Sobre Edens Zero en pocas palabras:

Edens Zero es una serie de anime que sigue a un joven llamado Shiki, quien vive en un planeta abandonado y solitario poblado por robots. Su vida cambia cuando conoce a Rebecca, una chica que viaja por el espacio grabando videos para su canal de YouTube. Juntos, se embarcan en una aventura a bordo de la nave espacial Edens Zero en busca de la madre de Shiki y descubren un universo lleno de peligros y misterios. La serie presenta personajes carismáticos, acción emocionante y una trama intrigante que mantendrá a los espectadores enganchados.

Conoce a los personajes de Edens Zero

Shiki Granbell

Shiki es ese tipo de protagonista que te pega una sonrisa encantadora y luego te deja boquiabierto por lo fuerte que es, en serio, mezcla pura inocencia con una determinación ridícula. Creció en un parque abandonado y eso todavía se nota en su gusto por las cosas pequeñas (colecciona figuritas raras, creo), pero no confundas su bondad con debilidad: cuando se pone serio, todo cambia. Le encanta probar comidas raras en cada planeta, a veces come cosas que nadie sabe qué son y vive para contarlo. Ah, y siempre quiere hacer amigos con todo lo que respira; a veces es un poco ingenuo, otras veces es sabio como un anciano, muy confuso pero adorable.

Rebecca Bluegarden

Rebecca es un huracán adorable: idol, B-Cuber, tiradora aficionada y reportera improvisada cuando la necesita la trama (sí, hace de todo). Tiene una energía contagiosa, se sonroja con facilidad y guarda una cámara por si acaso, aunque a veces olvida que la cámara está grabando y sale con caras ridículas. Es muy leal al equipo, pero también tiene un ego competitivo muy gracioso —se enfada por tonterías y luego hace las paces con un postre—. A veces parece insegura, otras veces es la más valiente de la sala, no sé cómo funciona pero me encanta.

Happy

Happy es el compañero felino/robot que vas a querer robarte para siempre: simpático, irónico y con un repertorio de miradas que derriten. Es ese alivio cómico constante, pero oye, cuando la situación lo requiere se pone serio y hasta puede dar miedo (sí, serio). Le encanta dormir en lugares imposibles y hacer comentarios sobre los demás (con mucho cariño, claro), y según algunas fuentes colecciona llaveros inútiles. A veces se comporta como mascota, otras como viejo amigo protector; es contradictorio y perfecto.

Weisz Steiner

Weisz tiene esa vibra de tipo práctico que siempre está arreglando cosas y que secretamente hace regalos extraños a sus amigos (no preguntes de dónde sacó ese robot de té). Es sarcástico, con un sentido del honor bastante firme, y cuando le tocan el pasado se transforma en una persona muy intensa (sí, drama familiar incluido). Le encanta la mecánica y puede ponerse filosófico incongruente sobre la tecnología y la amistad, lo cual es raro pero funciona. A veces parece frío, otras veces es el más sensible, y siempre lleva algún accesorio raro como un collar que nadie recuerda cuándo se puso.

E.M. Pino

Pino es ese personaje que parece un pequeñín indefenso y luego te suelta un dato técnico que te deja temblando; mitad adorable, mitad prodigio. Es tímida, habla con esa mezcla entre robótica y ternura, le encantan los dulces y tiene miedo de las cosas ruidosas (pero ojo que puede solventar un agujero en la nave sin pestañear). Tiene manías de niña pequeña, pero guarda recuerdos y sentimientos profundos —a veces actúa como adulta y luego quiere que le lean un cuento, es muy raro y muy tierno a la vez. Y sí, colecciona calcomanías, lo juro, aunque algunas veces parece que las pierde en el bolsillo de la nada.

Four Shining Stars

Los Four Shining Stars son básicamente la encarnación del “somos un equipo raro pero perfecto”: cada miembro trae su propio caos y sinergia explosiva. Son grandilocuentes cuando hace falta, dramáticos en momentos aleatorios y sorprendentemente efectivos en combate; son como una banda de rock espacial. Se pelean por tonterías (ropa, comida, quién saca la basura), pero cuando llega la misión todo encaja, y eso es lo mejor. A veces parece que no se toman nada en serio y luego hacen algo heroico que te rompe el corazón, qué mezcla.

Homura Kōgetsu

Homura es la samurái fría y elegante que de repente saca una sonrisa sarcástica que te deja en shock; disciplina pura, con un pasado que la marca. Espadachina letal, pero tiene gestos casi ridículamente delicados (como cuidar cactus o recitar haikus a medianoche), lo que la hace aún más interesante. Su lealtad es intensa, no perdona traiciones, y tiene una moral rara que a veces parece contradictoria (muy honorada pero capaz de romper reglas por amigos). No habla mucho, pero cuando lo hace corta el ambiente como su espada, y sí, de vez en cuando te regala un postre inexplicable.

Mosco Versa-0

Mosco es el doctor gruñón con cara de robot antiguo que sospecho se emociona con baladas viejas cuando nadie lo ve; profesional hasta la médula. Es tajante, directo y brutalmente honesto al tratar a los pacientes, pero tiene una ternura escondida que aparece en momentos rarísimos (como cuando cuida plantas o lee novelas románticas; lo juro). Tiene manías de higiene que rozan lo obsesivo y un sentido del humor seco que mata (en el buen sentido). A veces parece un autómata sin corazón, otras veces es el que más se preocupa por detalles humanos, muy contradictorio y admirable.

Kris Rutherford

Kris es ese tipo elegante y algo enigmático que siempre lleva ropa impecable y tiene un pasado con demasiadas capas —noble o no, siempre con estilo. Habla como si estuviera contando una historia, con gestos exagerados, y tiene un humor un poco excéntrico que funciona cuando menos te lo esperas. Le gustan los lujos pequeños (té con leche espumosa, mantel con textura rara) pero también tiene momentos de melancolía profunda que te sorprenden. Es carismático, teatral, y por alguna razón guarda mapas viejos en bolsillos secretos; no sé por qué, pero eso le da encanto.

Laguna Husert

Laguna es el tipo rudo con sonrisa torcida que parece disfrutarse cada pelea como si fuera un baile con explosiones —buenos reflejos y peor sentido de la discreción. Tiene un pasado de mercenario o algo así (las historias cambian según quién las cuente) y una colección de cicatrices que presume como si fueran medallas. Le gusta apostar, tiene manías raras antes de entrar en combate (respira fuerte, cuenta hasta tres) y luego actúa como si nada hubiese pasado. A veces frío, otras vez sorprendentemente protector con los que considera su gente, es impredecible y por eso lo adoro.