Sobre Suicide Squad en pocas palabras:

Suicide Squad es una serie de televisión o anime que sigue las aventuras de un grupo de villanos encarcelados que son reclutados por el gobierno para llevar a cabo misiones peligrosas a cambio de reducir sus sentencias. El equipo está liderado por Amanda Waller y está compuesto por personajes como Harley Quinn, Deadshot, Killer Croc, Captain Boomerang y más. A medida que la serie avanza, los personajes deben luchar contra sus propios demonios internos y trabajar juntos para completar las misiones asignadas. La serie es oscura, violenta y emocionante, y ofrece una visión diferente del universo de DC Comics.

Conoce a los personajes de Suicide Squad

Captain Boomerang

¡Qué personaje! Captain Boomerang es ese ladrón descarado que siempre está con una sonrisa y un boomerang en la mano, orgulloso de ser australiano hasta el tuétano — o eso dice mientras come una galleta con té. Es ruidoso, egoísta y encantadoramente poco fiable; sí, traiciona pero también tiene códigos raros, como devolver favores extraños. Le encanta alardear y coleccionar boomerangs con pegatinas, aunque a veces olvida dónde los dejó (clásico). Ah, y jura que es terrible con la poesía pero te sorprendería con un verso cortito de vez en cuando.

Rick Flag

Rick es el líder de músculo y disciplina, cara seria, botas impecables y una fe ciega en las órdenes — pero también en sus propias reglas internas. Guarda rabia y dolor como quien guarda una navaja: siempre a mano, listo para defender al equipo aunque eso signifique sacrificarse. Es metódico, responsable y un poco trágico; a veces tararea música clásica mientras planea una misión, lo juro, es rarísimo pero así es. Tiene un sentido del deber que raya en lo obsesivo, aunque de vez en cuando se permite una cerveza fría y una broma mala con sus hombres.

El Diablo

Cholo viejo con fuego literal dentro, El Diablo es el tipo que te mira con ojos cansados y luego prende la calle en llamas si hace falta — puro arrepentimiento y poder bruto mezclados. Es callado, protector y se autocastiga por cosas del pasado; sin embargo, tiene un corazón enorme y cuida a los que considera familia (aunque lo niegue). Curioso: le gusta hornear pan de vez en cuando, dice que la masa calma su fuego, lo creas o no. Tiene piedad pero también una furia que no perdona, y cuando su fuego despierta nadie quiere estar cerca, literalmente.

Killer Croc

Imponente, silencioso y más humano de lo que el nombre sugiere (a veces), Croc es supervivencia pura; nace del abandono y se volvió un guerrero de las cloacas. Es brutal en combate pero tiene gestos sorprendentes, como un gusto por los peces asados y un extraño aprecio por la poesía antigua (sí, suena imposible pero ahí está). A veces gruñe y parece incapaz de complicarse con sentimientos, y al momento siguiente protege a alguien como si fuera suyo; contradicciones que funcionan. Le encanta nadar en túneles inundados y coleccionar… ¿conchas? No sé, lo imagino con una concha escondida en la mochila.

Harley Quinn

Harley es pura energía caótica y corazón aplastante, una mezcla de dulzura explosiva y locura creativa que no puedes ignorar, ¡es adictiva! Bromista, peligrosa y tremendamente leal a su propia versión de la familia, alterna entre golpes tiernos y golpes letales sin pestañear. Ama los colores chillones, los peluches y las canciones pegajosas; a veces escribe poemas románticos en servilletas, otras rompe todo en la habitación (normal). Es brillante, impredecible y a veces contradictoria hasta la médula: quiere libertad pero extraña el pasado, y eso la hace humana y un poquito trágica.

Deadshot

Franck (o el tipo con el ojo perfecto) es el asesino profesional al que le tiemblan los dedos solo cuando piensa en su hija, lo demás es pura precisión. Metódico, frío y extremadamente competente: si hay un tiro imposible, él lo hará y con estilo — le molestan las distracciones, pero secretamente colecciona puzzles. Tiene un código propio, se jura infalible y odia que lo subestimen; sin embargo, detesta el spotlight y aun así a veces luce trajes demasiado llamativos (sí, contradicción clásica). Es un tipo serio con un lado paternal que sale cuando menos lo esperas, y te rompe el corazón sin intentar hacerlo.

Slipknot

Slipknot es el chico del lazo, literalmente, siempre con cuerdas y ganas de impresionar; un poco teatral y mucho inseguro. Quiere pertenecer, quiere ser útil, y eso lo hace adorablemente desesperado por una oportunidad, aunque a menudo falla por demasiado ímpetu. Habla rápido, hace bromas malas y come snacks a escondidas; presume de valentía pero tiembla cuando se pone serio, cómico y triste a la vez. Tiene un orgullo enorme y un historial de decisiones cuestionables, pero juro que cuando lo apoyan se transforma (o al menos lo intenta).

The Joker

El Joker es un caos vestido de sonrisa, un artista de la anarquía que convierte cada escena en su propio circo macabro — y te ríes, y te asustas, y lo amas por eso. Es teatral, inteligente a su manera retorcida y completamente impredecible; planifica con la misma alegría con la que improvisa. Tiene manías raras (colecciona naipes, deja notas con chistes malos) y un sentido del humor que parte huesos, literal y figuradamente. Dice que lo único que le interesa es el caos, pero hay algo de método detrás de su locura, y esa contradicción es lo que lo hace aterradoramente fascinante.

Enchantress

Enchantress es antigua, inquietante y magnética; hay una presencia otra que habla por ella y todo se vuelve oscuro y hermoso a la vez. Poderosa, seductora y aterradora: puede curarte o destruir la ciudad con la misma mirada, depende del humor del día (o de su otra mitad, Juno). A veces parece vulnerable y casi tierna, luego hace levitar edificios y te recuerda que no juegas con lo arcano; colecciona amuletos y murmura en lenguas que te ponen la piel de gallina. Es una mezcla de mito y mal entendimiento, y siempre deja preguntas en el aire, como si se hubiera llevado parte del mundo al marcharse.

Amanda Waller

Amanda es la que corta hilos, la mente fría detrás del tablero: pragmática, implacable y eficaz hasta lo cruel. No le importan las caras bonitas ni las buenas intenciones; lo que importa es el resultado y ella lo logra con papeles, amenazas y decisiones que te dejan sin aliento. Tiene una presencia autoritaria que impone respeto inmediato, y sí, secretamente le gustan los cafés bien amargos y los informes gordos con post-its. Es maternal solo cuando conviene (y muy dura cuando no), una mujer que sabe que el fin justifica los medios y lo dice sin remordimientos.