Sobre Evangelion en pocas palabras:

Evangelion es una serie de anime que sigue la historia de Shinji Ikari, un adolescente que es reclutado por su padre para pilotar un robot gigante conocido como Evangelion. La serie se desarrolla en un futuro distópico donde la humanidad está en constante peligro de ser destruida por seres conocidos como Ángeles. A medida que Shinji se une a la organización NERV y se enfrenta a los Ángeles, también lucha con sus propios problemas emocionales y su relación con su padre. La serie explora temas complejos como la identidad, la soledad y la depresión, y ha sido aclamada por su impacto en la cultura popular y la animación japonesa.

Conoce a los personajes de Evangelion

Shinji Ikari

Shinji es ese chico que se te queda en la garganta, todo timidez y empujones interiores, pero cuando lo ves tocar la guitarra —o intentar— te derretirías, en serio. Siempre parece perdido y a la vez busca a gritos alguien que lo entienda; contradicción total porque a veces huye y otras se queda hasta el final, como si no supiera qué quiere. Piloto por obligación y corazón dividido, tiene una vulnerabilidad que es casi su superpoder (sí, suena raro, lo sé). A veces come bocadillos tristes en silencio y otras se atiborra de helado como si no tuviera mañana; no es consistente y eso lo hace real.

Misato Katsuragi

Misato es caos adorable con planos militares en la cabeza y condones escondidos en el cajón (ok, exagero un poco… o no). Jefa competentísima y amiga desastrosa: organiza estrategias brillantes a las 3 am y a las 4 pone música a todo volumen y se olvida de cenar, o come porciones enormes de algo pre-frito. Tiene un pasado desgarrador que la hace feroz pero también increíblemente tierna cuando baja la guardia, y sí, su risa es contagiosa. A veces parece irresponsable, otras es la columna vertebral de NERV —esa contradicción es lo que la hace fascinante.

Ritsuko Akagi

Ritsuko es mente fría con emociones filtradas, una científica impecable que parece medirlo todo en voltios y traiciones. Profesional al extremo, siempre con una mirada calculadora, pero ojo: tiene momentos de vulnerabilidad que aparecen de la nada y te rompen el esquema (y a ella también, probablemente). Responsable de más cosas de las que querría admitir, su relación con la razón y el corazón es un lío delicioso de ver. Ah, y sí, intenta ser objetiva hasta que no, y de repente la ves comprando pastelitos ridículos a las 2 pm y te preguntas qué fue de la Ritsuko analítica.

Rei Ayanami

Rei es el misterio tejido en calma absoluta; habla poco, guarda galaxias en la mirada y tiene esa calma que asusta y atrapa a la vez. Es fría pero no por elección, más bien parece hecha de costuras que no siempre encajan; a veces aparece una sonrisa casi robada y te deja sin aliento. Piloto silenciosa y esencial, su presencia pesa más que mil discursos, y la gente no deja de preguntarse quién es realmente detrás de esa coraza azulada. Curioso y adorable: come cosas insospechadas (¿gominolas?) y a veces actúa como si no entendiera los chistes, pero luego repite uno y te sorprende.

Gendo Ikari

Gendo es la definición de mirada que te atraviesa y plan que lo cambia todo; controlador, serio y con un plan maestro que probablemente incluya café muy fuerte y silencio. Padre distante pero con motivos —o eso dice él—, su frialdad es casi artística: habla poco, bosteza nada y ordena todo como si fuera ajeno al caos emocional. Algunos piensan que es un villano absoluto, otros que es un estratega solitario con corazón de piedra; lo cierto es que inspira temor y respeto a partes iguales. Pequeña rareza: tiene gestos tan calculados que si hace algo espontáneo (¿sonreír?) el mundo se detiene por un segundo.

Asuka Langly Soryu

Asuka es fuego en estado puro: orgullosa, veloz, hiriente a veces y tan talentosa que te envidia sin querer; su energía te aturde y te encanta. Se muestra altiva y segura hasta que algo toca su inseguridad y entonces es un drama épico, come dulces y grita, todo en un minuto; una montaña rusa. Pilotaza con ego enorme, necesita reconocimiento como el aire, pero secreto: cuando nadie mira puede ser dulce, torpe y casi llorona (sí, lo admito). Rara mezcla de genio y adolescente a punto de explotar, imposible no amarla y querer abofetearla al mismo tiempo.

Kozo Fuyutsuki

Fuyutsuki es el profesor cansado que sabe demasiadas cosas y todavía sonríe con ironía, un alma antigua en el cuerpo de un funcionario. Sabio, melancólico y con una paciencia que roza lo sobrenatural, su rol es de guía triste; cuenta historias con media sonrisa y parece que ha leído la vida entera. Le gusta filosofar con un vaso de whisky y de vez en cuando fumar con gesto nostálgico, súper cliché pero funciona. A veces parece débil por los años y luego te suelta una verdad que te deja en silencio; contradictorio y adorable.

Makoto Hyuga

Makoto es la roca silenciosa en la sala de control, serio, eficiente y con esa calma profesional que salva días enteros. No es de many words pero sí de hechos: no presume, solo trabaja, y eso lo hace súper confiable (o aburrido, depende). Tiene un humor seco que aparece en el momento menos esperado y te hace reír de forma incomprensible; además parece comer ramen instantáneo siempre, y eso le da encanto. Pequeño detalle curioso: puede sonar frío pero se preocupa muchísimo por su equipo, con una lealtad que sorprende.

Maya Ibuki

Maya es la nerd más adorable del edificio, siempre emocionada por una línea de código o un nuevo reporte, y con esa risa medio nerviosa que te derrite. Técnica brillante, perfecta para cuando todo se pone negro, pero también la primera en fangirlear sobre cualquier obsesión geek —y sí, te cuenta spoilers sin querer. Tiene un lado tierno que a veces choca con su eficiencia militar, y eso la hace humana; es como una mezcla de ordenador y peluche. A veces exagera, otras es sobria, y en medio de todo suelta comentarios inocentes que parten el hielo.

Shigeru Aoba

Aoba es el tipo relajado del equipo, con gafas, auriculares muchas veces y una sonrisa que parece no tomarse nada demasiado en serio (pero ojo, es competente). Le encanta ponerle humor a la tensión, y aunque se le note despreocupado, sabe su trabajo y no falla; además tiene modas raras, como coleccionar latas de refresco vacías, o eso juraría. Es amigable, bromea con todos y de vez en cuando lanza un comentario que te hace replantear todo; inesperado. Contradictorio por naturaleza: parece no importarle nada y al mismo tiempo guarda detalles que lo hacen esencial.