Sobre Kaichou Wa Maid Sama en pocas palabras:

Kaichou Wa Maid Sama es un anime que sigue la historia de Misaki Ayuzawa, la presidenta del consejo estudiantil de un instituto que antes era solo para hombres y ahora cuenta con una gran cantidad de estudiantes femeninas. Sin embargo, Misaki tiene un secreto: trabaja a tiempo parcial en un café de maids para ayudar a su familia. La serie sigue las aventuras de Misaki mientras lucha por mantener su reputación como líder estudiantil y mantener su trabajo en secreto. También se centra en la relación entre Misaki y el estudiante más popular del instituto, Usui Takumi.

Conoce a los personajes de Kaichou Wa Maid Sama

Takumi Usui

Takumi es ese chico que te vuelve loco sin esfuerzo: guapo, enigmático y con una sonrisa que parece tramposa, en serio, siempre tiene una carta bajo la manga. Es increíblemente listo y despreocupado, pero también sorprendentemente feroz cuando se trata de proteger a la gente que le importa —y a veces muestra peluchitos en su habitación, juro que sí—. Flirtea como si fuera un deporte olímpico pero en el fondo tiene capas y capas que aparecen cuando menos te lo esperas, tipo onion drama. Hay algo medio travieso y medio noble en él, y es imposible no quedarse pegado a cada cosa que hace.

Misaki Ayuzawa

Misaki es la presidenta del consejo estudiantil con corazón de hierro y manos que no temen dar órdenes; disciplinada, justa y un poco mandona porque alguien tiene que poner orden en ese caos. Por fuera es fría y ruda (y adorable cuando se enfada, no me miren así), pero tiene ese secreto de trabajar en una maid cafe que la hace humana y vulnerable, lo que la vuelve aun más genial. Es super trabajadora, a veces demasiado dura consigo misma, y luego la atrapas comiendo pastelitos a escondidas —sí, lo vi—. Tiene una mezcla de orgullo, ternura y terquedad que la hace imposible de olvidar.

Aoi Hyōdō

Aoi es la chispa alegre del grupo, ese personaje que siempre tiene una broma o un comentario exagerado que te hace reír aunque no lo quieras; energía pura. A veces parece un remolino de entusiasmo, otras veces extrañamente calculadora, y no sé cuando duerme porque siempre está en movimiento (o eso creo). Tiene gustos raros, tipo coleccionar imanes de nevera o hablar con su planta preferida, y sí, puede ser sorprendentemente profunda en un minuto. No es de los más serios, pero cuando la situación lo requiere, clava una actitud seria que te deja con la boca abierta.

Sōtarō Kanō

Kanō es el tipo frío y elegante que resulta ser mucho más suave de lo que aparenta —el típico “poco habla, mucho siente” con ojos muy expresivos—. Lo ves tranquilo, tal vez medio misterioso, pero en verdad cuida a su gente con una lealtad silenciosa; actúa con calma pero tiene un humor seco que aparece cuando menos te lo esperas. Le gusta la música clásica posiblemente y, absurdamente, también los vídeos de cocina rápida (sí, contradicciones que lo hacen encantador). A veces parece distante, pero cuando se abre te das cuenta de que hay mucho trasfondo y eso lo vuelve interesante a otro nivel.

Shōichirō Yukimura

Yukimura es el amigable del barrio, ese chico que te da confianza de inmediato y que siempre parece dispuesto a ayudar, aunque a veces sea un desastre organizado —o al revés—. Tiene una sonrisa fácil, es algo torpe en situaciones románticas (awwww), pero es increíblemente leal y de principios sólidos, como si fuera un buen libro con páginas rascadas por tanto uso. Le encanta la fotografía o algo artístico (no me preguntes, lo vi cargando una cámara una vez y luego lo olvidé), y tiene un sentido del humor suave que aparece en los momentos más inesperados. No es el protagonista ruidoso, pero sin él el grupo se sentiría raro, como si faltara algo cálido.