Sobre His Dark Materials en pocas palabras:

His Dark Materials es una serie de televisión y anime basada en la trilogía de novelas del mismo nombre escritas por Philip Pullman. La serie sigue a la joven Lyra Belacqua mientras se embarca en una peligrosa aventura en un mundo alternativo donde las almas humanas existen en forma de animales llamados daimonions. Con la ayuda de su daimonion, Pantalaimon, Lyra se enfrenta a enemigos poderosos y descubre secretos oscuros sobre su mundo y su propia identidad. La serie es una emocionante exploración de la amistad, la lealtad y la lucha contra el autoritarismo y la opresión.

Conoce a los personajes de La Materia Oscura

Iorek Byrnison

Iorek es un oso polar enorme con más honor que la mayoría de los humanos que aparecen en la historia —literalmente forja y arregla su propia armadura y te mira como si te recordara una deuda ancestral. Es tronchante cuando habla de justicia: rudo, directo, pero tiene un corazón sorprendentemente blando (y sí, a veces le da por recitar trozos de poesía vikingo-siberiana —no sé cuándo aprendió eso). Leal hasta la médula y tozudo hasta parecer tonto, pero rara vez se equivoca; es la mezcla perfecta entre fuerza y sentido común. Y sí, come como si nunca hubiera probado nada dulce, aunque juraría que una vez le vi compartir una galleta.

Will Parry

Will es el tipo callado que carga con algo enorme en silencio —un chaval serio, protector y agotado por responsabilidades que no pidió, pero que lleva como un héroe a regañadientes. Silencioso, rápido para observar y sorprendentemente tierno con su daemon (cuando aparece tranquilo, que no es siempre), aunque también tiene una veta peligrosa: eficaz, preciso y un poco tajante, como esa navaja que nunca suelta del todo. A ratos parece mayor que su edad y otras veces da palos de niño normal que echa de comer a los gatos o escucha música extraña. Tiene humor seco, y me da que secretamente colecciona mapas o bolígrafos —o ambas cosas—, cosas pequeñas que lo anclan.

Mary Mallone

Mary es la científica que no parece salida de una casa de laboratorio: abierta, curiosa y con una ternura científica que te derrite y te estimula al mismo tiempo. Es meticulosa, amante de la evidencia, pero luego se encuentra frente a cosas que la dejan boquiabierta y, ¡bam!, su escepticismo hace una pirueta y se convierte en maravilla pura. Tiene paciencia infinita para explicar cosas complejas como si fueran recetas de cocina —y a la vez te suelta una frase cruda que te recuerda que es humana y a veces se desespera. Probablemente tenía una taza favorita con una grieta que se niega a tirar; detalles así la hacen demasiado real.

Lyra Silvertongue

Lyra es un torbellino, la nini-reina irreverente que dice lo que nadie se atreve y siempre tiene un plan (o dos, o cinco), aunque ninguno sea particularmente legal. Astuta, valiente hasta el exceso y con una curiosidad que la mete en líos constantemente, pero también con una lealtad feroz que te sorprende cuando menos te lo esperas. Miente con tanta naturalidad que hasta parece arte —y sin embargo tiene momentos de una sinceridad que te parte en dos; contradicciones a tope, lo sé, pero eso es lo que mola. Y sí, ama la comida, el caos y las preguntas maliciosas; no la subestimes por su sonrisa traviesa.

Lee Scoresby

Lee es el vaquero aeronauta que entra en escena con sombrero, humor y una pistola (bueno, quizá no siempre), y te conquista con acento sureño y un sentido del honor gigante. Leal hasta el absurdo, bromista y con un código propio, es el tipo con corazón de oro y manos dispuestas a arreglar cualquier tormenta —literalmente—. Es práctico, fuma —o fumaba— y cuenta historias largas que te enganchan aunque no sean del todo coherentes; también tiene una ternura inesperada con los niños y los osos, cosa que no pegas con su yo de tipo duro. A veces parece que vive en dos mundos: uno de chistes y whisky y otro de decisiones que pesa más que su dirigible.

Carlo Boreal

Carlo Boreal es elegante hasta en la maldad, un villano con clase que disfruta del poder como otros disfrutan del té: con precisión y sonrisa fría. Carismático, manipulador, sofisticado; tiene ese encanto europeo que te provoca que lo detestes pero no puedas apartar la vista, y además parece divertirse en cada manipulación. Es impredecible: refinado y brutal, bailarín de salón y al mismo tiempo capaz de cosas horribles, y eso da mucho miedo porque no sabes cuándo se quita la máscara. Pasa por ser un dandy con manners impecables y un gusto por los pequeños lujos —y sin embargo siempre deja un rastro de caos—, una mezcla peligrosa.

Serafina Pekkala

Serafina es la bruja-que-manda, serena y grandiosa, con alas metafóricas y una calma que intimida; tiene la mirada de quien ha visto y guardado secretos muchos años. Sabia, maternal cuando hace falta y distante otras veces, actúa como si midiera cada palabra, aunque luego te suelte un comentario inesperadamente mordaz. Ama la naturaleza, las canciones de los legítimos y las cosas antiguas; y sin embargo hay algo en ella que le hace gracia lo moderno, como si coleccionara chismes. Tiene un aire de reina nórdica y un sentido romántico oculto, sí, entre tanto viento y runas.

Marisa Coulter

Marisa es belleza, inteligencia y peligro envueltos en un traje impecable; glamourosa, manipuladora y con una sonrisa que te derrite y te truena a la vez. Es fría, calculadora, y ama el control; sin embargo tiene destellos de maternalidad terribles y contradictorios que la hacen fascinante y monstruosa a partes iguales. Experta en apariencias, puede mimarte con una mano y traicionarte con la otra —y lo hace con estilo, casi como si la traición fuera un arte decorativo. Le encanta la música clásica, supongo, aunque también disfruta del silencio clínico; detalles así la vuelven inquietantemente humana.

Lord Asriel

Asriel es un torbellino de ambición científica y rabia poética, un hombre que quiere romper el cielo si hace falta para ver qué hay detrás; grandilocuente, brillante y absolutamente implacable. Es carismático en su propia épica, y tiene una visión tan enorme que a veces parece justificar cualquier medio, lo que lo hace aterrador y magnético a la vez. Tiene momentos de ternura paternal, rara vez sinceros, y otras veces parece más una fuerza geológica que una persona —y sin embargo, de vez en cuando, se le escapa una sonrisa como si recordara algo hermoso de antaño. Es el tipo que vive más por sus ideas que por su gente, pero no te sorprendas si a ratos actúa como si todo fuera personal.