Saltar al contenido

¿Qué personaje de ‘Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba’ eres?

Si eres un fanático del anime, seguro que has oído hablar de 'Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba'. Esta serie de televisión ha conquistado a millones de espectadores en todo el mundo por su trama emocionante y personajes únicos. ¿Alguna vez te has preguntado qué personaje de 'Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba' eres? ¡Ahora es tu oportunidad de descubrirlo! Responde a nuestro cuestionario y descubre qué personaje de la serie se adapta mejor a tu personalidad. ¿Estás listo para comenzar? Haz clic en el botón Comenzar a continuación y sumérgete en el mundo de 'Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba'.

Bienvenido al cuestionario: ¿Qué personaje de Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba eres?

Sobre Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba en pocas palabras:

Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba es una serie de anime y manga que sigue la historia de Tanjiro Kamado, un joven que se convierte en cazador de demonios después de que su familia es asesinada por un demonio. En su búsqueda de venganza y de encontrar una cura para su hermana Nezuko, quien también fue convertida en demonio, Tanjiro se une a otros cazadores de demonios y lucha contra los demonios más peligrosos de Japón. La serie es conocida por su animación impresionante y su trama emocionalmente conmovedora que ha cautivado a los fanáticos de todo el mundo.

Conoce a los personajes de Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba

Tanjiro Kamado

Tanjiro es ese tipo que te derrite el corazón y te da ganas de seguir luchando aunque esté todo perdido; tiene una paciencia infinita pero ojo, cuando se enfada no es broma. Es increíblemente intuitivo, huele las cosas como si tuviera radar (sí, su sentido del olfato es demasiado OP) y siempre está canturreando una tonada rara que no sé si calma o asusta. Protector a tope con su familia y con los amigos, pero también un poco torpe en lo cotidiano, se le olvidan las cosas pequeñas mientras salva al mundo. Y tiene una cicatriz que cambia de forma según la iluminación, o eso me parece a mí, pero queda muy dramático.

Nezuko Kamado

Nezuko es el demonio adorable que te rompe el corazón y te hace sonreír al mismo tiempo; callada, feroz y con una fuerza que no parece venir de este mundo. No habla casi nunca (o no puede) pero sus gestos y miradas dicen más que mil discursos, y sí, a veces come chocolatinas en la sombra, o eso juraría que vi en un fanart. Protege a Tanjiro con uñas y dientes, literalmente, es tierna pero puede arrancarte la cabeza si hace falta — equilibrio perfecto. Ah, y vive en una caja portátil, sí, la famosa caja que a veces parece hotelito con almohada.

Zenitsu Agatsuma

Zenitsu es la montaña rusa humana: llorón, histérico, sentimental y, sorpresa, cuando está dormido es básicamente un dios de la espada, ¡zas!, todo cambia. Se pasa media vida hiperventilando y la otra mitad soñando con chicas, pero en el momento justo su coraje aparece sin aviso y me deja en shock cada vez. Tiene una colección ridícula de peinados que no son consistentes (ahora flequillo, ahora no) y canta melodías tristes en la ducha, o eso cuenta él. Es un cobarde con laureles de héroe y eso lo hace entrañable y frustrantemente humano.

Inosuke Hashibira

Inosuke es puro instinto y adrenalina, criado por jabalíes y con una energía que podría encender una ciudad entera; siempre a la defensiva, siempre listo para pelear por cualquier cosa, incluso por un cubo de agua. Lleva una máscara de jabalí todo el tiempo (bueno, casi todo) y tiene un sentido táctil tan raro que huele a aventura o a barro según el día. Es impulsivo, gruñón y sorprendentemente sensible cuando nadie lo mira; se pone sentimental con flores, lo cual es bonito y desconcertante. Ah, y tiene la costumbre de darle nombres dramáticos a sus espadas como si fueran colegas de batalla.

Kanao Tsuyuri

Kanao es la silenciosa y letal que te mira como si estuviera calculando todo, pero que en realidad está aprendiendo a elegir por sí misma, lento y seguro; es elegante y mortal a la vez. Su mirada de pétalo es fría, pero cuando sonríe (sí, lo hace, aunque difícil) se desarma el mundo un poquito; tiene una manía con las monedas para decidir cosas, aunque a veces las guarda y nunca las usa, quién sabe. Técnica impecable, concentración de acero y cierto candor que solo aparece cuando cree que nadie la ve — me encanta cómo cambia en pequeñas cosas. Y colecciona mariposas en papel, o eso dicen los rumores, o lo vi en un manga viejo, no recuerdo bien.

Genya Shinazugawa

Genya es gruñón, hecho de cicatrices y sarcasmo, pero con una lealtad que te atraviesa el pecho si te toca; tiene un pasado complicado y una rabia que suele disfrazar de mal humor. Usa métodos raros (spoiler: cosas extrañas con demonios) para volverse más fuerte, y eso lo hace peligroso y fascinante a la vez; no es del tipo que dice “te amo”, pero lo demuestra con actos bruscos. Tiene un conflicto eterno con su familia y, sin embargo, aparece cuando menos lo esperas para cubrir a los suyos, como ese anti-héroe que no quiere serlo. Además come cosas raras a mitad de batalla a veces, creo que era pan con mermelada o algo igual de absurdo, y eso siempre me saca una sonrisa.