Sobre Cyberpunk: Edgerunners en pocas palabras:

Cyberpunk: Edgerunners es una serie de anime que se desarrolla en un futuro distópico en la ciudad de Night City. La serie sigue a un grupo de jóvenes edgerunners que se dedican a realizar trabajos ilegales para sobrevivir en un mundo dominado por corporaciones y tecnología avanzada. La trama se centra en la relación entre el protagonista, un joven edgerunner llamado Kid, y su mentor, un veterano llamado Maestro. La serie promete una combinación de acción, intriga y ciencia ficción, con un enfoque en la exploración de temas como la identidad, la moralidad y la humanidad en un mundo cada vez más tecnológico.

Conoce a los personajes de Cyberpunk: Edgerunners

Doc

Doc es ese ripperdoc medio sombrío que siempre tiene una solución mecánica para cualquier cosa (y un cajón lleno de piezas que nadie debería tocar). Parece un tipo cansado y práctico, pero te atiende con una paciencia rara, como si cada implante fuera una pequeña obra de arte —o un experimento—, no sé, mezcla de médico y artesano. Es increíblemente discreto con los tratos (shh) y a la vez un poco chismoso, te suelta historias raras mientras te opera; tiene manías de contar chistes malos y poner música clásica a todo volumen. Ah, y curiosamente odia las agujas pero es el que te mete la mejor ciberware de Night City, contradicciones everywhere.

Adam Smasher

Adam Smasher es pura máquina: intimidante, brutal y sin concesiones, una fuerza corporativa diseñada para aplastar lo que se le ponga enfrente. No tiene remordimientos, literal, y su presencia cambia la escena como si la gravedad aumentara; es el monstruo definitivo de las calles, un recordatorio de hasta dónde llega la deshumanización. Y sin embargo, hay rumores de que colecciona música antigua o que escucha ópera antes de entrar en combate (¿en serio?), lo cual suena tan bizarro que lo hace aún más terrorífico. Su rol es simple y brutal: ser la consecuencia que aparece cuando te pasas de listo con las grandes empresas.

Kiwi

Kiwi es la netrunner fría y eficiente que todos queremos tener en el equipo cuando la red se pone fea; callada, precisa y con un sarcasmo seco que corta el hielo. Es profesional hasta el último cable, no pregunta cosas personales y sin embargo tiene gestos diminutos de ternura (tal vez guarda fotos viejas en su carpeta, quién sabe). Se mueve entre servidores como quien pasea por un parque, calculadora y concentrada, y cuando habla lo hace casi sin esfuerzo pero sus palabras siempre van al grano. Me encanta que sea tan misteriosa que a veces piensas que no siente nada, y al siguiente te enteras de que colecciona peluches o algo igual de raro.

Maine

Maine es el líder grande y brutal del crew, ese tipo que te hace sentir protegido y a la vez aterrorizado si te metes con su familia, porque sí, para él son “su familia”. Es carismático, directo y el músculo en persona, con una risa potente y manos que parecen herramientas industriales; protege a los suyos con uñas y fuego. Puede ser paternal y súper leal, pero también un poco imprudente cuando se enciende —no es que no lo sepa, es que no le importan las consecuencias muchas veces—. Y sí, parece adorarlo todo: tatuajes, historias de guerra, y cocinar un estofado desastre cuando tiene tiempo libre (no me preguntes cómo combina).

Falco

Falco es el corazón más suave del grupo, el que te saca una sonrisa en medio del caos; buen piloto, optimista a su manera y muy leal, aunque a veces se desconecte en plan “oh, ¿qué pasó?”. Tiene un humor ligero, bromea mucho y tiene un amor ridículamente romántico por las pequeñas cosas (colecciona pins o escribe notas dramáticas, a veces no concuerdan). En combate puede ser sorprendentemente eficiente, pero también es propenso a meterse en líos por defender a los demás —muy noble, pero peligroso—. Me encanta que sea un poco torpe fuera de la cabina y letal dentro; esa dualidad lo hace auténtico.

Faraday

Faraday es el tipo elegante y calculador que mueve hilos desde la sombra, un peixe gordo corporativo con sonrisa afilada y trajes impecables. Te manipula con palabras suaves y contratos brillantes, siempre viendo la ventaja y dispuesta a sacrificar lo demás si conviene; no es malvado por principio, es pragmático hasta la médula. Tiene un aire de cortesía british (o eso te hace creer) y a la vez huele a traición —y sí, probablemente coleccione relojes antiguos o tenga un gato que nadie ha visto—. Es la cara humana del control corporativo en la serie: encantador, peligroso y absolutamente indispensable para el conflicto.

David

David es el protagonista que va subiendo de intensidad como un turbo: chico de barrio, ambicioso, inseguro pero con una determinación que quema. Es impetuoso, sentimental, leal a muerte y bastante terco; hace las cosas por impulso y a veces por orgullo, lo cual lo mete en problemas y lo hace tristemente humano. Tiene destellos de heroísmo y momentos de pánico, y su relación con la ciberware (y con Lucy, obvio) lo lleva a transformarse en algo más grande de lo que esperaba. Me volvía loco que fuera tan cariñoso y a la vez tan autodestructivo, o sea, lo amaneces y lo odias en segundos —y sí, canta mal en la ducha.

Lucy

Lucy es la charmosa y esquiva netrunner con pasado secreto, melancólica y feroz en la red, un misterio envuelto en tatuajes y silencios. Es reservada, inteligente y a la vez tierna en momentos que te dejan el corazón roto; protectora de los suyos y letal si la traicionan. Tiene una mezcla de fragilidad y fuerza que te atrapa: puede llorar por una canción y luego vaciar un cargador sin pestañear, es que no hay término medio. Y juro que a veces parece que guarda postales de lugares que nunca visitó, o que le obsesiona la idea del mar (no sé, me lo imagino así), le da un toque poeticón.