Sobre Ninja Kamui en pocas palabras:

“Ninja Kamui” es una emocionante serie de anime del 2024 que explora los temas de la venganza y la conspiración. Cuenta la historia de un ex miembro de un clan ninja, atormentado por los brutales asesinatos de su familia. Jurando venganza contra una misteriosa organización de sombras responsable de la tragedia, el viaje del protagonista se entrelaza con el de un agente del FBI y su compañero novato, quienes están desentrañando una conspiración global. Dirigida por Sunghoo Park, conocido por “God of High School” y “Jujutsu Kaisen”, la serie cuenta con intensas escenas de acción, profundo drama humano y personajes únicos, ambientados en un telón de fondo de la guerra ninja moderna.

Conoce a los personajes de Ninja Kamui

Joe Logan

Joe Logan es ese protagonista que te pega directo al pecho — silencioso, peligroso y con una precisión que asusta. Ex ninja convertido en hombre con una misión de venganza, tiene una mirada que dice más que mil palabras y una paciencia asesina cuando se propone algo. Hay algo casi paternal en él, cuidado obsesivo con su familia pero también frío como hielo cuando la situación lo requiere (y sí, a veces come café instantáneo como si fuera gourmet, lo juro). Tiene cicatrices, manos de artesano y una forma de moverse que parece música, y aun así le tiemblan los dedos cuando ve una foto antigua. Es complejo, tan capaz de ternura como de destrucción y te deja queriendo saber más aunque no diga nada; es el tipo de personaje que aparece en tu cabeza después de apagar la serie.

Sara Logan

Sara es fuego con nombre de niña, superviviente que crece bajo presión y que no se deja definir por el papel de víctima. Listísima, con una rabia contenida que explota en momentos importantes, y a la vez tiene esa torpeza adorable cuando intenta fingir que no le afecta nada (spoiler: le afecta). Es hábil con tecnología y con palabras, igual te hackea un sistema que te deja hablando sola, y sin embargo colecciona pulseras horriblemente brillantes — no preguntes por eso. Se mueve entre el resentimiento y el amor con una rapidez que asusta, y protege a los suyos con uñas y dientes aunque a veces no sepa cómo pedir ayuda. Me encanta porque es real: fuerte pero frágil, rencorosa pero capaz de perdón, y no, no siempre actúa racionalmente y eso la hace humana.

Emma Samanda

Emma Samanda es esa figura enigmática que parece salida de una novela negra — elegante, afilada y con secretos pegados a la piel. Puede ser aliada o problema según el viento; su lealtad es una moneda rara y, oh sí, tiene sus propios códigos (casi poéticos, en serio). Habla bajito pero cuando se enoja es como una tormenta, y tiene un gusto extraño por los colores pastel en una casa llena de cuchillos — lo cual es adorable y perturbador al mismo tiempo. No se sabe del todo si su pasado la redime o la condena, y eso la vuelve fascinante; además guarda una fotografía vieja que nunca muestra, cliché pero efectivo. Es cerebral pero letal, con un humor seco que aparece cuando menos te lo esperas; fans por favor, denle una serie paralela.

Mike Moriss

Mike Moriss es el compañero de pelea que todos secretamente quieren tener; leal hasta el hueso, bocazas a ratos y con una valentía tonta que enamora. Es el tipo que arregla cosas (literalmente: coches, cerraduras, relaciones rotas…) y que siempre tiene un plan B que rara vez sale como esperaba pero de alguna forma funciona. Ama la comida picante, colecciona llaveros y tiene una risa que suena como si siempre estuviera tramando algo — también es sorprendentemente sensible con los animales. No es perfecto, se equivoca mucho y eso lo hace creíble; además es el alivio cómico cuando la serie se pone demasiado oscura, aunque no lo admita.

Kyle Logan

Kyle Logan tiene esa energía compleja de alguien que cargó con la familia demasiado joven: reservado, tenso y con talento para las cosas que no debería saber hacer. A veces es frío, otras veces es un volcán, y su relación con Joe (o con cualquiera que le importe) está llena de silencios que dicen más que las peleas. Le encantan los videojuegos (claro) pero también puede recitar proverbios samurái a las tres de la mañana — extraño combo, lo sé. Se mueve torpemente entre el deseo de escapar y la obligación de quedarte para pelear, y eso lo vuelve muy humano y frustrante al mismo tiempo. Tiene gestos pequeños y sorprendentes — por ejemplo, siempre dobla la esquina de sus cuadernos y guarda chicles en el bolsillo — y esos detalles lo hacen imposible de olvidar.