Sobre March Comes In Like A Lion en pocas palabras:

March Comes In Like A Lion es un anime y serie de televisión que sigue la vida de un joven jugador de shogi llamado Rei Kiriyama. La serie se enfoca en la soledad y el aislamiento que siente Rei mientras lucha por encontrar su lugar en el mundo. A medida que avanza la serie, se adentra en temas como la depresión, la ansiedad y la superación personal. La animación es impresionante y la banda sonora es conmovedora. En general, March Comes In Like A Lion es una serie emocionalmente profunda y conmovedora que deja una impresión duradera en el espectador.

Conoce a los personajes de March Comes In Like A Lion

Rei Kiriyama

Rei es ese tipo callado que te atrapa sin querer, un prodigio del shogi que siempre parece estar dos jugadas por delante en el tablero y mil pasos detrás cuando se trata de gente. Tiene una tristeza bonita y complicada (no sé por qué lo describo así, pero es verdad) y a la vez momentos de humor seco que te pillan desprevenido; le importa mucho la gente aunque actúe como si no. Es torpe con las emociones, super observador y a veces sorprendentemente infantil —come galletas con leche a las tres de la mañana y insiste en que eso “no es azúcar”, claro—. Su evolución es lenta y preciosa: de verdad, verlo abrirse es como ver una partida perfecta que lentamente cambia de ritmo.

Akari Kawamoto

Akari es la madre del grupo, o sea, la que organiza TODO, la que te abraza sin pedir permiso y te hace sentir que la casa tiene una luz propia; es fuerte pero no en plan drama, en plan “esto se arregla con sopa y actitud”. Tiene paciencia legendaria, y a la vez puede ponerse seria y cortar lo que haga falta en una frase —no la quieras enojada, pero tampoco la quieras demasiado lejos—. Es increíblemente práctica (y a veces olvida las llaves, sí, contradictorio, lo sé), le encanta cocinar aunque olvide la receta exacta y tiene esa risa que es básicamente un refugio. Por cierto, es la que mantiene a flote a todos, sin querer ser heroína, simplemente siendo quien es.

Hinata Kawamoto

Hinata es pura energía a veces, explosiva y dulce, la hermana que te grita “¡ven aquí!” y después te cubre con un abrazo gigante; protege a su familia con uñas y dientes y con una sinceridad brutal. Es impulsiva, sí, pero también tiene momentos de sensatez que te sorprenden —a veces parece una adolescente normal y al segundo te suelta una verdad que corta—. Le gustan las bromas tontas y también puede ponerse seria cuando hace falta; a veces quiere atención y luego actúa como si no le importara (qué dramática, pero de buen rollo). Ah, y tiene mil colecciones raras por alguna razón, desde llaveros hasta recortes de revistas; no preguntes, ama el caos organizado.

Momo Kawamoto

Momo es la peque con una mezcla de descaro y sabiduría que no esperabas: habla con una franqueza que duele y a la vez te hace reír, es diminuta pero manda, literalmente. Es curiosa, inventiva y tiene una forma de ver las cosas que te deja pensando (“¿ella acaba de decir eso?” sí, lo hizo). A veces se comporta como la más caprichosa (chocolates, peluches, dramatismo), y a los dos minutos te da el mejor consejo moral de la familia, total contradicción adorable. Tiene una presencia que ilumina la habitación aunque también pueda esconderse detrás de las cortinas cuando hay visitas —pequeña policía emocional, en serio.