Sobre Black Lightning en pocas palabras:

Black Lightning es una serie de televisión estadounidense de superhéroes, basada en el personaje de DC Comics del mismo nombre. La serie sigue a Jefferson Pierce, un ex superhéroe que se convierte en director de una escuela secundaria en una ciudad asolada por la violencia y el crimen. Pierce se ve obligado a volver a usar sus habilidades sobrenaturales para proteger a su familia y la comunidad de la creciente amenaza de una pandilla local. La serie aborda temas como la justicia social, la discriminación racial y la violencia policial. Black Lightning es una serie emocionante y conmovedora que ofrece una perspectiva única sobre la vida urbana en los Estados Unidos.

Conoce a los personajes de Black Lightning

Jefferson Pierce

Jefferson es ese tipo serio que todos admiran pero que también te rompe el corazón cuando te cuenta de su infancia — profesor, ex entrenador, Black Lightning de verdad. Tiene una paciencia infinita y al mismo tiempo puede explotar con una mirada, lo cual es raramente, pero pasa; líder natural, moralista, y terriblemente humano. Ama la música soul y dice que come solo ensaladas… y luego se come un perrito con chili a las tres de la mañana, no sé, es contradictorio y adorable. Siempre tratando de hacer lo correcto, carga con culpa y con dignidad a partes iguales, y claro, es papá a tiempo completo aunque a veces olvide dónde puso las llaves.

Anissa Pierce

Anissa es pura fuerza y principios, activista, heroína (Thunder) y esa hermana que te reta a ser mejor aunque te duela, de verdad. Médica, luchadora, queer y ferozmente leal, ella no tolera injusticias y tiene un gusto por dar discursos improvisados a las tres de la mañana. Colecciona camisetas de bandas viejas y a veces llora con anuncios de comida (sí, suena raro, pero es así), además puede ser muy práctica y también muy apasionada, a veces en la misma frase. Es valiente hasta el extremo pero guarda inseguridades que la hacen terriblemente humana, y por cierto: le encanta peinar a la gente cuando está nerviosa, cosa muy random.

Lynn Pierce

Lynn es la científica del grupo, brillante, obsesiva con las pruebas y con una culpa que parece un experimento eterno; la mamá que intenta arreglarlo todo con datos y abrazos. Se siente como la voz de la razón pero también es super tierna y a veces se deja llevar por impulsos (no todo es laboratorio, ocasionalmente compra pasteles a medianoche). Su relación con la familia es compleja —apoya pero también juzga, y tiene una paciencia limitada cuando alguien pone en riesgo a los suyos—, y le encanta tararear temas de series mientras cocina (cosa que nadie le pide).

Tobias Whale

Tobias es el malote con estilo: viejo, calculador y con una presencia que intimida; es el tipo que manda sin levantar la mano y que sonríe justo antes del golpe más frío. Tiene un ego gigantesco, pero también una disciplina militar rara —y sí, usa bastón con clase y a veces canta ópera a solas, cosa que parece sacada de otra vida. Es cruel y encantador al mismo tiempo, lo que lo hace peligroso, y no te fíes de sus promesas porque son moneda falsa. Ama el poder, guarda rencores como si fueran trofeos y no olvida una traición aunque diga que “perdonó”, que eso depende del día.

Peter Gambi

Gambi es el sastre que lo sabe todo y el mentor con historias oscuras, mitad cura de almas mitad misterioso fixer; una figura paterna con una navaja y un corazón de humo. Tiene la habilidad de aparecer justo cuando todos están perdiendo la cabeza y de coser trajes con más precisión que con sus silencios (y sí, siempre tiene hilo a mano). Se bebe bourbon como quien reza y su pasado pesa, pero aún así hace las cosas por lealtad absoluta; a veces es dulce, otras veces te da ganas de pegarle por guardarse secretos. Hay algo entrañable en su manera torpe de dar consejos —te hará té y luego te dará una verdad que duele—.

Jennifer Pierce

Jen es la adolescente eléctrica del clan: cargada de actitud, sensible, a veces desastre pero con un corazón enorme, y definitivamente la que pone memes en medio de una crisis. Quiere ser normal (hola, redes sociales y fiestas) pero cuando se enciende se vuelve letal, confusa y emocionante, y eso la hace real. Tiene arranques de madurez que sorprenden y momentos muy infantiles, tipo comer helado a las 2 AM viendo telenovelas, lo que la vuelve impredecible y querible. Se pierde y se encuentra todo el rato; obsesionada con la moda uno día, con la justicia social al siguiente —bendita adolescencia—.

Khalil Payne

Khalil es dolor vivo, uno de esos personajes que te hacen sentir incómodo y compasivo al mismo tiempo; amable, perdido y convertido en arma (Painkiller) contra su voluntad. Silencioso, con ojos tristes, es un alma dañada que aún recuerda quién fue antes de todo eso, y guarda poemas en su teléfono que nunca lee en voz alta. Es increíblemente letal cuando lo obligan, pero hay un chico dentro que colecciona miniaturas y escucha jazz a escondidas, cosa que me mata. Todo en él vibra entre el arrepentimiento y la obediencia forzada; es trágico y complicado, y por eso lo quieres odiar y no puedes.

Bill Henderson

Henderson es el jefe de policía que intenta ser justo en un sistema podrido, serio, con códigos y una paciencia que flaquea cuando las cosas se ponen feas. Es leal a su sentido del deber aunque a veces eso le cierre puertas y lo haga ver rígido; pragmático y protector. Le gustan los crucigramas y los lazos, y sí, puede parecer aburrido pero tiene un núcleo moral muy firme que raramente falla (aunque se equivoca, claro). No es perfecto, comete errores de procedimiento y luego duerme mal por ellos; en el fondo, quiere que la ciudad sea mejor, por eso se enreda en políticas y en peleas que no debería.

Grace Choi

Grace es fuerza bruta con momentos de ternura inesperada, guerrera y también vulnerable, una persona hecha de contradicciones hermosas. Tiene un pasado duro, una manera directa de resolver problemas y un sentido de la lealtad brutal; además su gusto por las plantas es adorable (lleva suculentas en la guantera, créeme). Puede ser feroz en pelea pero luego acaricia a un animal callejero y te derrite, y es extrañamente lectora de poesía romántica cuando nadie la mira. Es intimidante y acogedora al mismo tiempo, así que te asusta y te cuida con la misma mano.

Lala

Lala es impredecible, carismático y peligroso en el buen y mal sentido; un tipo que cambia de bando, de humor y de opinión como quien cambia de chaqueta. Tiene una energía caótica —puede ser gracioso y luego frío en segundos—, y esa dualidad lo hace fascinante y aterrador. Ama el jazz suave, usa anillos llamativos y a veces se le salen gestos de vulnerabilidad (con niños, o cuando nadie lo ve), lo que es raro y lo humaniza. Es leal hasta cierto punto, pero también egoísta, así que nunca estás 100% seguro de dónde estará en la siguiente escena.