Sobre Delicious in Dungeon en pocas palabras:

“Delicious in Dungeon” (Dungeon Meshi) es una cautivadora serie de anime que cuenta la historia de Laios y su grupo de aventureros. Después de un encuentro desastroso con un dragón que consume a la hermana de Laios, el equipo se encuentra sin dinero ni provisiones. En un movimiento audaz para salvar a su hermana antes de que sea digerida y para sustentarse, comienzan a cocinar y comerse a los monstruos que encuentran en el calabozo. Esta mezcla de supervivencia, cocina y elementos de fantasía crea una narrativa rica llena de humor, corazón y creatividad culinaria.

Conoce a los personajes de Delicious in Dungeon

Marcille Donato

¡Marcille es ese tipo de maga elfa que da miedo por lo lista que es y luego te sorprende porque tiene un sentido del humor seco que te corta en dos! Siempre impecable, con libros, herbarios y una paciencia que parece infinita —hasta que se le cae algo y entra en pánico, sí, muy organizada pero frágil por dentro, rara combinación. Le encanta la teoría y odiaría admitir que a veces prueba cada bocado con una expresión demasiado seria como si estuviera calibrando un experimento (y sí, tiene debilidad por las galletas de canela). En el grupo es la voz fría y práctica, aunque secretamente disfruta de las pequeñas peleas verbales; no me preguntes por qué guarda una cuchara diminuta en su túnica, todavía no lo entiendo.

Senshi

Senshi es pura contundencia y músculo, la clase de persona a la que le sonríes y ella te parte la cara en el mejor sentido posible —protector/feroz/amigable cuando quiere. Silenciosa la mayor parte del tiempo, pero cuando habla todo el mundo presta atención porque suele tener un punto muy directo y absolutamente honesto; a veces parece que tiene más códigos de honor que paciencia. Tiene una ternura tonta por las cosas simples (pasteles, o bueno, una sopa bien hecha) que choca con su fama de guerrera implacable; no sé si eso la humaniza o la vuelve aún más intimidante. Y sí, suele limpiar su espada con una servilleta que no combina con nada, lo juro.

Chilchuck Tims

Chilchuck es el pequeño cocinero con alma gigante: todo lo que sabe sobre monstruos lo usa para una pregunta esencial —¿se puede comer?— y es adorablemente práctico en eso. Es tímido, un poco pusilánime cuando hay peligro real, y a la vez increíblemente valiente cuando se trata de proteger a sus amigos o de conseguir el ingrediente perfecto; o sea, prioridad: comida, luego supervivencia, creo. Tiene una manía por coleccionar especias en botecitos diminutos y por hablar consigo mismo cuando prueba recetas nuevas, y se le nota en la cara cuando algo está bueno (cara de niño feliz, literal). Ah, y pierde algo cada cinco minutos —pero sabe exactamente dónde está su cuchillo de cocina, misterios del universo.

Laios Touden

Laios es el líder-chispa del grupo: optimista, un poco atolondrado, con una obsesión muy bonita por salvar a su hermana y por probar TODO en el camino; un foodie con corazón de paladín. Planea con entusiasmo y se lanza con aún más entusiasmo, lo que le trae problemas y también momentos gloriosos —es carismático, aunque su sentido común flaquea a veces (en la mejor acepción). Le encanta dramatizar las cosas y tiene la costumbre de explicar los platos de forma épica, como si cada bocado fuera una saga; también tararea cuando cocina, lo cual es rarísimo pero lo hace adorable. Y sí, es fan de tomar notas ridículas sobre cada criatura que encuentran, a veces ilegibles, pero ahí están.

Kabru

Kabru es el tipo tranquilo y misterioso que sabes que no deberías subestimar; habla poco, observa mucho, y cuando actúa todo tiene un propósito frío y eficiente. Tiene un aire de “ya me vi todo y sigo aquí”, pero cada tanto suelta bromas secas que te hacen reír más de lo que creías posible; es como un libro cerrado con páginas secretas. Le gustan las cosas simples y contundentes —la carne bien hecha, la siesta justa después de comer— y colecciona huesos raros porque, pues, motivos personales (y sí, los etiqueta, no preguntes). A veces parece insensible pero guarda recuerdos inesperadamente tiernos, como una carta arrugada en el bolsillo; contradictorio pero encantador.

Falin Touden

Falin, la hermana que todos recuerdan con esa mezcla de cariño y culpa, tiene esa personalidad dulce y curiosa que te hace querer protegerla y además reír con ella a la vez. Era aventurera a su manera: leía mapas como si fueran novelas y se interesaba por plantas raras, pero también podía ser sorprendentemente valiente cuando la situación lo pedía —no es la típica damisela, para nada. Amante de los pequeños placeres, tenía manías adorables (recuerdo que siempre llevaba una cinta en el bolsillo, o tal vez eran dos, depende del día), y a veces parecía vivir en un mundo paralelo de teorías y recetas. Su desaparición es el motor de todo, pero como personaje brilla por su curiosidad y por esos gestos cotidianos que la hacen real.