar pequeñas cosas (tapones de corcho, me parece, o tal vez monedas raras; no estoy segura). A veces parece más práctico que romántico, y otras veces se pone totalmente poético, lo cual es adorable y confunde un poco.

Holo

Holo es esencia pura de “búho sabio” pero en versión loba pícara: orgullosa, ingeniosa y con un sentido del humor que te deja en ridículo con una sola frase. Tiene siglos de saber comercial y, sin embargo, come manzanas como si fuera la cosa más moderna del mundo (¡y insiste en que las manzanas de otoño son las mejores, punto!). Es cariñosa cuando quiere y manipuladora cuando le conviene, y eso la hace fascinante, imposible y terriblemente divertida. Le encanta provocar a Lawrence, pero también protege con ferocidad esas pequeñas rutinas humanas que tanto la entretienen. Y no, no siempre recuerda fechas humanas, pero recuerda historias enteras de cosechas antiguas, lo cual es un misterio adorable.

Yarei

Yarei es una presencia eléctrica, una comerciante/guardiana de costumbres que tiene una lengua afilada y un corazón más blando del que aparenta. Se mete en los asuntos de los demás sin pedir permiso y luego actúa como si nada hubiera pasado (pero en realidad estaba ayudando, claro). Tiene gustos raros —colecciona pañuelos o fascículos, o tal vez recetas antiguas— y siempre parece saber dónde conseguir lo imposible. A veces es estricta hasta la crueldad y al minuto siguiente te está haciendo un favor sin decir por qué; contradictoria pero útil, así que mejor llevarla de tu lado.

Chloe

Chloe es ese tipo de personaje que aparece y te sorprende por lo práctico y a la vez demasiado curioso que es; es como una mezcla de tabernera, mensajera y sabelotodo del pueblo. Habla mucho, demasiado a veces, pero cuando se calla es porque está maquinando algo —y normalmente un plan con galletas o té involucrado. Tiene un gato (o quizá son dos; no confío del todo en mi memoria) y siempre sabe el chisme más jugoso antes de que empiece la mañana. Lo mejor es que te hace reír incluso cuando la situación es totalmente absurda, y eso la hace entrañable.

Nora Arendt

Nora es seria en el sentido práctico, una mujer que lleva cuentas, asuntos y orgullo como si fueran su armadura personal. Parece distante al principio, pero debajo hay una lealtad firme y a veces un humor seco que aparece en los peores momentos (lo cual es genial). Tiene una historia complicada con la familia y con el comercio, y se nota que decidió no depender de nadie, aunque a veces se le escapa una sonrisa cuando alguien la sorprende. Le dan pavor las abejas (sí, lo sé, suena raro), y sin embargo le gusta la miel en la comida, lo que la hace inexplicablemente humana.

Fermi Amarti

Fermi es el tipo de personaje excéntrico que ama los mapas, los cálculos y las teorías raras sobre rutas comerciales; un poco científico, un poco soñador. Se le ven las manías: lleva reglas, notas y un lápiz siempre presente, pero también se distrae con historias de aldeas que nunca ha visitado (¿cómo hace eso?). Es brillante en lo técnico y torpe en lo social, lo que lo vuelve entrañable y, eh, adorablemente incómodo en cenas. A veces parece tener mil ideas geniales y ninguna práctica, y otras veces resuelve un problema que nadie más ve venir, así que nunca lo subestimes.

Diana

Diana es sobria, observadora y con una dignidad que pesa, pero no es fría: guarda cosas profundas y aparece para decir la verdad en voz baja. Es firme en sus convicciones y protege lo que considera importante como si fuera una promesa personal (y no bromea con promesas). Le gusta el té amargo y los silencios largos, y hay momentos en que parece más una pared que una persona, hasta que de repente hace algo pequeño y sorprendentemente humano. Tiene un sentido del deber que a veces la hace parecer dura, aunque en realidad solo tiene miedo de fallar, lo cual la hace extrañamente simpática.