Sobre Invader Zim en pocas palabras:

Invader Zim es una serie de televisión animada estadounidense creada por Jhonen Vasquez. La serie sigue las aventuras de Zim, un extraterrestre de la raza Irken que es enviado a la Tierra para conquistarla. Sin embargo, su plan es frustrado por su incompetencia y la interferencia de su enemigo natural, Dib, un niño humano obsesionado con lo paranormal. La serie es conocida por su humor oscuro, su estilo de animación único y su narrativa surrealista. Invader Zim ha ganado una gran cantidad de seguidores y se ha convertido en un clásico de culto en la cultura pop.

Conoce a los personajes de Invader Zim

Dib Membrane

Dib es el típico fanático de lo paranormal, obsesionado con probar que hay algo raro allá afuera (y sí, también con Zim, por supuesto). Habla como si estuviera presentando un programa de conspiraciones las 24 horas, dramático y energético, pero a veces se queda paralizado cuando la cosa se pone realmente seria — o eso recuerdo, o quizá fue al revés. Tiene una mezcla de valentía torpe y autoestima frágil que lo hace encantador a su manera; es terco hasta el ridículo, pero también sabe planear estrategias locas. Ah, y colecciona aparatos inútiles y notas a medias por todas partes; a veces están en orden y a veces no.

Zim

Zim es el invasor alienígena supuestamente brillante que, spoiler, no es tan brillante como cree, pero ¡tiene una confianza descomunal! Se toma su misión súper en serio, habla con un tono dramático y tiene planes mega elaborados que suelen explotar en su cara (literalmente). Es obsesivo, teatral y totalmente convencido de su propia genialidad, aunque a veces muestra un lado casi infantil cuando algo no sale como esperaba. Tiene gustos raros (admira las cosas “terrestres” y también odia las cosas terrestres, porque claro) y esa mezcla lo hace absolutamente inolvidable.

GIR

GIR es el compañero robot completamente impredecible: adorablemente inútil, hiperactivo y con una fijación por las hamburguesas y los tacos como si fueran la respuesta a todo. A ratos parece un mecanismo de destrucción mal programado y a ratos te sorprende ayudando en el momento justo (no siempre a propósito). Habla sin filtro, actúa sin plan y tiene una colección de disfraces que no tienen sentido pero a nadie le importa porque es adorable. Y sí, tiene una amistad extraña y profunda con su jefe, aunque lo traicione con una galleta en la mano; no sé, es complicado pero perfecto.

Gaz Membrane

Gaz es la hermana pequeña con cara de “no me hables” y alma de gamer profesional que probablemente destruiría el mundo si le arruinaras la partida. Es sarcástica, fría en apariencia, pero cuando se preocupa realmente —lo cual es raro— lo muestra con gestos mínimos y letales (y sí, también viene a rescatar a quien necesita rescate, a su manera). Ama la tecnología y los videojuegos, detesta la estupidez ajena y tiene un gato que quizá sea más inteligente que la mayoría de la gente. Ah, y tiene un humor oscuro que te hace reír sin querer; hay algo de blandito escondido, pero uno tiene que buscarlo con una linterna.

Professor Membrane

El Profesor Membrane es el genio científico de la familia: súper ocupado, mil proyectos a la vez y famoso en serio (la gente lo respeta, aunque a veces parece un poco ausente). Es brillante, metódico y tiene esa vibra de “siempre pensando en lo siguiente”, pero también es un padre que intenta—y falla graciosa y tiernamente—conectar con sus hijos. Sus inventos son de otro nivel, y a la vez hay pequeñas rarezas humanas (como su tendencia a hablar en términos técnicos en desayunos familiares o a perder las llaves dentro de su propio laboratorio). Se lo ve serio, pero cada tanto suelta una frase que demuestra que no está tan frío como parece; solo que lo esconde en un montón de fórmulas.

Ms. Bitters

Ms. Bitters es la maestra malhumorada por excelencia, perpetuamente harta de todo y con una mirada que podría congelar la risa de un payaso. Es sarcástica, cínica y tiene un arsenal de comentarios secos que salen en el momento perfecto; a veces parece que secretamente disfruta ser insoportable (o quizá solo está muy cansada, quién sabe). Le importan muy pocas cosas, pero si algo la toca, lo hace casi sin querer y con mucho sarcasmo; no es exactamente maternal, pero tampoco una piedra. Y sí, tiene hobbies oscuros —imagino que colecciona tazas con frases tristes— y un trasfondo que insinúa más profundidad de la que deja ver.